Sabemos que innovar en educación es algo estratégico y a largo plazo, que las cosas no van a cambiar en dos días, pero que si queremos, pueden cambiar ….
Además, sabemos que en las formas estamos muy atrasados. Es verdad que técnicamente y en contenidos hemos mejorado bastante, pero en las formas ….. uyyy en las formas …. por eso, nuestra preocupación es lograr la mejor calidad de intercomunicación entre nosotros.
¿Por qué? Porque mucha gente está haciendo un gran esfuerzo en solitario, un esfuerzo que todavía es mucho mayor en la universidad, donde los apoyos son mínimos y la competencia fortísima, y las personas se sienten solas, y no saben como verificar lo que hacen, ni tampoco contrastarlo, y esto es grave, porque al final, se acaba pensando que es mejor no hacer nada … sobre todo, nada que llame la atención -que es lo que realmente nos pondría en la antesala de un cambio-, porque no se está del todo seguro de que pueda ser bueno para uno mismo y para los demás. Por eso, es este espacio de interrelación, de intercomunicación, de innovación, de aprendizaje.
Espiral, la Asociación Espiral para la Innovación Social y Educativa, intenta ayudar a crear espacios de verificación y contrastación de lo que hacemos, y al tiempo que vemos las experiencias de otros, ver que las cosas se pueden hacer de otra forma, aun siguiendo en nuestra línea de trabajo, y que también hay cosas diferentes, que vale la pena tener en cuenta, en la relación con los alumnos.
Ese es nuestro ideario: poner en común a personas que profesan y les gusta ser educandos y educadores al tiempo, y que pueden contar y reflexionar sobre sus propias experiencias en alto, con otros compañeros, de profesiones y hasta de materias y departamentos diferentes -y eso es lo mejor-, porque siempre encontramos más dificultades entre los que somos iguales, que entre aquellos que somos más distintos y desiguales.
En la diversidad, alcanzamos potencialmente una mayor intensidad de aprendizajes y nos atrevemos más.
Ya sabéis: el 20 de enero, a las 11:30, en Políticas y Sociología, tercera planta, campus de Somosaguas, EMPEZAMOS EL CICLO DE INNOVACIÓN PARA PROFESORES Y PROFESIONALES.
Innovar en educación es invertir …. por desgracia, se invierte poco en educación: los gastos corrientes se lo llevan todo. Hemos montado unas grandísimas burocracias -de las que hay que suponer que hay muchas personas que se benefician-, unas burocracias totalmente excesivas … y hemos descuidado lo importante, la calidad de la educación ….. el sentimiento, la vocación, ….. lo hemos convertido todo en una suma, en lugar de una estructura, sumamos, no integramos ….. ese es el problema. Y no es cuestión de que los programas sean más largos, sino de que sean buenos y profundos y permitan motivar a los estudiantes y a los profesores.
Programas-columna vertebral … algunas ramas grandes … y dejemos que las ramas pequeñas y las hojas, y las flores las pongan los estudiantes …… y tal vez de esa forma hasta en un momento puedan reconstruir o deconstruir la columna ….. estoy seguro de que es así.
Enseñanzas fragmentadas, de profesor en profesor, de materia en materia, ¿dónde está la cooperación, dónde la colaboración entre materias y profesores y alumnos, dónde el sentido global de lo que se hace, dónde los sentimientos, dónde la vida, dónde la realidad, la realidad misma, la vivida, la inmediata?
Ya a nuestros pequeños, a mis nietos, les hacen pasar de profesor en profesor, de materia en materia, les obligan a comprar un libro para cada materia, ¿dónde va a estar el sentido global de su vida? ¿van a ser tan listos que van a poder unir lo que es tan distante? Me temo que sabrán mucho, muchas técnicas, muchas cosas, muchos conceptos, ….. pero ¿para qué? ¿para qué tanta información? Es lo mismo que nos ocurre con los mass media, cada vez más información, pero ¿para qué? ¿para que los periodistas sean más o queremos que la gente realmente esté informada? No creo, pienso lo contrario: cuanta más materia y más programas, menos se sabe …. porque el saber tiene que ver con la reflexión sobre la acción, con saber trabajar sobre lo que uno ya ha vivido, con saber escribir sobre lo que nos ha ocurrido y vivido …. con saber vivir con los otros, cooperar, trabajar en grupo, comunicarse ……
En la universidad, el problema aún se acentúa más, porque la esencia del profesor es saber de un tema, de una especialidad, de un área de conocimiento. Y nadie le ayuda a desarrollar su propio estilo de formar y de compartir ….. y aquí no valen los cursos, porque sólo son dictámenes y técnicas, sino que valen las vivencias, las propias experiencias con los alumnos, nuestra forma de ser y de hacer, nuestra materia y nuestra forma de entenderla ….. por tanto, este tipo de enseñanza requiere un trabajo especial. Un trabajo que está más cerca de lo que llamo espacio de aprendizaje, espacio de intercomunicación, espacio de intercambio de experiencias, espacio compartido, en grupo …. que de cualquier otra forma de concepción pedagógica.