Es curioso este país …. el verano lo paraliza …. y el otoño comienza una época para desperezarse …
En realidad, hay pocas épocas en el año en que la gente esté concentrada y con una mentalidad trabajadora, aplicada y abierta, al menos en el año español. Siguiendo el curso del curso escolar ….. como si fuera algo mental … que se nos pega …. cuando empiezan nuestros hijos el colegio nos damos cuenta de que nosotros también tenemos que empezar, claro un poco más tarde, porque a fin de cuentas ellos tienen que aprender ….. pero así como en el comienzo del otoño nos damos cuenta de que tenemos que hacer algo útil ….. y esta época se irá «calentando» hasta el puente de la constitución o unos días antes -porque hay que preparar el puente, bien preparado-.
Ahí se vuelven a parar las cosas …. hasta mediados-finales de enero, más o menos cuando la luna nueva de los chinos nos deje a oscuras. Entonces, con esa luna nueva, volveremos a coger impulso, impulso que se convierte en un ciclo que va desde ahí hasta la luna llena de los idus de marzo, o sea …. Semana Santa …. ahí empieza a ralentizarse el asunto. Después de la Semana Santa … se intenta volver a coger carrerilla, pero no hay demasiados argumentos y el sol nos gana ….. resultado …. se acabó el año productivo …… y que no cuenten con nosotros …. sólo en aquello que sea inevitable e ineludible …. lo demás, nos burocratizamos … y si puede ser nos olvidamos …. Como se ve se sigue el curso del curso escolar …. y antes de que nuestros hijos terminen su curso escolar, nosotros ya estamos con ganas de irnos de vacaciones … o de escaparnos de lo mucho que hemos trabajado.
Si lo cuantificamos …. nos damos cuenta de que se ha trabajado dos meses, de finales de septiembre a finales de noviembre, y otros dos meses de finales de enero a finales de marzo o principios de abril …. lo demás son fragmentos donde no alcanzamos el nivel de calentura suficiente para realmente ser efectivos ……
Ahora, con el otoño que me enseñaron que entra el día 23, es decir, mañana ….. yo he notado que me ha llamado al móvil mucha más gente de lo habitual, que me convocan a cursos, que me convocan a juicios, que me piden cosas, que me llaman para saber sobre tal o cual cosa, que …… es decir, nos estamos desperezando del largo, larguísimo verano.