El otro día estaba releyendo a Rof Carballo, un libro que me encanta y que ya le he dado más de una vuelta: «Violencia y Ternura». Me gusta todo, especialmente su concepto de «urdimbre». Y no sé porqué mi imaginación roló, como los vientos, hacia la composición de Vinicius y Jobim que fue una de mis primeras experiencias con la realidad brasileña, y creo que como todo lo que es primigenio, da un toque general a lo que es. Tristeza, felicidad, violencia, ternura, todo un conjunto dialéctico, pero no sólo. Ternura y felicidad, violencia y tristeza, o felicidad y ternura y tristeza y violencia, por donde empezamos; o es que realmente tenemos que relacionar felicidad y violencia -no parece- y ternura y tristeza -es más posible-. Hay dos términos que se utilizan para expresar la nostalgia castellana, en gallego y en portugués, morriña y saudade. La morriña es también una forma de tristeza, pero hay esperanza de felicidad; por su parte, la saudade es más ligera, pero más relacionada con la felicidad, aunque violenta al que la sufre. No sé, Juan Rof Carballo siempre me hace pensar o repensar, pero Moraes y/o Jobim también. Como dice Vinicius:

«Mas pra fazer um samba com beleza
É preciso um bocado de tristeza
É preciso um bocado de tristeza
Senão, não se faz um samba não»

Hasta «o samba» precisa de bocados de tristeza.

Reproduzco «A Felicidade» de Vinicius de Morais y Antonio Carlos Jobim

Tristeza não tem fim
Felicidade sim

A felicidade é como a pluma
Que o vento vai levando pelo ar
Voa tão leve
Mas tem a vida breve
Precisa que haja vento sem parar

A felicidade do pobre parece
A grande ilusão do carnaval
A gente trabalha o ano inteiro
Por um momento de sonho
Pra fazer a fantasia
De rei ou de pirata ou jardineira
Pra tudo se acabar na quarta-feira

Tristeza não tem fim
Felicidade sim

A felicidade é como a gota
De orvalho numa pétala de flor
Brilha tranqüila
Depois de leve oscila
E cai como uma lágrima de amor

A felicidade é uma coisa boa
E tão delicada também
Tem flores e amores
De todas as cores
Tem ninhos de passarinhos
Tudo de bom ela tem
E é por ela ser assim tão delicada
Que eu trato dela sempre muito bem

Tristeza não tem fim
Felicidade sim

A minha felicidade está sonhando
Nos olhos da minha namorada
É como esta noite, passando, passando
Em busca da madrugada
Falem baixo, por favor
Pra que ela acorde alegre com o dia
Oferecendo beijos de amor

Entradas relacionadas

8 comentarios en «¿Felicidad? ¿Tristeza?»

  1. Para hacer samba «con beleza», bella, es preciso «um bocado de tristeza». Hasta el ritmo tal vez más alegre y candencioso precisa de saudade, de tristeza, de nostalgia, ……. Así son las cosas.

    La felicidad son momentos, algunos más largos que otros, a veces, hasta es posible en periodos cortos, pero siempre intercalados de problemas, de desequilibrios, de iniquidades, de tristezas …. que si son una línea continua, sólo alterada por ciertos momentos en que uno tira todos sus bártulos y recupera su ser.

  2. Por eso, si tenemos cerca o detectamos cierta felicidad, debemos hacer todo lo posible por conservarla, aunque tal vez no sea la mejor forma seguir como estamos, sino saber que también la felicidad es como un río, y es preciso dialogar con su corriente y seguir sus meandros, porque en algún momento podemos perder su sentido y el sentido de nuestra propia vida.

Responder a roberto carballo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *