Innovación: ¿divino tesoro? ¿una moda? ¿una necesidad? ¿un engaño? ¿genética? ¿aprehendible? ¿una palabra gastada? ¿algo indefinido? …..
Llevo 30 años trabajando, experimentando e investigando sobre innovación: libros, artículos científicos, de divulgación, ciclos, redes, formación, experiencias, …. ahora en febrero verá la luz el último libro (“Innovation and Knowledge Management”), una especie de manual, que contiene el modelo de innovación, la metodología, los sistemas más propios de esa metodología y diez herramientas innovadoras.
Han experimentado mi forma de trabajar más de 500 empresas y empresarios, la mayoría de pymes, cerca de la decena de grandes empresas e instituciones de todo tipo en programas ad hoc, más de 1.000 profesionales de la docencia, de la consultoría y de las organizaciones, y más de 5.000 alumnos de licenciatura y de posgrado. He aprendido de todo ello mucho, y cada día tengo la oportunidad de aprender más aceleradamente, dado que las experiencias son más complejas y enriquecedoras, tanto para mí y mi equipo, como para aquellas organizaciones que utilizan mis servicios.
Voy a sintetizar mi modelo, mi método y sus sistemas y voy a proponerles como pueden ampliar y mejorar su ventaja competitiva en los mercados globales a través de programas de innovación, siguiendo una metodología MINING. Este es mi plan expositivo.
Empezaré por el modelo. Voy a intentar ser muy sintético.
Una escalera para “escalar” hacia la innovación. El primer peldaño seguro que todos Uds. ya lo han subido, o al menos, les resulta muy familiar. Siempre se podrá hacer más, pero el CEMENTO DE UNA ORGANIZACIÓN ES LA CALIDAD. “Primero, CALIDAD”, ese es el slogan. La calidad, simplificando, tiene dos apoyos: la tecnología y el I+D, por una parte, y la mejora continua, por otra. Tecnología sin mejora continua es dependencia del I+D de otros y al final no tiene futuro. Mejora continua sin tecnología actualizada, es como un jugador de baloncesto sin fundamentos. Detrás de estos dos apoyos, está una derivación, que normalmente no aparece netamente, aun en las empresas ya empeñadas en Total Quality Management y EFQM, los grupos de trabajo. Están ahí, sobre todo detrás de los sistemas de calidad avanzados, pero no acaban de cuajar totalmente en nuestra sociedad individualista. Primer peldaño recorrido: Primero, Calidad y primera C del modelo.
El segundo peldaño, la segunda C es el CLIENTE, la orientación estratégica y global hacia/con/desde el cliente. El Cliente, no lo olviden, paga nómina y beneficios; el cliente, no lo olviden, “siempre tiene la razón”. El Cliente no es un problema de comerciales o de vendedores, es un problema de TODA LA EMPRESA, es preciso sentir en la “carne” las huellas del cliente, sentirlo como OPORTUNIDAD y no como dificultad, sentirlo como RETO y no como barrera, trabajar para atenderlo mejor porque se vive de él. No podemos explotar a los que nos dan de comer. Sería de desagradecidos. Mucho hay todavía que avanzar en cuestiones de CLIENTE, porque en la mayoría de las organizaciones no es un problema global ni una oportunidad que se puede aprovechar, ni un límite que puede ser interesante sobrepasar, para avanzar e innovar. El CLIENTE además, nos aporta el valor humano quizás más apreciado, el Respeto. Lo dejo aquí, segundo peldaño, el cliente, queda todavía mucho por hacer.
El tercer peldaño está más cerca de la empresa innovadora, pero estamos todavía lejos de llegar a él……., es la tercera C del modelo: COMUNICACIÓN, intercomunicación, interrelación, cooperación, colaboración, intercambio, ……. Complejidad, densidad del tejido de relaciones, grupo de trabajo, dirección innovadora basada en el grupo de trabajo y en los procesos participativos ……. En último extremo, son los espacios de inter-comunicación, los espacios de innovación potencial, donde nos jugamos el futuro. Si tuviese que establecer una función central de la innovación sería:
Innovación = f(Calidad de Comunicación, ……)
La comunicación no sólo es interna para profundizar en nuevas propuestas y más colaboración; la comunicación es básicamente con el Cliente, y la comunicación se convierte en el semen de Calidad, su fundamento último para la mejora continua.
CCC no es sólo una empresa de cursos por correspondencia, sino una antesala de la Innovación. Una empresa es innovadora si ha recorrido los peldaños que conducen a la competencia y a la renovación permanente. En mi libro “En la Espiral de la Innovación”, se identifica a seis empresas españolas que han recorrido una gran parte del camino, pero que como Sócrates “saben que no saben nada” y por eso son innovadoras, más sabias. Si se duermen, perderán los laureles …… y la cicuta acabará con su vida …. ahora intensa e innovadora.
Siguiendo el mismo esquema, quiero decirles lo que es camino hacia innovación, pero hoy ya no permite ventaja competitiva. La ventaja no está en la última tecnología, ni en tener un sistema de mejora continua; la ventaja no reside en tener un buen customer care o un enfoque estratégico al cliente; la ventaja tampoco se construye sólo con creer en las personas y en sus competencias y decir que “son el activo más importante de la empresa”; la ventaja competitiva se consigue y se conseguirá en el futuro ya inmediato pasando por intensificar la densidad y la calidad de las relaciones entre personas hacia proyectos, en la CALIDAD DE LA INTER-COMUNICACIÓN.
Es necesario que empecemos a contemplar el río de la vida de forma activa, DIALOGANDO, como dice Hesse en el Sidhartta, adelantándonos y previendo su curso para así poder disfrutar de sus remansos, de sus corrientes, de sus torrenteras y saber entonces, que la aventura es posible, porque evitamos el miedo a perder su corriente y quedarnos rezagados.
Innovar es ser un adelantado, es adelantarse, y de esa forma, reducir los miedos y las incertidumbres y disfrutar del trabajo bien hecho y de los descansos bien ganados.
En Madrid con la lluvia ni pudimos vislumbrar el eclipse …. queden estás imágenes en Canarias para el recuerdo:
http://www.antena3.com/videos-online/noticias/ciencia/canarias-testigo-eclipse-lunar-total_2010122100010.html
El primer peldaño somos nosotros mismos, y sobre todo, nuestra voluntad … nuestro querer ser. Eso tiene que estar combinado con el otro, con lo que quiere, con lo que demanda y no tiene, con lo que puedo yo ofertarle …. darle ….. casi siempre … cariño … cuestión en la que casi todo el mundo está escaso.
En términos de organización, todo lo dicho significa cliente … y no es un mal concepto para referirnos a otras instancias ….. sobre todo, esa idea de cliente …. que siempre tiene razón …. y si no la tiene, hay que dársela …..
Para innovar, hay que sentir al otro, hay que sentir su necesidad, hay que vivirla, tiene que ser una experiencia de uno mismo, porque el otro es tan importante que no podemos dejar de fijarnos en él, para hacernos nosotros.
Y, como dice, Ernesto Sábato …»el otro es el que nos salva». Muchos piensan -y está en nuestra cultura cutre y egoista- que hay que pensar en uno mismo. Yo diría que hay que conocerse a uno mismo, como decían los griegos, pero es diferente de pensar en nosotros mismos como objeto de deseo y objetivo de vida. La vida está en el otro; el otro es el que nos muestra otros caminos; el otro es el que nos ayuda a que convirtamos nuestro saber concreto en un saber más amplio y global; el otro es el que nos permite realmente ser …..
El egoismo presente en nuestra cultura, tan presente que a veces no se deja ver más que a sí mismo, ha de ser superado por la necesidad que sentimos del otro, sin el que no somos. Una persona que no ve mundo, no sabe lo que se pierde, pero se lo pierde. Una persona que no ve a los otros, no sabe lo que se pierde, porque no puede ser consciente de lo que le falta, pero se lo pierde. Una persona que no ve lo que los otros quieren, puede que esté ciego o no quiera ver, pero no sabe lo que se pierde.
En este modelo cutre y egoista, las personas piensan primero en sí mismas, y hasta para conquistar narcisísticamente a los otros, buscan ideas en sí mismos, las ponen en marcha mirándose el ombligo y a veces, tienen acierto -la mayoría, no-. Ese es el modelo más generalizado de emprendedor … aquél que se mira el ombligo, que es muy «hombre» (sic), que es único, que es el centro del universo, que tiene una gran energía, …. en definitiva, que es superman. Ese modelo es cutre y se acaba en sí mismo, y si todavía tiene éxito es porque no tiene competidores en esta sociedad controlada por las grandes corporaciones y continuamente construida para forjar pensamiento único. Aún así, es un modelo sin porvenir ….