En el Prólogo a la primera edición de “El Capital” se afirma:

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“En esta obra las figuras del capitalista y del terrateniente no aparecen pintadas, ni mucho menos, de color de rosa. Pero adviértase que aquí sólo nos referimos a las personas en cuanto personificación de categorías económicas, como representantes de determinados intereses y relaciones de clase. Quién como yo concibe el desarrollo de la formación económica de la sociedad como un proceso histórico-natural, no puede hacer al individuo responsable de la existencia de relaciones de que él es socialmente criatura, aunque subjetivamente se considere muy por encima de ellas”

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4 comentarios en ««El Capital»»

  1. Cuando el trabajo te apasiona, a veces llegas a olvidarte de lo importante… vivir, y seguir comiendo, pizquita a pizquita, de ese saco de sal que tienes con tus amigos a medias. Digamos que últimamente estoy un poco apasionado. Un abrazo.

  2. Lo de la pasión lo comprendo en tí … lo del saco de sal … seguro que ya lo tienes muy lleno con todos ellos ….. Por cierto hablé el otro día con Ricardo sobre una reunión que va a tener …. ¿no sigues tú en el proyecto?

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