¿Por qué un proyecto educativo así?

¿Por qué un proyecto educativo así? ¿Por qué desde la necesidad? ¿Por qué de abajo a arriba? ¿Por qué del síntoma a la teoría? ¿Por qué por aproximaciones sucesivas y manteniendo actualizada la memoria? ¿Por qué en grupo? …… Si esas son algunas de las características de un proyecto educativo, hay que dar alguna razón.

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Son muchas las razones que han llevado a dar un vuelco al proceso de aprendizaje.

La principal, sentido de la realidad y sentido común.

Secundarias:
a) cuando se aprende, se hacen mejor las cosas con otros;
b) es preciso caminar como si re-descubriésemos el conocimiento ya adquirido;
c) sin memoria el paso siguiente se hace más penoso, porque nos puede llevar a volver a empezar; y
d) las cosas reales están “abajo”, en la complejidad, en la dispersión, en el caos de lo real, y a partir de ahí empieza el trabajo de construcción …..

Pero habría muchas razones más ….. estas sólo son para hacer un post en un blog. Esta es mi experiencia de trabajo en la universidad y es una buena experiencia, aunque como todo, puede mejorarse y espero hacerlo día a día.

Sugerir más que imponer, facilitar más que enseñar, amar más que controlar, realizarse más que protestar, relacionar más que inventariar, intercambiar más que imponer, asombrarse más que criticar, apasionarse más que distanciarse, comprender más que relatar, ……. Estos son algunos de los énfasis que utilizo en el aula y fuera de ella. Y pasarlo bien, disfrutar …. si, sobre todo, disfrutar con la realidad del proceso de aprendizaje.

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5 comentarios en «¿Por qué un proyecto educativo así?»

  1. Sentido de la realidad. Hablar del hoy, del hoy a través del hoy, del aquí y ahora. Es sin duda lo menos cierto y lo más complejo, pero no podemos eludir el hoy. El aula está para hablar de lo que nos pasa; y no de lo que nos ha pasado (casi siempre justificativo de lo que nos pasa) o de lo que nos gustaría que ocurriera (casi siempre evasivo de la realidad que vivimos). Se aprende en el hoy, en el aquí y ahora, en la complejidad, en la vida. Los demás son subterfugios para no encontrarnos con la complejidad, simplificaciones …. y el conocimiento no acepta la simplificidad, sino que busca síntesis y profundiza en la complejidad de lo que es.

  2. Sentido común. Bueno, es una frase que utilizarla no da mucho prestigio, porque parece referirse a algo que se logra al margen del conocimiento científico. Y tal vez sea así, pero a posteriori siempre somos capaces de catalogar las cosas por su «sentido común». Sólo se trata de que el sentido común aparezca no sólo después, sino antes, como previsor o planificador de lo que hacemos. El sentido común es sin duda el menos común de los sentidos, y por tanto, es difícil alcanzarlo. Cuando hablamos con un agricultor … es fácil que desde el primer momento lo percibamos … pero en la ciudad la gente no tiene sentido común, porque eso se adquiere con experiencias complejas, y la ciudad es una experiencia continuamente simplificada y especializada …. con poco valor. El sentido común se desarrolla con la experiencia y la vida, pero tampoco es cosa de viejos, sino de personas que saben anticipar y saber decir aquello que es probable que ocurra porque ya lo han vivido o ya lo han experimentado a través de otros de forma singular o colectiva. Hay que tener mucho «sentido común» en los planteamientos de los temas …. y en las formas en que lo hacemos. Y hay que saber contactar con el participante en la experiencia educativa, a través de elementos más profundos que los superficiales, con aquellos que ha vivido a través de sus ancestros, en la calle o en otros espacios.

  3. Nos han enseñado a hacer las cosas en solitario, pero es muy penoso, es muy penoso para todos, pero para algunos lo es tanto, que ni siquiera han adquirido el hábito de hacer las cosas y huyen. Trabajar con otros no sólo es aprovechar mucho mejor nuestras energías, sino y sobre todo, es un aula de aprendizaje sobre ciudadanía, y también un espacio muy fuerte de tipo crítico, donde no se acepta cualquier cosa o la primera que se propone, sino que se discute, se ve desde diversas perspectivas, se tiene uno que achantar y permitir que sean muchas veces otras ideas las que sean mejores que las nuestras ….. y además, se aprende a colaborar …. pedir un trabajo individual … es un error, salvo en las primeras instancias del curso, porque al principio, uno debe fomentar que cada participante se haga cargo de sí mismo, porque si su identidad no está reforzada es difícil que pueda participar con otras identidades en proyectos comunes. El grupo no es un refugio, sino un paso, un nivel más, un salto paradigmático, y para ello, nuestro yo ha de estar reconstruido razonablemente.

  4. Se aprende de-construyendo el conocimiento, es decir, conociendo lo que «ya se sabe» y recorriendo los caminos del conocimiento, pero ahora nosotros mismos, y luego, y a partir de ese conocimiento compartido, o «saber antiguo», como diría Confucio, generar un espacio que facilite la aparición de «verdades nuevas». Aprender es reconstruir los caminos del conocimiento y tal vez encontrar una nueva rama al árbol principal …. Por eso es tan importante no empezar por los conceptos -conocimiento ya «finalizado»(sic)- sino por los hechos y sus relaciones y para eso necesitamos trabajar los datos y las interrelaciones como un edificio que vamos construyendo paso a paso y en grupo. A eso le llamo action-research-aprendizaje (learning).

  5. Y en esa dinámica no podemos olvidar la importancia de la memoria, porque cada paso, hay que ser capaz de pararse, de recuperar, de saber hasta donde hemos llegado, y volver a analizarlo, para que esa memoria sirva de plataforma al paso siguiente.

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