Esta resultando una experiencia realmente preocupante. Resulta que ni siquiera sé cómo ni por qué …. pero perdí mis gafas graduadas en la playa. Las tenía y de pronto, ya no las tenía …. las busqué insistentemente, pero no tuve ningún resultado. Total, «me quedé sin ojos». Es la primera vez que no traigo unas grafas de repuesto. Esta vez, no se sabe porqué, las olvidé en mi casa …. porque en un momento no me fué fãcil encontrarlas y luego, me olvidé de meterlas en la maleta. Total …. llevo desde el viernes «sin ver» , o para ser más exactos, con una evidente inferioridad física. He intentado comprarme otras, pero resulta que estos días ha habido el «puente del año» en Brasil …. y hoy miércoles ya no vale la pena que se pongan a hacer los cristales y que no me los dén hasta que me marche el sábado. Total, me voy a pasar ocho días sin ver.

Y se pasa mal. Se pasa mal porque pierdes el sentido de lo concreto. Todo se hace más grande y más diluido, y por supuesto, menos claro o más borroso, según los casos. Siempre leo sin gafas e intentado leer más estos días …. pero no es lo mismo leer sabiendo que en un momento puede ver otra vez las cosas como nos parece que son, que hacerlo, sintiendo que te estás refugiando en la lectura porque sabes que después no vas a recuperar tus lentes y «regresar al mundo», porque la sensación es que «no estás en el mundo», como si estuvieras ausente. Y todo se hace más largo: los días, las horas, las noches, todo ……he perdido el sentido de lo concreto.

Y eso me lleva a darme cuesta de cómo en el mundo académico se va perdiendo el sentido de lo concreto, obviando lo real, y normalmente desde detrás de unas gafas graduadas …. con una cierta graduación …. y el mundo pasa y nosotros seguimos mirando dentro de los libros y en las cercanías de nosotros mismos, sin salir suficientemente al mundo exterior ……. La miopía característica del mundo académico se deberá a que no se quiere ver el mundo como es, en lo concreto, o a que preferimos ver el mundo algo confuso …. para …… en fin, uno piensa cosas que no pensaría si tuviera sus lentes graduados.

Vas por la calle y no tiene gracia, porque no ves los detalles ….. no puedes pararte en una mirada rápida a ver algún detalle de lo que ocurre, que tantas veces nos da la oportunidad de hacer un comentario, una broma o una risa. !Qué importantes me parecen ahora los detalles que casi siempre pensé que eran un rollo! La luz no es del todo nítida, ni tampoco los cielos o las nubes …. todo está como extendido, como si se perdiera el sentido de la realidad.

Por otra parte, esa maravillosa sensación de poder voluntariamente pasar del mundo de lo concreto al mundo de lo difuso …. que se consigue sólo con ponerse los lentes sobre la cabeza …… tampoco ahora es posible. Ni la contraria, también organizada a tu voluntad.

!Qué suerte poder ver bien, que maravilla de ojos y de vista y que malo es no poder cambiar la realidad a nuestro gusto, o al menos, hacerla más variada!

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *