En el Prólogo a la primera edición de “El Capital” se afirma:
“En esta obra las figuras del capitalista y del terrateniente no aparecen pintadas, ni mucho menos, de color de rosa. Pero adviértase que aquí sólo nos referimos a las personas en cuanto personificación de categorías económicas, como representantes de determinados intereses y relaciones de clase. Quién como yo concibe el desarrollo de la formación económica de la sociedad como un proceso histórico-natural, no puede hacer al individuo responsable de la existencia de relaciones de que él es socialmente criatura, aunque subjetivamente se considere muy por encima de ellas”
Qué actuales son los clásicos… un abrazo, Roberto.
Hombre, Teo …. cuanto tiempo …. me alegra reencontrarte …. un abrazo.
Cuando el trabajo te apasiona, a veces llegas a olvidarte de lo importante… vivir, y seguir comiendo, pizquita a pizquita, de ese saco de sal que tienes con tus amigos a medias. Digamos que últimamente estoy un poco apasionado. Un abrazo.
Lo de la pasión lo comprendo en tí … lo del saco de sal … seguro que ya lo tienes muy lleno con todos ellos ….. Por cierto hablé el otro día con Ricardo sobre una reunión que va a tener …. ¿no sigues tú en el proyecto?