Dar la vuelta a la tortilla (1)

Invertir la pirámide del poder: somos nosotros los que construimos las cosas, los que trabajamos, los que aportamos, los que necesitamos …. somos la cúspide de la pirámide y no la base.

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Que la base lo sean los políticos, los banqueros, los capitalistas, los rentistas, …. que básicamente se benefician de nosotros, y hacen negocios porque nosotros existimos y trabajamos.

HAY QUE INVERTIR LA PIRÁMIDE, LAS PIRÁMIDES, todas las pirámides del poder.

En sociedad, el ciudadano arriba, y los políticos mirando para nosotros. En educación, el alumno como punto claro de referencia, y los profesores y todos los demás teniéndonos en cuenta desde el principio; en las empresas, los clientes en un sitio encumbrado, y las empresas trabajando para nosotros. Esto está al revés, hay que invertir las pirámides sociales, políticas y educativas.

Referencia: La idea original está desarrollada en la Introducción de «Manifiestos para la innovación educativa» pag XIV (Díaz de Santos, Madrid, 2009)

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Un comentario en «Dar la vuelta a la tortilla (1)»

  1. Durme meu neno, durme,
    sen máis pranto,
    que o tempo de chorare,
    vai pasando
    Que a terra na que vives,
    no que bágoas,
    precisa homes inteiros,
    pra liberala.
    Durme meu neno, durme,
    colle forzas,
    que a vida que che agarda,
    pide loita.
    Recollera-lo froito
    sementado,
    no inverno escuro e frio,
    no que estamos.
    Semente feita en sangue por un pobo
    que xurde dende a hestoria, dende o sono,
    un sono cheo de aldraxe e miserento,
    un sono de inxusticias e silencio.
    Mira a língoa que falo, despreciada,
    por ser língoa de probes, língoa escrava,
    son o orgullo que temos, língoa de probes.
    Só neles hai verdade e máis honores.
    Durme meu neno, durme, niste colo,
    que esta terrra de escravos non tén odio.
    Tén séculos de espranza, agardada,
    que pón hoxe nos fillos que amamanta.

    Fuxan os ventos

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