La Rosa es así llamada por sus allegados y vecinos, apelativo que corresponde a la Rosa Luxemburgo, una urbanización en la que viví durante unos diez años de mi vida. Ahora, muchas veces, es parte de mi caminata por calles, plazas y bosques, y poco a poco la he ido convirtiendo en parada de las mismas, para tomar un cafetito descafeinado con un poco de leche caliente. Y de paso, desalojo aguas a mitad de camino.

La Rosa es una urbanización diferente, que se hizo a lo largo de los años ochenta, y que debe tener unos veinticinco años o así de vida. Yo viví por allí los años noventa básicamente. La Rosa es ahora como la entrada de Aravaca desde Madrid, y corre paralela al Arroyo de Pozuelo por un lado, y la vía del tren por otra. En realidad, colinda o casi con la Casa de Campo, aunque esta separada de ella por la carretera de las Dos Castillas. Entre ambos lindes se ha diseñado La Rosa. Son chalets adosados, con un cierto sabor a pueblo, de planta y un piso, normalitos por fuera, bien distribuidos por dentro, con una pequeña parcelita -a veces, algo más grande- y espacios comunes muy comunes. Dispone de una especie de centro comercial, propiamente en el centro de la urbanización que a su vez es zona de juegos y lugar de encuentro entre vecinos, y tiene zona deportiva. Se extiende por el medio de la urbanización.

Lo dicho, parece un pueblecito, y a su vez cada conjunto de bloques de casas, también tiene sus espacios comunes, sobre todo de juegos y de encuentro. Fue poblada básicamente por gente de CC.OO. o amigos interesados. Y se hizo en plan cooperativa, y con bastante participación de los futuros vecinos.

El espacio esta bien diseñado para la intercomunicación combinada con la individualidad de los vecinos. Y las casas han ido siendo reformadas en determinadas líneas básicas, lo que ha llevado a que en general la urbanización haya mejorado en presencia y en prestaciones. Fue un grupo reivindicativo desde sus inicios, y se hacían plantas de árboles en el DIA del árbol, se formaron plataformas para reivindicar piscinas y campos de deportes, y para que la zona del arroyo de pozuelo se convirtiese en los jardines y parque que hoy son, y el tono de los habitantes es o era muy activo, tanto en cuestiones comunitarias, como en acciones reivindicativas.

Tengo varios amigos allí y he conocido a otras personas, que no han llegado a amigos, pero si son conocidos, con los que alguna vez me he parado a hablar cuando nos encontramos. Porque aun no viviendo allí, no es difícil encontrarse con gente que le gusta hablar, y a la que es fácil ver departiendo en las confluencias de las calles, o en las aceras o bien en el centro comunitario. Cuando se ocupo, la gente ya era madura, con hijos de una media de seis-nueve años …. hoy esos han crecido y han venido nuevos, aunque no nacen muchos … son personas prudentes en cuanto a hijos, con tasas de fecundidad en la media del país. Hoy ya hay alguna gente jubilada o prejubilada, que se observa en los bares que hay en el centro comercial durante las mañanas y las tardes.

Según los chicos se han ido haciendo mayores, se han encontrado con las dificultades que son propias en nuestro sistema para encontrar trabajo y a veces se observa que hay mas hombres jóvenes en la calle de lo que seria común en días de diario, reunidos en grupo y haciendo el tonto, me refiero a «pasar el tiempo» y no hacer nada. De forma similar a lo que ocurre en otros barrios menos pudientes, y con disponibilidad de mano de obra en relación a la demanda. De todas formas, cada vecino hace un gran esfuerzo para reencauzar a sus retoños, y estoy seguro de que el nivel ocupacional de los mismos es alto en relación a otras urbanizaciones o barrios obreros. Porque este en su origen es un barrio obrero y de trabajadores dependientes en general, con algunos toques de profesionales independientes y de profesores y funcionarios. Y esto aunque este localizado en un barrio elegante de la capital, privilegiadamente situado.

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8 comentarios en «La Rosa»

  1. Me gusta pasear por La Rosa …. es como un pueblo en la ciudad … se ve a gente a veces en zapatillas o en pantuflas yendo a por el pan, o sencillamente, van con su pareja o con otras personas paseando o caminando por allí o por el parque colindante. La plaza del pueblo es alli un lugar tambien comercial, y hasta tienen una caja de ahorros, creo que dos supers pequeños, otros dos bares, me parece que también está una sucursal de MRW, una carniceria-charcutería y alguna cosa mas. En el centro hay columpios para los mas chicos …. y por la tarde esta muy ambientado, tambien los fines de semana.

  2. ¿Por qué además me siento justificado con hablar en un blog de innovación de La Rosa? Pues muy fácil, porque es un hecho innovador. Supongo que no será el único en todo el país, ni desde luego en el mundo, pero es innovador hacer las cosas como las han hecho: cooperativistas, diseñadores, arquitectos, etc. Y, porque, aún más importante, el producto no es excesivo en ningún caso, no se trata de vender nada, sino que atiende a necesidades concretas de las personas, y permite generar espacios físicos favorables a la interacción entre los habitantes del lugar. Por eso es por lo que yo hablo, y probablemente no tenga mucha más difusión, de La Rosa, porque es un gran proyecto innovador, que no tiene pretensiones, todo es básicamente lo que se necesita, ni un sólo brindis a la galería o al tendido de sombra. Sirve para cubrir necesidades y, por supuesto, piensa no sólo en las que pudieran tener antes de ser ocupadas, sino un poco más, lo suficiente para que la gente pueda «ir reconstruyendo» su casa de manera personal, dándole un «toque personal», pero tampoco excesivo. Casi diríamos que es una construcción relativamente gris, como son las construcciones en general en Madrid y Castilla, ladrillo visto y algo más de cemento blanco para resaltar las ventanas y puertas. Poco más. Por dentro, hay cuatro tipos, pero todos ellos muy bien aprovechados. En muy pocos metros cuadrados, probablemente en unos 100 o así, yo vivía disponiendo de tres habitaciones en el piso de arriba y un baño, y abajo un salón más que suficiente, y una habitación al lado para despacho o similar, con otro aseo y una cocina razonable. Después tenía aparte un garage para un coche y una zona encima del garage sin habilitar … y más o menos de la dimensión del garage, que muchos han ido incorporando a la vivienda, o le han dado una entrada diferente a la que tenía …. que procedía de la parte delantera con una escalera propia. Por delante, tenía un sitio para tender y poner la lavadora, pegada a la cocina, que muchos han cerrado, y por atrás, una terraza amplia, de toda la extensión lateral de la casa por cerca de dos metros de ancho, hermosa para estar en ella o hasta cubrirla. Después y más o menos del mismo tamaño había un jardincito, donde yo tenía plantados seis árboles que, por cierto, crecieron muy, pero que muy bien, y eso no siempre me ha ocurrido en otras casas: un pino recuperado de la Navidad, un manzano, un granado bellísimo, un ciruelo rojo que a mi siempre me gusta por razones familiares, un membrillo estupendo, que daba unos membrillos impresionantes y muchos, y ya no me acuerdo cual era el sexto, pero tambien daba fruta como los otros, menos el abeto navideño. Poquísimo sitio y muy bien aprovechado y daba gusto cuando llegaba el verano y el otoño con sus frutitas. ¡Qué pena que se perdió todo!. Dos meses después de marcharme, fui a recuperar una cosa que me había dejado en la casa, y sus habitantes habían destrozado los seis árboles … que al parecer no eran de su gusto. Supongo que es que los vieron en el mes de mayo, cuando no habían dado frutos …. ¡qué pena!. Pero lo que quiero indicar es que el sitio no era ninguna cosa del otro mundo, pero era muy digno, muy digno para cubrir las necesidades de las familias que los habían ocupado. Y yo añadiría, más que digno era innovador, por la utilización del espacio y su distribución, y sobre todo, por los espacios de encuentro y comunicación comunes.

  3. Creo que hay otra urbanización similar en Alcobendas, donde tengo algunos conocidos, pero no la he visto nunca en directo, aunque supongo que tiene un formato muy similar a esta de Aravaca. Un gran trabajo que hay que apuntar a los comisioneros.

  4. Siempre me gustó la radicalidad comprensible de los escritos de Rosa de Luxemburgo. Una gran luchadora, que al tiempo no dejó de escribir sobre ella y el movimiento revolucionario, y más en un país como era la Alemania prusiana y postprusiana y su primera guerra mundial. Una especie de Pasionaria a lo alemán.

  5. En un país lleno de colaboracionistas con las fuerzas más retrógadas … que pactaron y construyeron la social-democracia, la II Internacional, Rosa de Luxemburgo, se distinguía por su posición clara y su valentía al exponerla y defenderla. De hecho el intento de revolución de 1919, acabó con su vida y la de Liechknecht, quién creo había sido fundador de la socialdemocracia junto con August Bebel.

  6. Cuando digo «colaboracionistas», me refiero básicamente al convenio explícito entre la socialdemocracia y Bismarck en el montaje de una especie de estado de bienestar de finales del XIX, que realmente acabó «expropiando» a los sindicatos de sus medios de vida para poder oponerse al sistema, porque las contribuciones para fondos de salud y fondos para situaciones especiales y huelgas, eran cantidades muy importantes, que permitían una mayor libertad y libertad de maniobra a los sindicatos en sus reivindicaciones. Ese pacto fue profundamente importante, y «desarmó» a los sindicatos alemanes, y posteriormente estableció las formas para ir perdiendo poder en otros países. Precisamente a eso se refería Rosa de Luxemburgo con su librito «Reforma o revolución», dado que ella se ubicaba en el ala izquierda de la socialdemocracia.

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