El verano pasado perdí unas grafas (graduadas) a las que tenía un especial cariño. Llevaba con ellas tal vez cinco o seis años y, aunque ya estaban algo gastadas, eran «mis gafas». Recuerdo que me disgusté mucho. Ya me había hablado mi hijo Roberto de que había un sitio en internet que valía la pena y dónde él ya se había comprado dos pares de gafas, con muy buen resultado.
Cuando regresé de vacaciones, me dí un paseo por las ópticas y me reencontré lo que siempre hay en la mayoría de ellas: gafas de marca, con precios monopolistas. Tenía que gastar al menos 200 euros para hacerme unas y que me gustaban poco. Y de ahí para arriba, arriba, arriba, es decir, las que realmente me gustaban llegaban a costar hasta 450 euros. Una locura. En una de nuestras comidas familiares, mi hijo me explicó como funcionaba lo de Optica Directa. Tenía que conseguir una graduación en el oftalmólogo y pedir que te hiciera el diferencial entre iris y ya estaba, luego ver los modelos y comprar unas. Tardaría unos días, como diez o quince días, y me llegaría un paquetito con mis gafitas nuevas. Y así fue. Elegí unas que me gustaban, y me gustaron más porque me costaron con unos lentes reducidos y no se cuantas chorradas más que siempre eran un plus todas las veces que uno se tenía que reponer gafas, me costaron menos de 50 euros. Pensé: igual no lo hacen bien, aunque puedo arriesgar 50 euros, tampoco es tanto. Y seguí el proceso y diez días después tenía mis gafas nuevas. Me las puse y todo estaba correcto, ni siquiera tuvieron que ajustármelas. No me dieron dolor de cabeza y no sólo eso, sino que las llevo puestas prácticamente en plan única gafa desde hace casi un año. Son bonitas y prácticas y costaron 50 euros.
Llevo un mes en que me gustaría cambiar mis segundas gafas, porque el otro día tuve que usarlas y estan muy desgastadas. Y me acordé de Optica Directa. En principio, no me acordaba ni como se llamaba, pero mire opticaonline en google y rápidamente encontré la dirección. Pero la web no se abría, daba error, y así durante toda la tarde de ayer. Pensé: habrá tenido problemas de mantenimiento. Pero no, la ley Sinde la había cerrado a instancias de las corporaciones que vinculan a las ópticas, bajo la «sospecha» de competencia desleal …. competencia sí, pero desleal no puede ser. Yo diría más bien, apoyo a monopolios y a precios abusivos. A las marcas, al poder establecido, a los privilegios de las marcas y a la corporación de ópticos unidos contra el crimen de vender más barato y hacer las cosas bien. Un caso más de la tiranía de la burguesía ya acomodada y en el poder: «tengo un privilegio y lo defiendo a muerte» y con el apoyo de la lamentable Ley Sinde. El Estado y los monopolios una vez más coordinados ante la competencia. ¿Cómo es posible si lo que nos venden, lo que venden a nuestros hijos en los colegios, es que vivimos en un mercado de competencia, y cuando surge la competencia, inmediatamente la arrasamos con métodos tradicionales y antiguos, propios del maquialevismo más extendido? Sólo mentiras. Competencia sólo existe cuando eres pequeño, cuando casi no eres nada, cuando tienes que competir con tus colegas de clase, por un puesto de trabajo entre cien o mil, o bien cuando compites como microempresa o pequeña empresa o hasta empresa informal para sobrevivir y lo haces básicamente con tus colegas, con aquellos que también necesitan sobrevivir. Los monopolios no compiten, los monopolios imponen sus leyes, sus precios y sus formas, a los clientes, a los proveedores, a los acreedores y a todos en general, y cuando «les hacen pupa», los eliminan del mapa. Pues bien, por ahora nos han dejado sin opticadirecta, aunque es posible conseguirse unas gafas en otras muchas «ópticasdirectas» que hay por el mundo, como por ejemplo la brítánica glassesdirect -parece que allí las corporaciones y asociaciones de empresarios tienen menos fuerza y no han conseguido cargarse la ley -aunque no es posible tener una ley más represiva y lamentable que la Ley Sinde-.
El rayo de la ley Sinde …. ¡menuda protección para el stablishment de los negocios.
¿Cómo es posible que la misma gafa y ganando dinero, se pueda obtener por menos de la cuarta parte de lo que cuesta en una óptica? ¿Cuántos intermediarios han metido la mano para quedarse con ese amplísimo margen injustificable a todas luces?
Hola,
Me gusta tu artículo y estoy de acuerdo con que en España estamos volviendo al medievo con tanto gremialismo, colegiacitis y canon por todo pero ¿Cuales son tus fuentes? ¿Hay algún comunicado de Opticadirecta al respecto? ¿Por qué dices que se ha cerrado usando la «Ley Sinde»?
No he encontrado mucha información al respecto y antes de compartir tu artículo con mis contactos en redes sociales querría poder tener más datos.
Gracias y un saludo
Si tu buscas información al respecto, no hay como bucear en google, y darse cuenta de la amenaza que se cernía sobre opticadirecta desde finales de 2010 por parte de la asociación de ópticos. Luego hay SOS por parte de la empresa en el que se habla de que le van a cerrar la web -el Estado, claro y al amparo de la Ley Sinde, también- y a partir de ese momento, un silencio ….. Tal vez la gente de las redes no usa gafas o no se ha dado cuenta … o usa otras alternativas. Estamos tan acostumbrados a ver como se destruyen este tipo de webs que no damos abasto …. Si quieres confirmarlo, habla con el ministerio … seguro que hay un registro de intervenciones al amparo de su ley.
OK, muchas gracias por la respuesta.
Como no creo que en el ministerio de cultura atiendan mi requerimiento de información sobre el cese de funcionamiento del sitio Web quedo a la espera de que la empresa, Odire-Óptica Directa, publique más información al respecto.
Un saludo.