Importante conocer las posiciones del profesor en el aula. Lo que es y lo que no es ….. dado que el profesor enseña por ejemplo, su forma de estar es decisiva.

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Un profesor sentado: no, gracias ….. es difícil que no aburra hasta a los muertos. Sólo se concibe sentado, cuando está en una posición equivalente u horizontal con los participantes en el aula. Es decir, cuando se desenvuelve en en espacio elíptico o circular o cuadrangular, donde su puesto es parecido al del resto del grupo. Y para eso, de vez de cuando ha de levantarse …… para dinamizar el espacio.

Un profesor de pie: En principio, siempre de pie y todo el tiempo, moviéndose ….. acercándose a los alumnos, también a los de la última fila, procurando implicarlos casi personalmente …. con indicaciones que les obligue a sentirse dentro de los temas. Un profesor de pie, pero con un esquema básico de lo que quiere hacer, y sobre todo, con una pizarra detrás. El encerado es básico, y siempre hay que representar gráficamente cosas ….. no sólo indicar autores …. o hacer esquemas. El profesor, siempre de pie, y delante de la mesa profesoral o debajo de la tarima, si es que el aula sigue teniendo tarima. Ha de gesticular. Y si lee, ha de leer despacio …. pero hablar con pasión y con cierta rapidez ….. permitiendo comprender, pero dinamizando el grupo … y de vez en cuando, preguntas abiertas …… y luego un silencio para esperar que se hagan preguntas ….. un silencio hasta amplio, si es necesario …. de más de un minuto …. esperando … incitando la pregunta … alguien hablará, alguien aportará ….. y luego, saber escuchar, escuchar con detenimiento aunque no se esté de acuerdo con el argumento ….. o se pueda mejorar …. nada de cortes a los que participan. Han de sentir que pueden participar sin ninguna cortapisa ….. poco a poco mejorarán su forma de participar y lo harán mejor, más confiados y menos nerviosos.

Un profesor sentado encima de la mesa: Ni de broma, sólo para indicar que eso es una chulería y nadie tiene que aprenderlo.

Un profesor apoyado en transparencias: las transparencias nunca cuentan lo que cuenta el profesor, sino que guían sobre lo que está hablando. Por tanto, han de ser poco densas, de un máximo de cuatro líneas …. para que cualquiera del grupo pueda saber de qué se está hablando, y pueda mirar al profesor y no a la transparencia. Con una ojeada, la transparencia tiene que permitir saber de lo que se habla. Y punto. Las transparencias mejor sobre fondo oscuro, burdeos oscuro o verde o azul oscuros. Las letras claras, blancas o amarillas. Esa combinación reduce la tendencia a dormirse y capta la atención del participante.

Un profesor con una tiza en la mano …… y borrando también lo innecesario o lo que equivocado.

Claro que el mejor profesor en el aula es prácticamente callado, sin tener que decir demasiadas cosas, pero sabiendo escuchar y recrear los espacios de aprendizaje a partir del alumno mismo, que es el protagonista …. el profesor facilita y mantiene el método, hasta que los alumnos lo aprenden …. en ese momento también lo cede, pero se mantiene como facilitador de las relaciones, como intensificador de las relaciones entre las personas, en la comprensión del objeto. El profesor, en este modelo, espera hasta el final de la clase que es cuando da los complementos teórico-prácticos de lo que se ha aportado por el grupo. Ah, y entonces, deja que el grupo haga una buena síntesis de lo aprendido y lo cuelgue en un blog personal, si puede ser.
(ya hablaremos del profesor y el blog).

Seguro que se me irán ocurriendo comentarios a todo esto.

En síntesis, mis recetas: un profesor proactivo y de pie todo el tiempo, que utiliza la pizarra o el papelógrafo, sobre todo, que usa de transparencias pero sólo como fondo y guía, que sabe ser mayéutico y sobre todo, dejar que la experiencia del alumno se muestre, junto con su conocimiento para la deconstrucción del conocimiento del objeto. Que sepa actuar por aproximaciones sucesivas y que no tenga prisa: «vísteme despacio que tengo prisa», que sepa guardar los ritmos …. que no quiera que la materia se meta hasta el final, sino que sepa aprender de lo ya aprendido -muchas veces un programa corto y bien trabajado es mucho más interesante que un programa largo y pasado superficialmente en el aula o en el estado de ánimo del participante. Que sepa enseñar a consolidar los aprendizajes …. por un proceso de aproximaciones sucesivas …. de síntesis sucesivas …… y que si puede ser se plasme en trabajos escritos … que luego son compartidos. Siempre primero la comprensión, luego, los resúmenes escritos, más tarde, la comprensión colectiva y en el aula, y después la crítica y finalmente, una síntesis de todo lo hecho. De ahí la importancia del blog personal y del blog grupal.

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5 comentarios en «El profesor en el aula (1)»

  1. Mi propuesta aprovecha los principios y etapas básicas del método científico …. sabe que para comprender hay que analizar, hay que describir, hay que clasificar, hay que inducir, hay que forjar hipótesis, hay que comprobarlas, y por tanto, las aproximaciones sucesivas, el prueba y error se convierten en decisivos.

    El error es la fuente central del conocimiento. Acertar es aburrido. Equivocarse puede ser una gran aventura. No hay miedo de equivocarse …. lo importante es aprender…. y se aprende mucho más equivocándose … ya habrá tiempo de no hacerlo o de hacerlo menos.

  2. Mi propuesta también aprovecha los principios de lo que llamamos action-research, es decir, acción-investigación -que nadie lo ponga o escriba al revés, como por desgracia se ha traducido en muchos libros españoles e hispanos-. Lo importante es la acción, pero la investigación, la comprensión, va paralela a la acción, y según hacemos aprendemos, y eso es más fácil cuando lo hacemos con otros, en grupo. A eso le llamo APRENDER HACIENDO EN GRUPO.

  3. ¿Por qué mejor pizarras o papelógrafos que powerpoints? Sin duda, son mucho más didácticos …. las transparencias son excesivamente rígidas y al final nos robotizan y por desgracia, nos «obligan» a hacer lo mismo el año siguiente, cuando resulta que tu ya has crecido un año y es claro que no puedes repetir lo mismo que dijiste el año pasado. La pizarra es viva …. porque nace del momento, se hace en el momento, es una recreación continua …. y aunque sea más «incómodo» para el profesor, porque tiene que repetir …. es actual, presente y más efectiva. Las transparencias pueden estar mejor para una conferencia o una presentación pública, aunque en muchos casos sería igualmente discutible.

  4. Reconozcamos que si utilizamos transparencias es porque nos resulta más fácil y podemos repetir el mismo discurso muchas veces …. y no me parece que la mejor forma de aprender y de enseñar, sea repetirse a uno mismo.

  5. El horizonte esta más cerca de un espacio de aprendizaje vivo, presente, actual, inmediato, del aqui y ahora, que permita comprender lo que se explica o empieza a conocer, como algo que está interrelacionado intensamente con la realidad vivida en ese momento. Ese horizonte «rompe» con la enseñanza tradicional, basada en hacer verdad lo que sabemos y una especie de verdad para siempre, porque esos chicos no van a ver más que esa verdad …. y van a salir licenciados con esa verdad … como si lo fuese ….. en lugar de situarse en el momento del aqui y ahora, eso que se ha dado en llamar el presente como historia. A mi me gusta hablar de análisis histórico-estructural o estructural, sencillamente.

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