Estar “in” durante muchos años era “estar a la moda”. Y la innovación más de una vez nos ha parecido que empezaba a “estar de moda”. Lo cierto es que como las modas, se van y vuelven treinta, cuarenta o cincuenta años después, bajo nuevos tejidos y formatos. O estar a la moda puede consistir en copiar a otros, imitándolos hasta la saciedad, o recuperando nostalgias de pasados añorados por algunos que justamente gustan de estar a la moda. ¡Qué curioso todo esto!.

19880_1346340980659_1295316349_30996622_2362971_s.jpg

Recuerdo que, a poco de ganar, Felipe González la que montó, él, el Guerra y Castells con lo de “las nuevas tecnologías”, una imagen evidentemente ideológica y publicitaria que acababa en poco más que simplificarlo en NT o tener en casa uno de aquellos ordenadorcillos que ya no me acuerdo -o prefiero no acordarme- de como se llamaban. Ya se sabe, se gana hablando de cambio, y el mejor cambio para el poder, el más digerible para el que lo ocupa, es el cambio técnico, más cachivaches, como gusta decir a uno de mis maestros.

No, lo siento, eso no es innovación; tampoco lo es anunciar -poniendo el carro antes que los bueyes- que tal o cual sitio “se va a convertir en el Silicon Valley español”, ni tampoco decir esa tan manida frase porcentual, de que “ya hemos llegado al x% de I+D en el PIB” -no pongo el porcentaje porque siempre es un poco ridículo.

Tampoco se es innovador por estar a la última, sino por saber aplicar lo que es más aplicable y ajustado a lo que hacemos. Estar a la última puede servir para salir en los periódicos, para ganar dinero y poder, para muchas cosas, pero …… normalmente no contribuye para nada a los procesos innovadores, y lo que es peor, no contribuye en nada a la cultura de la innovación, si es que esta puede existir. Porque en el fondo la innovación es algo más estructural, sin duda no una moda, es algo más imprescindible en nuestro entramado de relaciones y realidades, es algo que teníamos que aprender de nuestros padres y maestros, si es que ellos no oscilasen, como un pasadoble, entre la exigencia y “el pasar”.

Saber innovar sirve para saber vivir, para saber conocer, para saber que es importante y qué no lo es, …. en fin, para una multitud de cosas. Desde luego, si es una moda, difícilmente es innovación. Tiene más que ver con lo cotidiano, con lo que sabemos que hay que hacer, pero no nos atrevemos o nadie nos deja hacerlo, con lo que consideramos justo, con las prioridades de la vida. No es algo establecido, pero todos, cuando nos lo “recuerdan” lo entendemos fácilmente. Y sin preguntar mucho, nos tiramos a la piscina, porque “eso era lo que queríamos”. Innovar como rol es para mi, y me permitirán la expresión, “una gran chorrada”.

No se adquiere la especialización de innovador, no es una cuestión técnica, es una manera de ser, de vivir, de estar, de relacionarse, de confiar en nuestra experiencia para saber lo que en cada momento es más adecuado y oportuno. Innovar finalmente es acabar confiando en uno mismo, no porque nos consideremos mejor que nadie, sino por somos, somos pequeños, pero somos, y podemos hacer más cosas de las que nos imaginamos, si nos dan la oportunidad de hacerlas. Casi siempre el innovador “natural” tiene que “luchar” contra las inhibiciones y barreras sociales, y tiene la valentía o el arrojo o la energía de mantenerse en la línea que ha emprendido. Reduzcamos esas barreras, pero no las eliminemos, porque en ellas está el germen de los procesos sublimadores que nos llevan a innovar.

Entradas relacionadas

5 comentarios en «In-novación»

  1. No es innovador el que esta a la ultima, a la moda, sino el que sabe integrar pasado y futuro en el presente, en un presente dinamico, un presente con futuro y hasta un poco adelantado al futuro. Innovar es vivir el aqui y ahora, es vivir con sentido de lo real, de lo que ocurre, pero sin perdernos en los detalles de lo que ocurre, sino proyectandonos en su estructura, en su conjunto, en los arboles, pero tambien en el bosque, todo como un conjunto interrelacionado, en continua transformacion y que tiene cierta capacidad de autopoiesis -y me permitiran el palabro de Prigogine para expresarlo-, de autodesarrollo, de autogestion, …. solo posible a traves de un trabajo social, grupal …. todo eso casi no es posible cuando lo planteamos de manera individualista …. no cabe la autopoiesis desde una perspectiva de individuo, sino de grupo, de conjunto, de interrelacion, de sociedad.

  2. La moda es solo lo superficial …. innovar busca lo profundo del ser … no las superficies. En el mundo de la moda se piensa que «repetir» el ciclo puede ser rentable …. en innovacion se sabe que no se puede repetir un ciclo …. que siempre hay algo diferente, como es la vida.

Responder a roberto carballo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *