Esta alumna me envia este mail para sintonizar con la exigencia de exponer en publico, reconociendo que aun en cuarto no ha desarrollado suficientemente esa habilidad, por otra parte, insuficiencia tan comun, donde los parlamentarios leen continuamente sus discursos y son, en su mayoria, malos oradores. Para hablar bien en publico hay que estar bien orientado y tener muchas oportunidades, que te las den, como todo; sin experiencia no hay aprendizaje. Contrubuir humildemente a subsanar este defecto del sistema universitario y educativo español es un buen trabajo y si lo reconocen, mejor. Ella hoy esta mas segura de si misma, y de eso es de lo que se trata, entre otras cosas porque aunque tienen mucha libertad para presentar sus trabajos, reciben unas orientaciones practicas que si las tienen en cuenta, dan un buen salto hacia «el sol». Por parecidas razones, los debates en nuestro pais son excesivamente radicalizados -algunos dicen sin mucha razon, dialecticos, por el contraste absoluto entre posturas- y poco dialogantes o cooperantes. Alguien dice algo, el otro se opone «absolutamente» (sic) y a su vez el primer ponente, se opone mas «absolutamente» todavia. Resultados: agresion e incomprension. En poco tiempo, nadie habla como es y sabe, sino como requiere ese campo de batalla que se ha forjado. No utiliza casi nada el pensamiento, sino el corazon lleno de pasion que intenta «ganar» la batalla e imponer sus tesis. Es desesperante verse atrapado en esa maraña loca. y no tener muchas posibilidades de salir de ella. Puede hasta provocar enfados y fobias con el adversario; por supuesto, personalizaciones innecesarias, y otros muchos cortocircuitos. Casi siempre esas peleas nacen de la inseguridad de ambas partes, de su falta de identidad, de querer imponer sus criterios sin contrastacion o sin mirar en los otros, de la fantasia que nos recorre a raudales por nuestro cerebro, y de la poca consideracion del otro, que casi siempre es alguien denigrado o poco respetable.
En mi casa se dialoga, se escucha, se atiende al otro, y se participa sin temor a que el profesor u otro alumno, «se tiren en picado» y dejen en ridiculo a cualquiera. No, esas son las reglas del juego, aprendidas a partir del ejemplo del profesor, y de la reduccion del campo de discusion, y la ampliacion del campo de asociacion de ideas. Se reconoce el primero como menos positivo y el segundo como muy positivo, y ahi acabamos moviendonos. En cuanto surge una excepcion, se frena, evitandose asi las consecuencias de una reaccion en cadena que provoque la guerra (sic). Eso no evita todas las tensiones, pero si la gran mayoria. En dos semanas, el modus operante es dialogante y se empieza a valorar positivamente saber escuchar y saber respetar la palabra del otro, asi como no ser monopolista de la palabra.
Como se ve no solo se trata de dar la oportunidad de hablar, sino que exige un planteamiento riguroso para facilitar espacios de dialogo y cooperacion entre los participantes.
Ahora ya, fuera de carta y sin que este mail influya (positiva o negativamente en la nota), quería darte las gracias porque, aunque ya estamos en cuarto, siempre he huído de las exposiciones orales y de participar en clase, las primeras por vergüenza o no estar segura de mi misma, quizás y las segundas, porque los profesores no creaban un clima sano de participación y en las demás clases participa y pregunta algún alumno listillo que en lugar de duda, lo que sabe es su propia respuesta para quedar bien.
Gracias a esta clase, este cuatrimestre he participado en otras asignaturas provocando debates interesantes y dandome cuenta que muchas veces la gente está tan perdida como yo pero que no se atreven a hablar.
Por otro lado, me obligué a participar en la música y realidad social, para hacer un entrenamiento de la exposición grupal final y me fue bien en el sentido que para la expo de brasil, como ya habia salido a escenario me sentía más agusto y segura, cuándo durante toda la carrera, el primer año, lo había intentado y al quedarme sin saliba de los nervios que tenía no he asistido a clase o una vez que me atreví, a los dos minutos tuve que decir que no podía continuar y el profe me suspendió.
A su vez, me he animado a escribir mi propio blog, no hay nada mejor que charlar con una misma y darte cuenta de lo que te pasa por la cabezota y te animo a que le des un vistazo si te apetece, es anónimo porque es muy personal, así que si comentas alguna entrada si puedes no pongas mi nombre. Muchas gracias.
No digo el nombre de la alumna porque ella muestra que no quiere que se conozca publicamente su postura, por la forma de enviarme el mensaje y por sus intenciones en parte expresadas. Tengo que decir tambien que la parte que ella hizo de presentacion de su grupo estuvo bien, y no demostraba muchos de los defectos y miedos que expone.
No somos completos si nos resguardamos en nuestra timidez y no nos atrevemos nunca a expresarnos en publico, ante algo mas que el grupo de amigos.
No podemos ser del todo libres, salvo para interiorizar nuestros pensamientos y pensar internamente o en dialogo con una pareja o amigo que los otros no tienen ni idea ….. pero nosotros no aportamos nada con el silencio.
Tampoco aprendemos al ritmo adecuado, porque hablar es parte de nuestro aprendizaje. Cuando los vocablos van de nuestro pensamiento a la boca y salen …. estamos reflexionando en voz alta, estamos comprometiendonos con lo que decimos, estamos vinculando nuestro pensamiento al mundo, y hablando tambien se aprende. Tal vez no sea la forma mas eficaz, pero es una mas.
Expresarse en publico y perfeccionarlo es una necesidad del ser humano, que quiera aspirar a completarse …. en ese camino imposible que nunca acabara logrando plenamente ese objetivo.
De ahi la importancia de que los alumnos universitarios aprendan a hablar en publico, y mejor hablar de aquello que han investigado, que conocen minimamente. No hablar de ideas o de cosas que opinamos, sino de cuestiones que hemos trabajado, que nos hemos documentado e informado, que hemos compartido y que ahora nos atrevemos a contarlas a los demas, para que aprendan y para que las juzguen.
Es totalmente irracional y propio de un sistema caduco que un alumno de cuarto o de quinto curso no haya presentado sus trabajos a sus compañeros en todo ese tiempo.
Es mas, no entiendo por que ahora no se hacen examenes orales en nuestra universidad. Aunque no soy partidario de los examenes, sin embargo, el examen oral era un reto especial, un reto diferente, y normalmente los profesores que lo practicaban -yo tmbien lo hice en algun momento-, eran muy serios y trabajadores, porque estar, como estaban ellos, dias escuchando lo que se contestaba a sus preguntas, era realmente muy cansado, casi agotador.
Pero hasta los que luego se presentan a unas oposiciones, normalmente tienen que hacer algun ejercicio en formato de entrevista o examen oral ante un tribunal. Era una buena practica previa. No es que me gusten las oposiciones, pero hay personas que optan a ellas. Claro que saber hablar no sirve solo para unas oposiciones, donde normalmente lo que se te exige es mas bien que «te lo sepas de memoria» y lo repitas casi como un papagayo muy ilustrado.
Brindar al sol es como brindar a la vida, y la vida se forja tambien en la intercomunicacion. Saber utilizar el idioma en publico, las inflexiones debidas, en definitiva, lo que se conoce como oratoria, es una gran virtud, tambien en nuestra sociedad. Seguro que mi amigo Angel Lafuente me agradece el homenaje. Ahi va un video de este maravilloso amigo y colega.