Otra reflexión a tener muy en cuenta, procede igualmente del curso de Tucumán de este verano:
«A partir del conocimiento de la necesidad, mediante el análisis del presente, podemos decidir realizar un cambio en nosotros, en nuestro ambiente (una innovación). Esto nos llevaría a una mejora en nuestras condiciones de vida, en nuestra forma de recorrer la vida (un beneficio). Con una perspectiva del futuro perfecto, que quizás no lleguemos a alcanzar, pero en el proceso, en el hacer podamos reconocer al otro como un actor importante. El trabajo en grupo, en conexión con el próximo como alguien con quien hacer una sociedad en busca de una mejora. El Saber preguntar y, por supuesto, escuchar ya que “no somos nada sin el otro. El fundamento del cambio hacia la innovación es pensar en el otro”.
Sin perder de vista que en esta tarea se debe seguir un camino, un método. El como debe ser quien guíe nuestras acciones (metodología).
Después de TIRARSE A LA PILETA, cuando estamos en la caída, pensar en ¿A quien vamos a salpicar? cuando lleguemos al agua y ¿Cuánta ola vamos a generar? !!!
Puntos importantes a recordar:
· La Innovación es función de la comunicación
· Responsabilizad y ejemplo
· Aprender haciendo en grupo, participar y dejar participar al otro
· Trabajando juntos llegamos a la confianza
· En los limites están las oportunidades
· Cuando se a aprendido algo lo importante es compartirlo»
Conocer la necesidad …. no la oportunidad que en todo caso viene mucho más tarde …. conocer la necesidad …. y no hay otra necesidad que la expresada socialmente …. la necesidad social …. ahora la necesidad social se expresa en términos de escasez relativa … de acomodarnos a vivir un poco menos bien ….. todas las clases sociales a partir de la media para abajo. Las altas no lo notarán o casi nada, al revés …. comprarán más barato y más lujos. Las clases medias bajarán su nivel …. y mucho, yo calculo que entre un 20 y un 30% en tres o cuatro años. Y eso es mucho.
Y los precios subirán, aunque se pondrán a la venta productos de menor calidad que «sustituirán» a los que ahora compraban. Es eso de cambiar «marca blanca» por marca …. Y en las clases bajas, las tensiones se acentuarán todavía mucho más, y la peor es la xenófoba …. que está ahí, a la vuelta de la esquina. Los malos tiempos llegan con más fuerza para los marginales, y entre los marginales están la mayoría de la mayoría de los emigrantes. Son los más marginales …. los últimos de la fila, y muchos volverán con los bolsillos vacíos, otros se quedarán, pero tendrán dificultades … y otros harán cosas muy oportunas para salir del paso …. pero en todo caso, eso radicalizará las relaciones sociales …. a nivel de pueblo.
Tenemos una asignatura pendiente: saber conocer al otro. El otro es indefinido cuando no lo conocemos, o hasta un enemigo. Si no intentamos conocerlo, nunca vamos a perder el miedo a lo desconocido, que tanto caracteriza la ignorancia. El otro, por el contrario, es un amigo, un gran amigo potencial, el que nos va a permitir ser … hacernos … convertirnos poco a poco en seres humanos. No hay ser humano si no hay interrelación, y sobre todo, si esa interrelación se saca del círculo cerrado de los ya amigos o los familiares. En cuanto se conoce al otro, las cosas empiezan a funcionar ….. pero si no lo conocemos, vuelven las guerras y los conflictos.
El futuro es el ser humano …. no podemos constituir o pretender constituir una sociedad de máquinas, sería una contradicción in terminis, no es posible. Sólo es posible construir con otros, relacionarse con otros, ampliar nuestros conocimientos, desarrollar nuestros horizontes, pensar más en términos de nosotros mismos en función de los otros, de la sociedad, de los demás. Ni siquiera es altruismo, es egoismo. Sin el otro no somos más que casi nada.
Y hay que pensar, pero eso no es lo importante. Lo importante es hacer, lo importante es montar proyectos, lo importante es ligar con otros para montar proyectos y ponerlos en marcha, y sin muchos aspavientos, no tiene sentido que estemos discutiendo sobre ideas …. hay que discutir sobre matices de la realidad, no sobre grandes ideas y dogmas, que es lo que finalmente nos hace perder el tiempo y el sentido de lo humano.