«Hacer la pelota» siempre ha sido una estrategia de los que ambicionan el poder, el poder que sea, también venderte algo. Te hacen la pelota: «le sienta muy bien», «está estupendo», «lo cierto es que parece que lo hubieran hecho ex profeso para usted» …. etc. y tú, que necesitas que te digan lo que es y lo que no es, casi siempre caes en la trampa, y te dejas llevar por la «opinión» altamente interesada y normalizada de los vendedores.
En un mundo tan precario como este, tan de «es y no es», donde las incertidumbres hasta sobre uno mismo son la constante, y hasta las personas más enteras y conocedoras de sí mismo, tienen dudas de lo que son y lo que hacen y cómo lo hacen, los pelotas tienen el porvenir asegurado. Yo recuerdo el peloteo que me hacían para que diese la cara en las asambleas de profesores o de alumnos en la facultad, o en las sindicales en la empresa. Pienso que el peloteo es ahora más patente, porque la gente se siente más aislada y como no sea la pareja o los amigos, nadie se acuerda de uno …. o si se acuerdan, queremos más y más. Estoy hablando en general, aunque a mí alguna vez me ocurre.
El spam que me llega -demasiado- para este blog en buena parte se organiza en torno al «peloteo». Supongo que han conseguido que unas máquinas digan casi mecánicamente que tu post es excelente … y que tú caigas en la tentación de abrirles la puerta y de esa forma que ellos te inunden el blog. Todos los días encuentro veinte o treinta peloteos de estos. Antes sólo llegaban en inglés, ahora también en castellano o hasta en francés o en portugués. Os pongo algún ejemplo:
«I appeared to be very pleased to discover this web-site.I desired to thank you for your effort with this amazing read!! I absolutely enjoying any little it all and I’ve got you bookmarked to look at latest items you post»
«excellent post. i like this. keep it up»
Sólo dos ejemplos, porque todos vienen a decir lo mismo. Siempre me han cabreado los pelotas. Son los más ambiciosos, los que acaban ocupando puestos para los que son realmente incapaces …. que ganan más dinero, y tienen más poder …. el pelota es tan ambicioso que no tiene referentes ni valores, el único valor para él es el dinero.
En nuestro mundo seguro que tiene más efecto porque cada vez vivimos más aislados, el entorno es más complejo, y cada día tenemos que hacer un gran esfuerzo para seguir siendo nosotros mismos. Es un mundo que tiende al narcisismo … y en él …. los pelotas ambiciosos van consiguiendo sus objetivos.