No tendríamos que estar teniendo que poner «apellidos» o calificativos a Democracia, pero es tal la pena que da la democracia burguesa y acomodaticia y mínima en que nos movemos, que al final la gente ha tenido que hablar de Democracia Real, cosa que no me gusta, porque al rey o a los reyes no los quiero ver ni en pintura. Sencillamente, tendríamos que hablar de Democracia, y punto.

El sistema político llamado democrático, lo es poco, muy poco, tan poco que es mejor no participar, porque siempre te engañan, con eso de «tienes el derecho a votar», eliges -¿a quién o a quiénes?- y los elegidos te olvidan durante cuatro años, o al menos, durante tres y medio, y nuevamente comienza el proceso. Un proceso donde gastan nuestros «cuartos», se pasean por el país, de un lado a otro, y «piden el voto», ése que sólo sirve para que «votes y santaspascuas», que «si te he visto, no me acuerdo». Pues bien, es el sistema que tenemos, es un sistema mínimo, aún contemplando el asunto en términos históricos. Es lo máximo -sí, lo máximo- que está dispuesto a dar el sistema capitalista, el sistema burgués …. y todos tan cabreados, claro. Es bueno que sea mínimo, porque eso quiere decir que se puede ampliar y mucho. Y es bueno que sea ineficiente, porque entonces encontraremos mil y una razones para indignarnos y cabrearnos con tanta mentira y tanta falta de participación.

Porque en el fondo el tema es la participación, y me pregunto, ¿hay participación en alguna de las facetas de nuestra vida? ¿aún en el mundo local? y la respuesta es que con rarísimas excepciones, nada de nada. Todas las decisiones se toman en «un alto nivel» y no cuentan con nosotros para nada. Pero además, nosotros, poco acostumbrados ni siquiera a la democracia burguesa, por falta de experiencia, y por habernos enseñado a someternos al voto y sanseacabó, ni siquiera reclamamos esa participación en los asuntos cotidianos locales, que es lo mínimo que cualquier «¿ciudadano?» tendría que hacer para considerarse como tal. Lo cierto es que el palabro ciudadano es poco más que una pantalla, por la que nos «engatusan» -o eso pretenden- para que seamos buenos y no molestemos mucho en sus negocios, en sus muchos negocios. ¿Por qué motiva tanto a los que están cercanos al mundo del negocio de la construcción, hacerse con una alcaldía? Todos sabemos por qué, si, o casi todos, aunque les dejamos, pero lo cierto es que nos hacen unas «putadas» de espanto, como la última que han fraguado entre banqueros, constructores, presidentes de equipos de futbol -que casi siempre son constructores- y demás ralea burocrática.

Participar es comprometerse, y no quedarse mirando al «pavo» que consigue un puesto político; participar es sentirse partícipe de lo que se hace y cómo se hace; participar es compartir, es vivir en comunidad; participar es democratizar nuestra vida y nuestro entorno ….. pero nada de esto es querido …. tal vez ni por nosotros mismos. Pero hay que decir: ¡¡¡¡ya está bien, hasta aquí hemos llegado!!!!! ¡¡¡¡Se acabaron las coñas!!!!! ¡¡¡Queremos un espacio social, un espacio político, un espacio nuestro!!!! -no olvidemos que político y social en algún momento fueron lo mismo o se estudiaron como equivalentes, ahora como todo en el sistema burgués está fragmentado, roto, disociado, esquizofrénizado. Si, es un buen momento para ejercer nuestros derechos, ni siquiera para reclamarlos, sino para ejercerlos …. y eso es la democracia, participar, ser parte de un todo, y contribuir a mejorar ese todo y sus partes.

Entradas relacionadas

2 comentarios en «Democracia»

  1. Un abrazo, Roberto. Cada vez que aplano una estructura organizativa me acuerdo de tí. Qué curso más bien aprovechado. 🙂

Responder a Teodoro J. Martínez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *