¿Ingenuidad o verdad?

En un artículo interesante, como otros suyos, Krugmann ataca el problema básico de la insaciable ambición de los poderosos … en su país … es decir, en el imperio … que nos domina.

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Ejemplo que ha sido y es la insignia de todo el capital en este momento. No quiere pagar impuestos, no quiere contribuir al estado de bienestar, quiere que la gente viva con un esfuerzo sobrehumano para seguir viviendo, quiere acumular todo el capital que pueda y en el menor tiempo posible, y esa es la dinámica. Insolidaridad, egoismo a ultranza, destrucción, guerra si nos hace ricos, …. son muchas las cosas que pasan por la cabeza de la clase dominante …. de la clase capitalista en sus diversas formas: los inversores, normalmente rentistas, pero con búsqueda del máximo beneficio, no hacen nada, pero lo quieren todo; los inversores reales no quieren pagar impuestos, ni tampoco salarios, lo quieren todo gratis para que puedan «producir» empleos …. ¿cómo es posible el gratis total en cuestión de empleo?; los rentistas forjan sociedades de interes para romper los mercados financieros en su beneficio; y así sucesivamente. Y mientras, los demás, acumulan más y más números para acabar debajo de un puente, sin pensiones, bajando los niveles de calidad de la sanidad, sin trabajo o con salarios empobrecidos y con una inflación que, por supuesto, no cuentan en las estadísticas …. porque sino nos asustaríamos de lo que sube la vida …. aunque lo veamos todas las veces que vamos al supermercado.

Krugmann no les pega todo lo que debiera a los de la clase dominante del imperio …. son impresentables … y quieren más …. Nos han metido en un lio tremendo por su ambición desmedida, no hay derecho … y aún encima quieren que seamos los demás -y ya lo estamos siendo- los que pagamos sus acumulaciones «primitivas» de capital. Krugmann en mi opinión es demasiado moderado y sin embargo, lo reproducimos porque aún un moderado puede poner las cosas en su sitio cuando la injusticia se ha apoderado del mundo.

Acaba así su artículo: «Lo que necesita nuestra economía es que el Gobierno genere empleo directamente y que se aligere el peso de las deudas hipotecarias de los consumidores sometidos a presión. Lo que no necesita en absoluto es que se transfieran miles de millones de dólares a unas grandes empresas que no tienen intención de contratar a nadie salvo a más integrantes de los grupos de presión».

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2 comentarios en «¿Ingenuidad o verdad?»

  1. Pero «el Gobierno», los gobiernos están arrastras de la situación. Han pagado los platos rotos … con nuestros impuestos, y ahora son atacados por el sistema porque «no hacen los deberes», es decir, no oprimen todavía más a sus ciudadanos, recortando los derechos conseguidos con tantas luchas, con tanto esfuerzo y durante tantos años.

    Los gobiernos no pueden luchar contra el capital, porque los gobiernos -y los mass media- son el capital, o sus representantes, más o menos acentuados …. si levantara la cabeza Marx se haría «hasta cruces» de ver como era cierto lo que él concluía …. cada día más «esta es la dictadura de la burguesía», una dictadura donde no tienen en cuenta a nadie …. ni a si mismos … porque el sistema impide que uno pueda ser solidario. Los que de la clase dominante se compadezcan o bajen los brazos, perderán una parte del pastel, que irá a los más duros …. y de esa forma, el sistema reforzará más y más la dureza de sus acciones y la falta auténtica de moral y/o ética en sus acciones y políticas. No es posible la bondad, sólo es posible la crueldad de la guerra y la competencia.

  2. Y por tanto, los gobiernos que han desarticulado en toda la llamada desregulación todo el aparato estatal de banca, de industria y de comercio, y por tanto, han desarticulado sus poderes, hoy no son nada, no son más que lo que quieran los señores del dinero y del poder, los financieros, los rentistas, los grupos de poder y de presión y toda esa ralea, tan bien organizada, porque a fin de cuentas son bien pocos y cada vez menos y por tanto, pueden conciliar sus políticas y hacerlas únicas, homogéneas y monolíticas. Este tipo de dictadura a nivel mundial nunca se había podido ni vislumbrar. Una dictadura en la sombra, pero sin sombra de duda sobre lo que tienen que hacer … seguir acumulando y alienando lo que puedan para mantener el poder que han acumulado. Y sus representantes más significados, los políticos y los mass media, sabiendo que si no siguen las consignas, no serán nada, ni podrán alcanzar su propia ambición de vivir bien …. siendo canallas al servicio del peor de los poderes, el del dinero.

    No olvidemos que el dinero no tiene padre, ni madre, ni nada …. solo es dinero.

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