«El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo»
Nietzsche dice.
«El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo»
Nietzsche dice.
Ser uno mismo, ser independiente, ser libre, es siempre muy costoso. No ser parte de un tinglado, por ejemplo, no serlo del tinglado de cooptación universitario es costoso, aunque la libertad compensa y más.
El sistema, cuando mantienes tu independencia y criterio, te mantiene marginado, y cuando quieres expresarte como tú eres, hasta llega a chantajearte o hasta violentarte. Los tinglados sociales están llenos de intereses compartidos, de «poco confesables intereses», y la unidad se logra igual que en las cárceles …. nadie puede ser un chivato del sistema. Y lo primero, es evitar que los miembros sean independientes, alejar a estos y marginarlos y luego hacer todo lo posible por acallar sus manifestaciones.
El ataque de los tinglados de cooptación, como decimos en la universidad, aunque se podría llamar de colaboración para la corrupción …. es tremendo. Si eres bueno y te mantienes marginado …. sólo evitan mirarte, porque tal vez si te miraran podrían dudar de sus posiciones dogmáticas. Por supuesto, se impone un protocolo en el que los jóvenes no pueden ni saludarte. Los líderes hacen como que no pasara nada ….. pero quién habla con manipuladores … para que perder el tiempo -pienso yo- …. Para el ser libre o independiente es duro el aislamiento, que se parece a un exilio, un exilio interior que probablemente sea peor que uno exterior, porque al menos en el exterior puedes entablar nuevas relaciones, y no tener presentes a aquellos que vigilan, como el gran hermano, tus movimientos …. y son muchos los que miran. Muchas de tus iniciativas, casi siempre bien fundamentadas y prueba de tu buena voluntad social, son frustradas sin que sepas porqué, aunque sin duda hay un porqué, un porqué cutre, un porqué carroñero, un porqué sancionador.
Yo vivo una situación como esta unos veinte años …. me he tenido que buscar refugios en otros sitios, donde finalmente han acabado marginándome ….. hacia la soledad de mi mismo y de aquellos que saben de mí y de mi buenahombría personal y social. Algún día, tal vez en el comentario siguiente, la comentaré …. aunque un día como hoy, no parece un tema razonable para ser escrito, porque realmente me siento tan bien y tan realizado a partir de mí mismo que difícilmente unos parásitos sociales pueden hacerme daño, ni aunque llevaran el virus del SIDA.
La independencia y la libertad tienen un coste, pero siempre es un coste menor para personas que continuamente aspiran a serlo.