Trabajando sobre las síntesis de aprendizajes de un grupo de profesores …… he podido hacer una propuesta más … como la que sigue:

e25.jpg

Re-aprendizajes de una sesión

1. Conocer al otro es siempre una sorpresa agradable y positiva. Aprendemos de lo que es diferente, del otro. He aprendido muchísimo más con mis viajes y estancias en el extranjero que con los viajes en mi país, lo cual es lógico, porque al final, nos parecemos mucho más de lo que creemos. Y sin embargo, los otros te muestran cosas casi siempre diferentes …. o al menos, tú puedes apreciar más las diferencias, aunque sean mínimas.

2. No son posibles las recetas porque cada caso es diferente. Tenemos que centrarnos con paciencia en aprender en términos metodológicos y no aplicar miméticamente las recetas de otros …. Esto me ha pasado últimamente con una discusión nacida de una afirmación de un profesor conocido que, sin conocer muy bien lo que yo hago, dijo: «tu forma de trabajar es como el aprendizaje por problemas». Sinceramente, era una afirmación inadmisible. Si conociera mi forma de trabajo y mi metodología, nunca podría decir que algo que se puede aprender en unas pocas prácticas, con eso de los problemas, pudiera ser equivalente a una metodología compleja como la que yo practico. Por supuesto, que en un método pueden desprenderse muchas técnicas y/o recetas, como ocurre en mi caso, pero su aplicación sin una concepción adecuada …. es querer correr mucho y probablemente no llegar a ningún sitio.

3. Es más interesante oir y participar de una experiencia y analizarla, algo que ha podido ser hecho y se ha hecho, que disponer de muchas ideas ….. Es mucho más difícil aplicar que pensar ….. suelo decir a mis alumnos que si hubiera un mercado de ideas …. el precio sería inapreciable o hasta cero.

4. Cada cual tiene que buscar sus respuestas, pero:
a) es mejor conocer las de otros, sobre todo, si las han puesto en práctica
b) lo hacemos todavía mejor -pensando e interactuando- con otros, en grupo.

5. El profesor tiene que ser participativo, si quiere que el alumno lo sea. La responsabilidad última y el ejemplo es del profesor, igual que ocurre con los dirigentes. Y aunque el «cliente» siempre tiene la razón, porque conoce mejor sus propias necesidades, y compra lo que más necesita -o siente la necesidad- es el profesor el que tiene que aventurarse a ofertar algo coherente e interesante. Será él quién ha de proporcionar los espacios de participación e innovación. El alumno nunca -casi seguro- los va a construir, aunque sin duda se reservará el derecho de juzgar si le gusta o no.

6. De vez en cuando, pararse, sintetizar, reflexionar ……. y volver a empezar.

7. Siempre vale la pena intentarlo. Se aprende mucho más cuando uno se equivoca ….. todo el que sabe, lo sabe.

8. Antes de llegar, hay que resolver los problemas previos, conocerse, conocer a los demás …. Todo eso reduce la ansiedad y los miedos y facilita el aprendizaje.

9. Tenemos que hacer cosas que tienen un sentido, un horizonte, unas estrategias, que sabemos porqué las hacemos, y saber adónde queremos llegar, cómo y con qué ritmos. Es fundamental. No se trata de sumar y sumar, de añadir más ingredientes, sino de tener un proyecto global, estructural, con sentido, sabiendo porque hacemos cada cosa en cada momento.

10. El conocimiento no es, sino que se construye o deconstruye. El aprendizaje consiste básicamente en deconstruir el conocimiento, buscar nuevos caminos, revisitarlo.

11. El miedo es nuestro peor enemigo. Y la ansiedad que normalmente conlleva. El miedo procede de no conocer la verdad. Pero si la verdad la estamos deconstruyendo continuamente, el miedo se reduce …. la verdad es más provisional …. menos transcendente.

12. Espacios de participación = espacios de aprendizaje = espacios de intercambio ……

Bueno, me ha salido un equipo de futbol y un portero reserva.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *