Viendo un programa este verano en una televisión argentina, había un cocinero que utilizaba todo su saber en ofrecernos un buen asado, y como era preciso saber ir creando las brasitas para que el asado se hiciera lenta y adecuadamente, el hombre hablaba, pero disponía de mucho tiempo ….. y ese tiempo, le «pegaba» a un vasito de vino, diciendo: «y ahora, …. un vinito para el cocinero» ….
Pues si, el cocinero se tiene que llevar un vinito, al menos, porque no va a ser todo dar y dar y cocinar y cocinar. Yo llevo cocinando el ciclo de innovación para profesores dentro del Programa Prometeo mucho tiempo. Lo he pensado, lo he diseñado, lo he rediseñado, he visto sus posibilidades, lo he ido hablando primero en privado, luego con compañeros, más tarde, con el decano y vicedecanos, poco a poco se ha ido viendo la luz, pero fueron muchas reuniones. Luego, una vez acordado, hemos empezado la promoción, y he tenido que estar al tanto de los que contestan, de lo que dicen, de si hacen su hoja de inscripción o no, y luego tuve que organizar el aula, encontrarla, conseguirla, más tarde, los he convocado para el sitio concreto donde se va a realizar …. y espero que sin más cuestiones …..
Estos días, lunes, martes y miércoles, y aún el jueves, que es cuando empieza, estaré alerta de los que se enteren más tarde y quieran asistir …. ahora tenemos el aula para los que han aceptado …. si vienen muchos más …. puede ser problemático, pero sabemos que en Madrid aproximadamente un tercio tiene problemas de última hora, por lo que aunque se apuntes diez personas más, estamos bien preparados …… Ahora hay como veintidós apuntados, muchos han dicho que lo agradecen, que les gustaría, pero que tienen clases u otras obligaciones ese día …. es normal …. un jueves es un jueves y un jueves por la mañana es un jueves por la mañana. De todas formas, la respuesta ha sido muy buena …. Hoy sería conveniente «un vinito para el cocinero», pero resulta que por primera vez en años …. me he dejado la cartera en casa …. la del dinero, y no puedo ni siquiera tomarme el vinito, tendré que ir a mi casa …. e intentar abrir una botellita …. aunque no mucho, porque hoy tengo clases toda la tarde. En fin, lo dicho, necesito el vinito …… para el cocinero.
Y sería «un vinito» bien merecido.
Uno se prepara para hacer algo …. se apunta con toda la buena intención …. y alguien siempre puede estropear lo que teníamos planeado. Estimo que en Madrid aproximadamente se deben hacer un 40% de las cosas que uno ha planeado hacer …. todos son sorpresas y dificultades de última hora …. ¡qué pena, cuánto tiempo gastado para nada!
¿¿¿Y no nos decepciona decir que no … cuando hemos dicho que si???? Supongo, supongo que será así …. pero es Madrid.
En Madrid, he asistido a conferencias donde estábamos ocho en la sala y menos de diez al menos tres veces … y yo no soy muy dado a ir a conferencias … me gusta más participar … que oir … tengo que reconocerlo.
Y lo cierto, aunque muchos me digan lo contrario, es que Madrid no tiene una gran oferta cultural, y desde luego, no de demasiada calidad …. pero esa no es la razón por la que no se va a los sitios …. yo pienso que es una cuestión de pereza …. pereza … si, pereza …. bueno, podíamos decir vaguería … ya lo decía Lucas Mallada en «Los males de la patria», y ya sabemos que aquí, en este país, cuando se dice patria se está pensando en Madrid …. es igual que cuando se dice que llueve, es que llueve en Madrid.