El Barça ha ganado con merecimiento en los campos, y socialmente, como modelo. Por tanto, es bueno que gane quien se lo ha currado y ha aportado al futbol algo nuevo e interesante, y además de eficaz, bonito. A todos nos gusta «o jogo bonito», palabra nacida del team brasileiro de las «Copas». Ahora, «o jogo bonito» lo hace el Barça y además, marca goles, sabe ganar y también sabe convivir con el mundo. Esta bien.
Me alegro de que exista un Barça, me alegra la vida cuando los veo jugar. Como decía ayer el entrenador del Levante, tocan tan bien la pelota que «no la hueles». Nunca se ha visto jugar así, con tanto dominio del balón y en grupo. La verdad es que es un modelo difícil de contrarrestrar, excepto si se logra que se equivoquen. Lo cual no es fácil, y sólo se consigue con un equipo que juega como equipo, que acepta con humildad su juego y que es rápido en la presión, muy rápido, porque el Barça le da una velocidad a la pelota impresionante, y es difícil que se equivoquen, sólo una gran rapidez en el adelantamiento y una combinación de varios, hace posible que pierdan el balón y después buscar una buena oportunidad de contraataque para marcar un golito, cosa que tampoco es fácil, porque el Barça sabe replegarse y presionar sobre los que quieren armar el contraataque. Aún así algún equipo, sobre todo humilde, le ha jugado así y le ha ganado. Recientemente, la Real Sociedad, en el segundo tiempo, y a principios de la Liga, creo que fue el Hércules de Alicante, en el Nou Camp. Tienen que ser equipos con muy buena preparación física en ese momento, y que puedan aguantar todo el partido a un ritmo infernal. Bueno, eso supongo es lo que intentará el Manchester en la final de Wembley. Ya veremos lo que pasa.
Lo cierto es que te encariñas con esa forma de jugar, y al final, no quieres que pierda, por justicia, por esfuerzo, por calidad, por buenas formas, porque son formas innovadoras de jugar al futbol, más cooperativas, más solidarias, más grupales, y lo pasan bien, se nota, lo pasan bien en el campo, porque hacen lo que siempre les ha gustado, con otros que también hacen lo que les gusta y disfrutan dominando el balón, haciendo trazados y jugadas y combinando entre ellos y sintiéndose que todos los días mejoran en su forma de hacer las cosas. Esto es innovación, o al menos, yo le llamo innovación. Muchos años llevan con un modelo de toque, de interrelación, de intercambio, de dinamización, de movimiento, de calidad, y eso se nota en el campo, y los nuevos se incorporan después de un tiempo a esos ritmos.
Es el caso este año de Villa, de Mascherano y de Affelay. Continuamente hay chicos nuevos que tienen sus oportunidades, y juegan estupendamente, y no desentonan, como el hijo de Mazinho o los que juegan por las bandas y que pronto sabremos su nombre, porque son muy buenos, sólo necesitan un poco de confianza y de libertad para ser ellos mismos dentro de un grupo que es el conjunto. Es cierto que los nuevos en general no están tan coordinados como los «viejos», pero tengo la impresión de que cada vez se les nota menos la diferencia de adaptación …. y eso supongo que se debe al ambiente, un ambiente en donde se combina el respeto al joven con el respeto al viejo, al que ya es maestro, y donde es posible entonces una buena combinación de factores energéticos.
(Quiero, sin embargo, dejar constancia de algo que nunca me ha gustado cuando se gana y son las celebraciones subsiguientes, porque es donde se manifiestan los peores modos y sentimientos de cada ¿afición? -más que afición, fanatismo-. Tengo que decir que no me gustan las celebraciones de multitudes enloquecidas y menos por un deporte, donde si no se fomentase su lado guerrero y discriminador, sería mucho mejor. No me gustan los excesos de una celebración. Cuando murió Franco muchos abrimos un cava y nos lo tomamos, en nuestra casa, y ya. Pero irse a la calle y montar esos números que parecen más de movilizaciones dictatoriales que de júbilo, no lo entiendo. Y aunque sí entiendo que es una forma más de emborracharse, de intentar ligar y de romper con la monotonía y las desgracias de la falta de trabajo y de recursos en que vivimos ….. )