He planificado ir a ver a mis nietos a Galicia este fin de semana. Tengo programado el viaje para salir el jueves por la mañana. Estamos a martes, es decir, ayer. A mediodia me llama un amigo, Manolo, de Vigo, hacia meses que no hablabamos. Esta como siempre, cariñoso, cercano …. le digo: es una suerte que me hayas llamado y que estemos hablando, porque llevaba un dia desde ayer, lunes, fastidiado …. necesitaba que alguien me hablara, alguien cercano. Hablamos de la posibilidad de encontrarnos el jueves, pero lo cierto es que tiene trabajo, porque lo hace en Caixanova y las cajas trabajan los jueves mañana y tarde …. no puede escaparse para comer juntos. Una pena, pero lo importante ha sido la llamada. Un poco despues salgo de mi casa, me voy a comer … y mientras como, alguien me llama al movil. No lo oigo, porque hay mucho ruido, pero cuando salgo y miro el movil veo un numero de la provincia de La Coruña, mi provincia. Llamo con el movil pero no contestan. Me digo, cuando llegue al despacho, vuelvo a llamar …. lo cierto es que tengo otras cosas que hacer y me olvido … hasta las tres y media o asi …. y llamo. Era Tito, Jose Luis, uno de mis grandes amigos de la infancia, desde la muerte de mi padre en 1973 no sabia nada de el. ¡Que alegria! y todo junto en unas horas ….. esto no ocurre casi nunca …. ayer fue un dia inolvidable, totalmente inolvidable: un dia de esos que tenian que repetirse al menos una vez al mes. Mañana me voy a Galicia, y nos hemos citado -una especie de «cita a ciegas» como hoy comentabamos cuando concertamos la comida porque probablemente si nos vieramos por la calle no nos reconoceriamos-, ¡cuantas cosas tendremos que contarnos! Aun recuerdo que cuando salia a la calle a ver a los amigos -y estoy hablando de cuando tenia doce, trece, catorce, tal vez quince años-, lo primero que hacia era ir a su portal, el 7 de la calle vizcaya, y llamar a voces por su nombre para que bajara. Hoy me contaba que cuando me marche de Coruña estuvieron en la estacion, el y su hermana y tal vez otros amigos, y lloraron. Sinceramente, no lo sabia, pero me lo creo. Seguro, aunque no lo recuerdo, que yo tambien llore en el tren que me llevaba hacia Madrid. Fue maravilloso conocerle, y seguro que lo sera reencontrarnos.

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6 comentarios en «Inolvidable»

  1. Cuando hemos hablado esta noche otra vez por telefono para confirmar la comida de mañana, de pronto muchos recuerdos afloraron a mi mente sobre el. Cosas tal vez tan tontas como la forma en que jugaba a las bolas …. era una manera singular y muy efectiva. O algunos amigos comunes, como el mas malo de la calle, Titin, o uno de los mas maravillosos, que vivia en el portal siguiente al de Tito, Baltasar, Balta para los amigos. Cuando lo vi la ultima vez estaba haciendo practicas para convertirse en un pastelero, que seguro luego se convirtio y seguro que bueno. En fin, es curioso que facil es recordar sobre lo que ha pasado hace tiempo, y sin embargo, a veces tengo dificultad de recordar cosas mas cercanas.

    Tal vez es que al estar lejanas recordamos algunas, pocas, y nos parece que recordamos muchas; en tanto, en el hoy y ahora …. lo que normalmente tenemos que recordar son cosas concretas, con nombre y apellidos, y ahi se te puede «ir la olla».

  2. De todas formas, hay que reconocer que todo lo que cuento ha sido una extraordinaria coincidencia, una excepcional coincidencia …. tal vez por eso esta mañana escribi sobre la excepcion y lo excepcional, aunque tengo que reconocer que lo tenia apuntado desde el sabado o domingo pasados. Otra coincidencia. ¿Sera alguna conjuncion de astros favorable, muy favorable? Si, es.

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