En mis clases estamos haciendo balance de lo que hemos aprendido en estas primeras semanas. Cada alumno va escribiendo en su blog lo que piensa. Las aportaciones son a cada cual más interesantes, y hasta a veces, alucinantes, por la calidad del discurso vertido y sobre todo, por aquello que no nos debía asombrar: no son botellas vacías, sino que están muy llenas de experiencias y de conocimientos, y nos enseñan tanto o más de lo que nosotros, profesores, podemos darles …. y todos juntos, que duda cabe que nos enseñan mucho más que lo que nosotros sabemos o creemos o pensamos saber. Voy a poner un ejemplo, el último, que me ha impresionado tanto que me gustaría que se conociera. No tanto por ensalzar a su autora, Helena Grande, a la que ya he citado en otra ocasión, sino por hacer relevante que «son ellos los que nos salvan». No sólo es una composición preciosa, sino que es profunda, y está contemplada desde diversas perspectivas de lo mismo. No tengo más que hablar. Se presenta sola, si es que alguien se atreve a seguirla en toda su extensión.

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo

Estos son algunos de los aprendizajes adquiridos en la clase de sistema económico mundial durante estos 2 meses:

1. La clase construye la clase. Es decir, los alumnos que componen cada grupo son los que configuran de lo que se hablará en la hora y media que dura la asignatura.
Sobretodo en las primeras semanas dedicadas a comentar las noticias que nosotros llevabamos a clase. Para los alumnos: nosotros tenemos el tema o temas de los que se van a hablar en el día (excepto los días encargados de investigar sobre las marcas o la responsabilidad social corporativa). Para el profesor: no se satura de dar en un día lo mismo, cada grupo es diferente y traerá noticias diferentes.

2. Impulso inicial-motivacional-desanquilosante como prólogo a la clase. Una pequeña dosis de poetas, cuentos o curiosidades. Algo fuera de los sólidos márgenes de la teoría cerrada y parsimoniosa – sobretodo si sales de una clase con un busto parlante como profesor.

«Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día»

que diría el gran Gabriel Celaya. Dosis de palabras en apariencia alejadas de la asignatura, pero con una conexión sutil, relacionandose al fin y al cabo (al menos yo lo siento así). Para el alumno: inicio de clase relajado, para ir entrando poco a poco a temas más complejos. Un calentamiento inicial, y también una posibilidad de margen tanto para el profesor como para los que llegan tarde para tener esos minutos iniciales de cambio de clase en los que a veces no llegamos a la hora. Una espera con contenido, un calentamiento para los que están. Una sorpresa para los que llegan a la mitad (sobre todo el día del Chi-kung, jejeje). Una pequeña-gran pérdida para los que llegan tarde de las millones de pequeñas-grandes cosas que ocurren y existen en el mundo. Una posibilidad para el profesor de enseñar algo más, de darse a conocer, y de dar a conocer cosas diferentes.

3. Desarrollo de pensamiento en red, circular, des-fragmentado. Sobretodo con las noticias. Me ha encantado la rosa de los vientos. Mi forma de aprender es fundamentalmente visual, gracias a este esquema visual de la rosa de los vientos he aprendido a ordenar de otra manera mis ideas, conceptos, pensar en las noticias como algo relacionado entre sí y no simples informaciones inconexas, a sacar palabras clave del conjunto, y sobretodo y para mí lo más importante de estos ejercicios: relacionar noticias aparentemente locales o específicas con una red mundial de situaciones que se entretejen, se relacionan, se retro-alimentan, chocan… en definitiva, adquirir y desarrollar una comprensión global de lo que parece de un nivel “local”. Durante la conferencia de Edgar Morin, cuando hablaba del pensamiento fragmentado y el pensamiento complejo me recordó a este ejercicio que hacemos en clase. Me gustaría que siguieramos haciéndolo, pues desarrolla nuestro espíritu crítico o de agudeza relacional, algo muy necesario en la educación, y sobretodo en sociología.

4. La asignatura no acaba al cruzar la puerta del aula 201. La conexión continua a través de los blogs que hemos creado todos. Son muchas las ventajas de estos blogs: aquí podemos colgar los ejercicios que nos manda el profesor, y no sólo eso sino también más cosas que queramos colgar, que hayamos investigado, cosas de otras clases, imágenes, pensamientos, articulos, páginas de interes…cosas de toda índole. De esta manera nos damos a conocer – aunque todo depende del nivel de implicación de cada uno con su blog, yo personalmente he ido más allá de lo que mandaba Roberto porque se ha convertido no sólo en un blog para la asignatura, sino en mi blog. De hecho, esta es la primera experiencia que he tenido de blogera – tuve hace años un fotolog y skyrock – pero nunca había usado este tipo de blogs y de esta manera más seria y adulta. Al colgar cada uno sus cosas, no las lee solo el profesor, como podría ocurrir al entregar un proyecto en papel. El alumno curioso (y con tiempo) tiene la posibilidad de navegar en los blogs de los compañeros y ver qué han escrito y aprender también de ellos. El aprendizaje de esta manera no viene solo de una fuente única: el profesor. Sino que también de los que componemos las clases: los alumnos. Así que se produce una experiencia de retro-alimentación muy sana.

Y este curioseo de blogs no podría ser posible si no existiera un «blog nodriza»: el blog principal en el que Roberto va colgando cositas nuestras y también suyas, y en el que a un lado tenemos todos los blogs creados. Si no existiera este blog, no habría nexo de unión entre los compañeros. Si hubiera querido, Roberto se queda para él la dirección de los blogs y aquí no se sabe nada de nadie. Pero no, tenemos acceso a los blogs de los compañeros. Excelente forma de conectarnos todos fuera de clase. Creo que aquí Roberto está aplicando también de forma muy inteligente el «trabajar en nube». La información, los trabajos están en la red, no en el disco duro de cada ordenador, sin distinguir en accesibilidad del alumno-profesor.

5. El texto sale a la acción, de lo teórico a lo pragmático: En las últimas semanas hemos leído los textos de Longo, Sacristán, Sweezy y del propio Roberto. Los comentamos en clase, pero me sorpendió el hecho de pensar que las clases de los miércoles iban a estar separadas de las de los jueves (trabajo en grupo). Nada más lejos, después del análisis se nos pidió una reflexión aplicándola al trabajo en grupo que estabamos haciendo. Touché. Y nos dimos cuenta de lo importante que es darse cuenta de que es posible aplicar lo que hemos leído a lo que hacemos.

Aprender haciendo es la norma: Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.

6. ¿Dónde está el alumno? ¿De dónde sale esa voz? Este punto es más bien tirar piedras a mi tejado, pero es un recordatorio necesario para los alumnos y algo que este año me está llamando especialmente la atención. Y lo he sentido en más de una asignatura. LOS ALUMNOS DEBEMOS SER MÁS PRO-ACTIVOS. Me doy cuenta de que muchos de nosotros estamos encantados de cómo da las clases Roberto. Son amenas, curiosas, te ríes, reflexionas, hablas, dibujas, puede que te toque se observador…desde luego no dejan indiferente.
Pero luego vamos a otras clases y nos encontramos con los «bustos parlantes» y los «profesores karaoke» que van leyendo sus «modernas» presentaciones de Power-Point que no son más que una metamorfosis digital de sus amarillentos apuntes de toda la vida. Estamos en una de esas clases, aburridos, escuchando, intentando seguir el hilo, salimos de ellas y empezamos a despotricar contra el profesor «vaya coñazo, que tío más pesao, casi me duermo, yo he estado dibujando,yo ya no vuelvo a esta clase…». Le echamos todas las culpas al profesor – CRASO ERROR!

Si nos quejamos tanto del sistema anti-pedagógico de los profesores, no tenemos que hacer grandes campañas, grandes discursos en auditorios o en asambleas…en mi opinión, deberíamos pinchar a los profesores en clase, pedirles otra forma de dar las clases, más participativas, darle la vuelta a la tortilla! Está claro que si el profesor no es capaz o se niega después de darle el toque, sí que podremos llamarle la atención sobre su anti-pedagogía, pero nosotros tenemos la mitad de culpa por no decir nada en las mismas clases. Si queremos cambiar algo, tenemos la posibilidad de hacerlo desde dentro, desde las mismas entrañas de la enseñanza universitaria: las aulas (o Jaulas, como está escrito en algunas)

Nos quejamos de los profesores que sientan cátedra, pero tampoco nos atrevemos a hacerles reflexionar a ellos mismos o a exponer nuestras reflexiones. Estoy en contra de la idea del alumno como recipiente vacío que el profesor rellena con sus eruditos conocimientos. Pero muchas veces nos dejamos llevar por esta actitud…¿por pereza o por miedo?
Creo que tanto los alumnos como los profesores nos tenemos que despojar de esos dos lastres: la pereza y el miedo.

Y ya que no podemos cambiar las cosas con palabras, hagamoslo con hechos, pinchemos un poquillo a los profesores, hablemos en las clases, cuestionemos, desde luego no quedarse callados durante y despotricar después.

Y esto ha pasado más de una vez también en las clases de Roberto – no nos atrevemos a cuestionar al profesor, o a exponer nuestro punto de vista, ya sea contrario o con matizaciones. Nos falta más audacia, siempre con precaución de no caer en la soberbia. Siempre dentro del círculo de la humildad y la sinceridad, fuera de la intención de dejar en evidencia al profesor sino de aprender todos. Como diría Aristóteles: la virtud está en el término medio.

*Aunque tengo que decir también que esta facultad tenemos el privilegio de que haya espacios de debate durante algunas clases- tengo amigos que en otras facultades viven día a día el síndrome de alumno-botella vacía/ profesor busto-parlante…pero no se trata de mirar lo que hacen otros sino de ver qué queremos nosotros.

Helena Grande dixit

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32 comentarios en «¿Botella vacía?»

  1. 1. La clase construye la clase. Es la vuelta de la tortilla tradicional, una perspectiva tomista en que la clase de «construye» (sic) desde arriba y desde el programa. No se entiende que para aprender es preciso «deconstruir» la realidad, revivirla, re-experimentarla, volverla a experimentar, readecuarla, darle sentido no desde arriba, sino desde abajo. El lenguaje no será el mismo, pero será un lenguaje más actual y adecuado a lo que buscamos, y sobre todo, permitirá una mayor intercomunicación entre los participantes. Ellos serán los protagonistas. De eso se trata, porque nosotros, los profesores, tenemos que facilitar ese espacio, ese espacio de aprendizaje, ese espacio de intercomunicación, ese espacio donde se re-crea el lenguaje y se hace en cierta medida práctico, ya que en vez de surgir de «lo alto» y de la sapiencia, se vuelve a retomar, a rehacer y a reconfigurar, y en ese proceso salen no sólo las mismas cosas que se querían decir, sino otras más, muchas más, con mucha más riqueza de apreciaciones y matices. No se copia, ni se repite una mala copia, se rehace lo ya aprendido y se re-aprende en otro nivel, en un nivel más práctico, más actual y más profundo. Es sencillo, pero es difícil ponerlo en marcha y el profesor tradicional sufre mucho en quedarse «callado», o aprendiendo nuevamente a escuchar y a considerar la riqueza del otro, y concentrándose en facilitar el espacio de aprendizaje, de intercambio, de vida, y reconocerlo positivamente.

  2. Si tuviera un año en vez de un cuatrimestre conseguiría que al final mis alumnos construyesen plenamente su propio aprendizaje y sus resolviesen sus propias necesidades. Como sólo tengo un cuatrimestre, me tengo que conformar con una buena aproximación a eso, pero es suficiente para que personas inteligentes se den cuenta de lo que se pretende y lo que vale transformar el espacio educativo y pasarlo de ser un espacio dependiente, a ser un espacio autónomo, con mucha libertad, y donde el método se convierte en lo más importante, en lo más estructural, permanente, en lo que finalmente nos hace, como me gusta decir, libres.

  3. 2. Impulso inicial-motivacional-desanquilosante …. Esas «píldoras» al principio las pensé sobre todo para «premiar al que llega pronto», al que llega a la hora. Todo el que me conoce, conoce de mi puntualidad, hasta exagerada. Y más, en el sentido de que nosotros, latinos, tenemos que aprender de esa puntualidad, porque es el principio básico para el respeto democrático. Me atrevería a decir que si no somos puntuales es porque no valoramos la democracia, el respeto al igual, el respeto al otro. Si nos diésemos cuenta de lo que significa de pérdida de tiempo global para todos el que uno llegue tarde, seríamos conscientes de la importancia que tiene que no nos esperen. Si he quedado a la una, estoy a la una menos diez ….. y llego a mi hora. Es lamentable que te cite un médico a la una y que te reciba a las dos menos cuarto. Es una falta total de respeto, la mayoría de las veces ni siquiera justificada, más que por el hecho de que así el médico puede organizar su consulta y asegurar que siempre habrá alguien que le estará esperando. Es lamentable que eso ocurra. Pero si trabajamos con otros, todavía es muchísimo peor. Cuando trabajamos en grupo, cuando somos por ejemplo cuatro, si dos llegan tarde, y uno más tarde todavía, el resultado es que el grupo propiamente dicho no puede empezar a trabajar más que cuando llegan los cuatro, antes está haciendo tiempo para que llegue. Supongamos que el último llega con media hora de atraso, eso equivale a dos horas de atraso, porque cuatro personas han perdido media hora. Pero es que además, los que han llegado temprano se sienten tensos por el hecho de haber sido los primeros y no tener la respuesta adecuada en sus compañeros, lo cual les induce a una tensión que reduce su capacidad de aprender y de pensar bien …. el rendimiento de ese grupo bajará extraordinariamente, probablemente a menos de la mitad o tal vez menos, de lo que sería si todos a la hora de encuentro estuvieran trabajando. Y eso lo he visto yo multiplicidad de veces siguiendo la historia de los grupos de trabajo. Pues bien, los que llegan a la hora tienen que soportar a los que no llegan a la hora. Yo empecé pensando que las píldoras eran un regalo para los que estaban, que así no tenían que esperar a los que no estaban, y los que no estaban, no tenían el premio de los que estaban, y realmente ha funcionado. Mis clases empiezan a la hora, como mucho cinco minutos más tarde de la hora, y la mayoría de los alumnos llegan en esos primeros cinco minutos. En ese tiempo, yo imparto una píldora, que como dice muy bien Helena también puede ser motivacional, y desanquilosamente, pero sobre todo, es cultura, es heterogeneidad, es complejidad, es interrelación, es riqueza de visiones y de perspectivas. Mis píldoras las he concentrado en autores importantes para la humanidad, del tipo que sea (literatos, poetas, filósofos, músicos, educadores, médicos, politólogos, sociólogos, economistas …….), pero siempre personas que por una o por otra razón en su tiempo no fueron suficientemente reconocidos, pero sin embargo sus enseñanzas han perdurado a la «cutrez» y hasta maldad o envidia de su tiempo. De esa forma, reivindico a grandes maestros casi olvidados, y al tiempo incentivo a los alumnos a encontrar a esos o a otros, buscando aportaciones o artículos o aportaciones que estos autores han podido aportarnos ….. Esas píldoras se las llevan los que están a la hora en clase. Los que no están, solo pueden saber de las píldoras, por sus compañeros …. por lo que los que están presentes también se sienten privilegiados. Esto facilita la puntualidad, y también el sentido estructural de las aportaciones, todas ellas interrelacionadas con lo que estamos trabajando o como anticipo de lo que vamos a trabajar.

    Algunas píldoras son acciones …. como una ya tradicional desde hace años, la práctica de algún ejercicio de chi-kung en la clase u otras cuestiones culturales y sociales que pueden contribuir a la ampliación de perspectivas de los alumnos, y la incorporación de nuevas visiones, de otros compromisos y sobre todo, y lo más importante, que incentive su búsqueda de otras cosas. Si uno mira los blogs de los alumnos observa la riqueza y variedad de aportaciones, unas comentando las píldoras, y otras aportando otras opciones o aportaciones de otros maestros que complementan lo que ya se dijo en clase. Es estupendo aprender de lo que cada uno sabe, pero al recordar, vuelve a saber y reconocer. Porque el saber no es un tesoro, ni una acumulación de cosas, sino algo que se pilla y se trabaja en cada momento, y que muchas veces se olvida, o se mantiene en un segundo plano, pero que siempre puedes volver a tirar de él …. en cuanto se presente la mejor ocasión. Es eso que decían nuestros padres de que «el saber no ocupa lugar».

  4. Ya que estamos hablando de botellas llenas o vacías, fijaros en esta bella melodía de Delia, otra de mis alumnas:

    Construyendo la melodía.

    Hace ya más de una semana que el profesor nos pidió que actualizáramos nuestro blog haciendo una síntesis de lo que habíamos aprendido en las seis semanas que llevábamos trabajando en clase. No he podido actualizar hasta hoy, no porque no tuviera tiempo para ello (que también), sino porque no sabía que había estado haciendo desde que empezó el curso en octubre en este nuevo año universitario, me había perdido. Por más vueltas que le daba, nada me parecía que fuera interesante, relevante o un conocimiento nuevo. Así llegué a una situación de bloqueo que jamás antes había experimentado. No era capaz de concentrarme ni si quiera en lo que leía y los nervios ante ello me superaron.

    Fue entonces cuando la CLAVE DE SOL me salvó. Ella marcó el inicio de una melodía que tenía que empezar a sonar dentro de un pentagrama equilibrado.
    Al empezar esa nueva partitura entendí que las notas solo construyen una canción cuando suenan juntas. Cada una tiene su propio sonido que tienen que revelar para que la canción tenga sentido. Eso es lo que hacemos nosotros en clase, cada uno realiza su propia lectura de textos o noticias pero solo cuando lo ponemos en común podemos construir conocimiento. El grupo es la parte fundamental, ya sea de toda la clase o el grupo de trabajo, parte fundamental que solo se sostiene si cada elemento que lo forma cumple con su función, si un elemento falla el grupo se resiente. No consiste solo en aportar información, sino en recibirla, complementarla o modificarla. Ahora recuerdo y entiendo mejor el porque de la insistencia en escribir un blog individual y un blog grupal, en la estructura semanal de las clases, en la necesidad de empaparnos de datos y comunicarlos, en partir de lo general y llegar a lo concreto, en la importancia del observador y la responsabilidad para con los compañeros.

    I think that la razón de ser del aprendizaje está en compartir y en no descartar nada de antemano, pues como me mostró la CLAVE DE SOL no debemos dejar pasar la oportunidad de cantarle y bailarle a todo lo que se nos pase por delante.

    Publicado por Delia Guijarro

    ¿verdad que es alucinante? Sin duda …. sin duda.

  5. Los alumnos siempre saben muchas más cosas de las que parece. El docente debe ser un pedagogo investigador, que debe propiciar aprendizajes significativos, no olvidando:

    1. La experiencia de los estudiantes,(vida, aprendizajes anteriores…)
    2. La información existente
    3. La producción colectiva que adquieren con la nueva información.

    Los nuevos entornos de enseñanza-aprendizaje exigen nuevos roles en los docentes y estudiantes. La perspectiva tradicional en educación superior, por ejemplo, del docente como única fuente de información, sabiduría y de los estudiantes como receptores pasivos debe dar paso a papeles bastante diferentes. La información y el conocimiento que se puede conseguir a través de las redes informáticas en la actualidad es de gran significado.

    Esta nueve situación exige al docente actual acceder a nuevas herramientas informáticas e idiomáticas, y sobre todo crear nuevas estrategias para acceder a la información pertinente y para comunicarse en redes con otros docentes, de modo que se trabaje en nuevos equipos.

    Por su parte, los estudiantes deberán dejar su actitud de pasividad y transformarse en agentes activos en la búsqueda de información.

    Por esta razón, tu metodología de trabajo en grupo, que resulta tan positiva, según la experiencia de los alumnos, les proporcionará un acceso a la información pertinente, sabiendo interpretarla y, sobre todo, «creando una nueva información a través del trabajo colectivo».

    Esto es construir la melodía, a través de las notas que formarán un conjunto como dice tu alumna Delia.

  6. 3. Desfragmentar el pensamiento o lo que es parecido, darle sentido, integrarlo, interrelacionarlo. Sin duda, necesitamos de la especialización para avanzar, pero también la especialización implica una fragmentación del objeto que nos impide ver el conjunto. Ahora bien, el pensamiento en ningún caso tiene sentido fragmentado, sólo son partes de un todo, y los árboles no explican lo que es un bosque, sólo algunas cosas ….. no sólo son cosas o fragmentos lo que tenemos que conocer y pensar, sino las relaciones entre elementos y las relaciones de las relaciones y así. Son precisamente éstas, las interacciones las que nos permiten orientar nuestro pensamiento, darle profundidad, permitirnos adentrarnos en el mundo complejo que nos rodea. Por eso tenemos que preguntarnos casi constantemente que papel juega esto en el conjunto y como se manifiesta y dinamiza ese conjunto, y también como la estructura afecta a las particularidades de las partes y de las relaciones entre las partes. En defintiiva, es una labor necesaria buscar más y más sentido a lo que pensamos, más y más interrelación y hasta jerarquía de relaciones entre ellas …. la profundidad con la que abordemos los problemas nos permitirá comprender mejor o peor los problemas que abordamos.
    El profesor no ha de perder de vista la relación de cada parte con el conjunto y mostrarla, y si se puede dar un paso más, hacerlo sin miedo. Hay muchas cosas que no podemos comprender si no nos arriesgamos a postular nuevos modelos e hipótesis, tal vez innovadores y atrevidos, pero necesarios para dar un paso más en la comprensión. Vale la pena equivocarse en el nuevo modelo a quedarse donde estamos y conformarnos con lo que ya sabemos. Pero siempre siempre es preciso que todo encaje, o al menos, que lo intentemos.

  7. Sin duda, no siempre podemos terminar nuestro trabajo, muchas veces sólo queda bosquejado, pero no podemos dejar de hacerlo. Lo que más falta en nuestra sociedad es el sentido de las cosas, el sentido de lo que hacemos, el horizonte hacia el que caminamos, y lo que nos permite avanzar y lo que no, y si me apuran, lo que es humano y lo que es una cosificación innecesaria, que son muchas las que nos rodean.

  8. Los alumnos son muy conscientes que faltan muchas de estas cosas, y sobre todo, sentido, en lo que reciben o trabajan, que siempre podemos acercarnos más a lo que buscamos, y sentir que estamos en un proceso global, donde cada parte es importantísima, pero no tanto como el conjunto.

  9. Y ahí disponemos de las redes …. las redes son interrelaciones abiertas, son sistemas abiertos, no lineales, que nos permiten aportar, dar, donar nuestros conocimientos y experiencias y ponerlos a disposición de los demás, al tiempo que somos partícipes de lo que aportan los otros. Una red social acaba configurando un espacio de interrelación, donde lo importante no es siquiera lo que se aporta, sino la oportunidad de encontrar nuevas relaciones y explicaciones. Nosotros lo combinamos en diversas estrategias. Por supuesto, en el aula, pero más cada vez en los espacios virtuales. Nuestro blog grupal es un ejemplo de interacción, y eso que todavía nos falta por desarrollar el intercambio de cada post, o de aquellos que son más relevantes, aunque este año hemos avanzado bastante en ese sentido. Sin embargo, queda todavía mucho trabajo para realizar. El blog grupal permite conocer lo que publica cada uno de los participantes y en tiempo real, es decir, al poco de incorporarlo en su blog; al tiempo, la selección de materias comunes, permite ir configurando una gran aportación, una gran memoria de todos. En seis semanas hemos incorporado más de trescientas entradas en ese blog. El roller blog nos permite saber lo que cada participante escribe e inmediatamnete observar todo el conjunto de cada aportación. Asimismo, las aportaciones de fotos, de videos, de noticias, de música, complementan e incitan a la imitación y a la superación en los blogs individuales, y eso acaba llevándose directa o indirectamente a las clases, y por tanto, en gran medida compartiéndose. Las iniciativas son positivamente valoradas y eso induce a continuar la experiencia y hacer más y más potente. El único inconveniente es el producido por un exceso de información que no es del todo digerible por los participantes. Por eso, tres o cuatro veces en un cuatrimestre, conducimos a los participantes a que hagan síntesis de sus avances, que cuenten a los demás aquello que es más relevante de lo que se está haciendo. De esta forma, las síntesis sucesivas que se van desencadenando nos permiten al menos, tener una idea clara de lo que estamos haciendo, de lo que hemos hecho y se induce lo que queda todavía por hacer. Las síntesis son como una parada en el camino, una forma de evitar el stress, de recuperar el sentido, el horizonte, la cabeza, individual y grupalmente.

  10. Algunas técnicas, desarrolladas ad hoc, nos permiten mantener ese pensamiento en red, como por ejemplo, la rosa de los vientos o la interacción entre mundo real y mundo virtual. Además, tendemos en lo posible a conseguir la integración en el mundo real, en el mundo práctico, de tal forma que aprovechemos así el sentido de fusión que tiene la práctica en todas las esferas de la vida. Lo que sabemos lo ponemos en un instante al servicio de un problema o cuestión y la sacamos adelante. La praxis constituye el modus operandi más oportuno para integrar.

  11. Y que dice Mr. X, alumno que no quiere ser identificado:

    ¿Qué hemos aprendido en estas semanas?

    Dice Roberto que ya hemos recorrido seis semanas del cuatrimestre y que puede ser este un momento oportuno para que expresemos… ¿qué hemos aprendido en estas semanas?

    Bueno antes de nada quiero expresar algo que llevo un par de semanas pensando, me gusta mucho tu idea Carballo de haber introducido el blog como un instrumento más en el proceso de adquisición de conocimiento. Una gran idea, puede ser que en un principio no fuese consciente de que utilidad podía tener esto pero también es cierto que poco me ha costado entender y dar utilidad a esta pequeña creación que es nuestro “blog personal”.

    Entre las muchas virtudes que podría relatar de esta nueva herramienta voy a intentar seleccionar las que a mi juicio son las más importantes.

    · Permite configurar una especie de archivo multimedia en el que almacenar toda la información que eres capaz de recoger durante una clase. Permite publicarla, compartirla, comentarla, debatir, crear e imaginar. Cuantas veces nos han recomendado un libro, una película, una canción, una poesía, una noticia, un artículo o un documental por ejemplo y hemos acabado perdiendo esa información o no teniendo donde almacenarla.

    · Como sabemos ya, la “red” nos permite buscar y acceder a mucha información pero también nos permite comunicarnos. Es cierto que hay dudas sobre la capacidad de esta nueva tecnología para generar relaciones sociales, por lo menos entendidas como relaciones sociales directas (cara a cara) pero lo que es indudable es su capacidad para que los usuarios de la misma nos podamos comunicar. Esto, para una asignatura como esta que sin saberlo seguro apuesto a que tiene 150 alumnos matriculados, resulta impresionante que nuestros trabajos estén a disponibilidad de todos y viceversa, eso es mucha información, muchos saberes concentrados y activos bajo un mismo espacio (aunque sea virtual).

    Es cierto lo que señalas Roberto, “sin memoria no hay grupo” y por eso seguramente es por lo que voy a conservar este blog tras la conclusión del curso, porque además de que me recordará mucha información y conocimiento, también me recordará muchas horas pasadas allí, porque a parte de las virtudes ya destacadas pues también me ha motivado a la hora de seguir el curso, siempre se agradece que te posibiliten la realización de un trabajo creativo y motivante.

    Se que la ortodoxia decía que hiciese un recorrido durante las seis semanas de curso, pero por encima de las lecturas diarias de diferentes autores, la poesía, ejercicios de relajación, debates, comentarios de noticias, informes de responsabilidad social coorporativa, rosas de los vientos, ciclos de Kondratieff lecturas, reuniones grupales y ejercicios de observación, mi intención era la de destacar lo que para mi resume las seis semanas de clase de Sistema Económico Mundial, mi blog… nuestro blog.

    Señalo estas virtudes del blog por considerarlas las más importantes pero no porque no existan más. De hecho, otra virtud que he podido encontrar es lo que me facilita también la realización de este ejercicio ya que puedo acceder de forma fácil y sencilla a todos los debates, lecciones, lecturas y noticias publicadas durante estas seis semanas en la asignatura. (auauauauua)

    Publicado por Mr. X

  12. Y como lo interpreta Jordi Porras:

    La vuelta al Cole

    Salvando la diferencia de edad y el tiempo transcurrido, en cierta medida, me siento como cuando iba al colegio. Quizás suene a chiste, pero resulta que, fundamentalmente por decisión de mis padres, fui a un colegio bastante inusual para el ocaso de los años 80 y principios de los años 90. Un colegio en el que no había libros de texto, en el que no existían tarimas y por encima de todo fomentaba el autodesarrollo del alumno, tanto como individualmente como de forma grupal. Un colegio en el que el alumno era el protagonista de su aprendizaje, pues era, al fin y al cabo quien tenía que sacar adelante su trabajo procurándose él mismo (con la ayuda que todo niño/a necesita) los materiales, las ideas y la forma llevar a cabo su aprendizaje. Un colegio en el que no educan a los niños conforme a lo que la sociedad espera de ellos, sino conforme a las necesidades que ellos tengan. Y todo ello, fruto de una comunidad educativa en la que padres, alumnado, profesorado y personal no docente trabajaban conjuntamente. De una forma similar a las «Waldrofschule» alemanas.

    Hasta ahora, lejos de arrepentirme de una época maravillosa de mi vida, siempre había tenido (y aún las tengo en cierta medida y en ciertos momentos) bastantes reticencias al tipo de educación que recibí en mi infancia. Y estas reticencias no se debían ni a que no disfrutara de aquella época, ni a ningún tipo de trauma, simplemente en el instituto y en la universidad sentía que no era capaz de sacar adelante las asignaturas con toda la solvencia a la que acostumbraba en el colegio. Esto se debía a que nunca me enseñaron a estudiarme un libro (o varios) cual catecismo. A mi me habían enseñado a obtener la información, procesarla, asimilarla y plasmarla en trabajos. En los años que llevo en la universidad, sin que sirva para menospreciar a nadie, siempre he visto que muchas de aquellas personas que han estudiado en colegios religiosos o con una ferrea disciplina han sacado con gran solvencia las asignaturas en las que se lo jugaban todo a un examen que consistía en haberse aprendido previamente un temario que posteriormente terminaban por olvidar.

    En la universidad este tipo de educación no es muy normal. Quizás porque implica una mayor carga de trabajo diaria para el alumno y para el profesor que se traduce en que una asignatura quita más tiempo a ambos, o que no es el tipo de educación que se estila en España, o ambas cosas. No creo que sea sólo cosa de «Bolonia», pero la innovación educativa empieza a entrar en la universidad. Unos profesores la llevan mejor y otros peor, pero en general, creo que ya van siendo más los profesores que exigen una asistencia regular que se traduzca en un trabajo periódico.

    La asignatura de Sistema Económico Mundial me está suponiendo una placentera «vuelta al cole», o al menos a la misma metodología, aunque sólo sea por medio curso. Una metodología en la que me siento infinitamente más cómodo que en esas clases magistrales en las que una persona supestamente más docta que yo recita una serie de tesis que parece que debo aprenderme como si de una oración se tratase (esto me cuesta horrores, y en parte envidio mucho a aquellos que no les cuesta lo más mínimo pues la mayoría de las asignaturas en la universidad son así y en el instituo fueron así). La asignatura se desarrolla en un ambiente en el que el aprendizaje es recíproco entre quienes se suponen no saben a penas del tema y quien es una persona docta (será que ni unos son tan ignorantes ni uno es tan infinitamente sabio). Volver a trabajar de aquella forma, soltándome en la biblioteca, buscando a mi antojo, utilizando mi propio criterio y no un criterio marcado, y construyendo yo junto al resto de compañeros y profesor la clase, me resulta especialmente agradable.

    Particularmente creo que este método es infinitamente mejor que el tradicional. Mi opinión no es que sea la más objetiva, pero he tenido a lo largo de mi vida académica la oportunidad de disfrutar aprendiendo y la de padecer el tedio que para mi supone aprender «de memorieta». La innovación educativa, a parte de hacer del alumno el auténtico protagonista de su propio aprendizaje, ayuda a que éste desarrolle su potencial creativo, algo que no se consigue estudiando las cosas «a capón». Y esto último no creo que sea baladí, pues paises en los que su educación es innovadora, están entre las economías más competitivas del mundo.

    Publicado por Jorge o Jordi Porras Presa

  13. Y Francisco Javier Esteban:

    BALANCE DE APRENDIZAJE
    Llegados a este punto del curso, justo en el ecuador del cuatrimestre, es buen momento de hacer un pequeño balance sobre lo adquirido desde el comienzo del curso hasta ahora.
    Dándole vueltas y más vueltas, se me agolpan a la cabeza una larga lista de adjetivos que podrían describir el conocimiento adquirido gracias a esta «novedosa» (con lo que respecta a las demás asignaturas de la licenciatura de Políticas) forma de impartir las clases por Roberto que estimulan al estudiante a querer conocer.
    Y dado que esta asignatura lleva de nombre «Sistema Económico Mundial», he considerado adecuado agrupar todos esos adjetivos en tres términos cuyas iniciales coinciden con las de la asignatura (SEM) y que creo definen perfectamente lo adquirido hasta el momento durante el curso.

    SABER
    Con el metodo de trabajo implantado por Roberto, al estudiante nos surge la necesidad de querer Saber. Saber el por qué de las cosas que nos rodean y el querer saber el por qué son así. Creo que es un estupendo método de estimulación ya que el problema en muchas ocasiones es la desidia con la que el estudiante afronta muchas veces los estudios. Estos estudios se han de hacer atractivos para el alumno, que le generen una necesidad interna de querer conocer más. Es entonces cuando el estudio se hará gratificante y el alumno se verá animado a querer saber por sí mismo, no porque lo imponga la necesidad de superar una nota. Y es que la época universitaria debería ser una etapa en la que el estudiante debería sentir una necesidad de saber, pero no por conseguir un título para su currículum, sino para entender la realidad que le rodea y la que le espera a su salida de la universidad.

    ENTENDER
    ¿Pero de que serviría saber si no lo llegamos a Entender? Esto es vital para afrontar los problemas futuros que nos puedan surgir. Tenemos que entender al realidad que nos rodea, no nos vale con saber que está ahí, sino que hay que entendarla para poder gestionarla. Por ello, durante este cuatrimestre, además de despertarnos esta necesidad de querer saber, también se nos ha despertado la necesidad de querer entender. Igual que antes decíamos que de nada servía estudiar para solamente superar una nota, ahora también nos damos cuenta que no solo vale el conocer algo sino que tenemos que investigar el por qué de ese algo y entender su significado. Solo así podremos entonces estar capacitados dar el siguiente paso, aquel que nos permite llegar a alcanzar el auténtico conocimiento de la realidad que nos rodea y que es lo que realmente nos servirá para afrontar la vida que nos espera después de la universidad.

    MODIFICAR
    Y entonces así, y solo así, despues de saber y entender la realidad que nos rodea, estaremos en disposición de poder Modificarla. Porque para eso es para lo que estamos aquí, para cambiar el transcurso de las cosas, sino nuestra existencia carecería de sentido si no hicieramo nada. Gracias al desarrollo de las clases nos vamos dando cuenta, no solo de la existencia de las cosas y de por qué son así, sino que también podemos modificarlas. Esto también es algo que hemos adquirido durante el desarrollo de la asignatura que en otras no ha sido así: el no conformarnos con las cosas que nos cuentan y vernos capacitados para poder cambiarlas. Solo así podremos considerar entonces estar preparados para hacer frente a los nuevos retos que se nos presenten y no conformarnos con que las cosas son así, siempre hay una alternativa mejor.
    Este es por tanto, en mi opinión, el balance de aprendizaje adquirido durante la asignatura impartida por Roberto:
    «DESPERTARNOS LA NECESIDAD DE QUERER SABER
    DE LAS COSAS QUE NOS RODEAN Y PODER LLEGAR A ENTENDER
    SU SIGNIFICADO PARA PODER ASÍ MODIFICAR
    LA REALIDAD A UN ESTADO MEJOR»
    (F.J. Esteban19-XI-09)
    Publicado por FCO. JAVIER ESTEBAN

    O sea que Saber, Entender y Modificar. Perfecto. El sentido está comprendido y se avanza hacia ello.

  14. Y que dice Javier Barrera:

    REFLEXIONES EN EL ECUADOR DEL CURSO

    Nos encontramos en el ecuador de la asignatura de Sistema Económico Mundial, y si tuviese que decidir si es una asignatura dura o no, sin duda diría que no, se trata de una asignatura de placer en la que yo marco el guión de lo que deseo hacer. Algo totalmente chocante con lo que estamos acostumbrados a seguir, asignaturas sólidas en cuanto a materia, pero débiles en aprendizaje y autorrealización. Sistema Económico Mundial es una asignatura en la que saco lo mejor de mí mismo, y a la que asisto, como el resto de mis compañeros, para aprender una cosa nueva cada día de la vida cotidiana. Una asignatura sin escrúpulos en la que puedes expresar tus ideas de la forma en la que creas más conveniente, es decir, en clase con tus demás compañeros, o individualmente con esa innovadora y gran idea para los estudiantes como es el blog.

    El blog es una herramienta en la cual me puedo expresar libremente, donde sacar la rabia hacia ciertas políticas, mis emociones, mis realizaciones como el vídeo de las marcas, etc. Es un instrumento para la satisfacción personal y que nunca otra asignatura nos había brindado la satisfacción de conocer. Es un buen medio para conocerse uno mismo y expresar mis inquietudes.

    Por desgracia, por trabajo no puedo asistir a las reuniones grupales aunque me encantaría, pero no me pierdo ni una clase de los miércoles, ya que pienso que es otra forma de debatir ideas actuales y muy interesantes con mis compañeros. Es una clase diferente en la que el profesor nos imparte su lección de una forma mas dinámica, y ese dinamismo es el que hagamos nuestra esta clase.

    En esta asignatura lo de menos es la nota que puedas sacar, lo más importante pienso que es lo que puedas sacar en autorrealización personal. Me parece perfecta la estructuración de sus clases, puesto que de esa columna vertebral puedes echar a volar tu imaginación y perderte en un mundo de sabiduría en el que el único límite es el tiempo del que dispongas. Es la forma de trabajar gustosamente y aprender en numerosos campos que ni me había planteado realizar reflexiones y de conocerse a uno mismo.

    Sin lugar a dudas, el blog es el medio por excelencia de esta asignatura en la que exponer todos los pensamientos que te van surgiendo en clase y fuera de ella. Desde luego, esta asignatura es la más innovadora que he realizado hasta el momento y de la que sé que voy a sacar mas provecho en autorrealización personal y aprendizaje.

    Publicado por Javier Barrera

  15. Y Marta Gil:

    ¿Qué he aprendido?

    La verdad que esta pregunta me la he hecho en los últimos cuatro años demasiadas veces; sobre todo relacionado a asignaturas de la carrera y a experiencias en la vida. Dejemos las experiencias en la vida para otro momento, y me centraré en las asignaturas.

    ¿Qué he aprendido? siempre va unido a ¿Qué esperaba aprender? y a ¿Qué he hecho para aprender?. De pequeños creemos que los profesores son los que más saben, y por eso están ahí, porque saben de todo y van a enseñarnos a saberlo. A medida que crecemos nos damos cuenta de que no saben tanto, y que las cosas más importantes que hay que saber no las descubrimos en clase ni tampoco por lo que los profesores nos dicen.

    Al llegar a la facultad, sigues creyendo que cuando salgas vas a ser un sociólogo y que todo realmente te lo van a dar hecho. En realidad, pronto vendrá la primera ostia; en la que por primera vez serás consciente de que el conocimiento no te lo dan en los apuntes, ni en los textos de reprografía; sino que tu mismo tienes que ser autodidacta e ir marcandote un camino y unas pautas.

    La mayoría de las clases tienen sistemas pedagógicos parecidos: lecturas, clases magistrales y algún proyecto o trabajo. La clase de SEM marca la diferencia, desde el primer momento en el que el profesor Roberto Carballo nos lee algún fragmento de algún libro; para que nosotros mismos reflexionemos. Y no sólo piensas en esos párrafos durante los minutos posteriores; sino que alguna frase que te impresiona te da vueltas durante todo el día o toda una semana. Puede llegar a darte tantas y tantas vueltas que termines leyendote el libro, como me ha pasado a mí al escuchar una frase de Epicuro sobre la importancia de las buenas personas en la vida.

    Es verdad, que entre los viajes de Guadalajara a Madrid tengo cerca de 4 horas diarias para leer; pero nunca durante el curso había utilizado mi tiempo de viaje para leer libros (lo solía hacer en verano o en vacaciones de navidad). Desde que empezó el curso, y recomendado por el profesor me he leído ya dos libros: sobre la libertad de Erich Fromm, y ahora mismo estoy leyendome 1984 de Owen (me está encantando y le dedicaré una entrada en el blog en cuanto lo termine). Y con la lectura de estos dos libros, lo que se fomenta es el aprendizaje por cuenta propia; nadie me ha obligado a leerlos, ni me ha dicho las pautas de lo que se me ha de quedar al leer. Es una lectura mía, por gusto; y creo que ahí reside el aprendizaje por uno mismo.

    El sistema de Blog, me gusta mucho; he de reconocer que al principio la idea me parecía pesada. Quizá tenía una visión confundida de lo que era llevar un blog; pero me está pareciendo entretenido, cuando tienes algo interesante que contar respecto a la asignatura; lo escribes.- Esta tarea no consiste, en cortar de internet y pegarlo; sino en analizarlo, redactarlo e interiorizarlo.

    El trabajo en grupo; es diferente al que he venido realizando. Normalmente se nos encarga un trabajo del tema que queramos (normalmente siempre se escoge el más fácil o el de más información), y el trabajo hay que entregarlo al final de curso sí o sí, y rara vez el profesor va supervisándolo o queriendo saber como va el trabajo. La conclusión de estos sistemas de trabajo es que el trabajo se hace la última semana con el agobio y el estrés de confiar en que cada miembro presente su parte.

    El sistema de trabajo aquí es diferente; para empezar en mi grupo se discutió y razonó desde el primer momento el tema; y después de ver el tema se ha ido seleccionando poco a poco que tratar y que no tratar y por qué hacerlo. Y esto se puede llevar a cabo, porque cada semana tenemos una hora y media dedicada a hablar del trabajo; y esto motiva a ir metiéndonos en el tema. También he conocido lo que es el google groups, para poder mantenerte comunicado con el grupo y pasar gran cantidad de información sobre el trabajo.

    Todo lo que he relatado son conocimientos que he adquirido; y lo que es mucho más importante es que son herramientas para aprender e interiorizar. Y eso es lo que lleva al verdadero conocimiento.

    Publicado por marta.gil

  16. Y, por último, por ahora, Anita de «El mundo desde mis ojos»:

    Aprendiendo lo realmente importante

    Seis aprendizajes….¿sólo seis?- pensé cuando se nos propuso escribir sobre el tema.
    Desde que empezamos el curso, la clase de sistema económico me ha parecido la más dinámica y didáctica que he tenido en mi vida universitaria.

    Puestos a elegir seis aprendizajes, diré que la primera vez que pisé ese aula, aprendí el valor de escuchar las opiniones de los compañeros, sintetizarlas y formar una opinión crítica entre todos.

    Entendí que, a través de esta técnica, uno es capaz de abrir horizontes, de formarse una idea más amplia de lo que ya daba por sentado y de reforzar los argumentos o modificarlos si no tienen demasiado peso.

    La siguiente semana aprendí que todo texto literario puede tener aplicaciones prácticas de lo más diversas. No sólo hay que quedarse en lo que uno lee, en lo que relata el texto, sino que hay que conectarlo con la vida diaria.
    Todo texto puede servir de metáfora y es válido para ejemplificar temas que, aparentemente, no tienen que ver con lo que se relata en el mismo. Siempre, claro está, siguiendo una lógica.

    Esto, tiene que ver con otro gran aprendizaje obtenido en las clases; el darme cuenta, a través de la rosa de los vientos que formamos con los comentarios de noticias, de que, en realidad, todo puede relacionarse.Da igual que, a priori, parezca caótico y no tenga una estructura sólida. Si nos paramos a pensar, algún aspecto está encadenado con otro.
    Al principio, no es fácil. Las relaciones se nos antojan ridículas. Pero por eso, hay que desglosar, saber sacar el jugo a cada cosa y encontrar un denominador común.

    También saqué en claro que todos tenemos capacidad crítica.
    Aunque a veces pensemos que nuestra opinión no importa, que no es muy sólida, en realidad sí que es importante en cuanto a que , si nos esforzarnos por exponerla y argumentarla, crecemos intelectualmente. Y si, además, la compartimos con los demás, nos daremos cuenta de que eso que pensábamos que era una estupidez, realmente, tiene lógica.

    Escribir en el blog, me enseñó a no avergonzarme de mis opiniones, sino más bien, al contrario, enorgullecerme de poder exponer mi pensamiento libremente.
    Como digo en la descripción del blog, hacía tiempo que tenía ganas de crear uno; si no lo había hecho antes, es porque me faltaba coraje. La clase de sistema económico me dio justo el empujoncito que necesitaba.
    Tenía miedo de parecer pretenciosa queriendo que la gente leyera mi visión de la vida, sin embargo me he dado cuenta de que no tiene nada que ver con eso, sino todo lo contrario. El querer que lean lo que escribes es generoso, porque estás regalando al mundo un pedacito de tí, de tus ideas.

    El sexto de mis aprendizajes, fue el de el trabajo en grupo. Pueden surgir dificultades cuando se juntan personas que, en un principio, ni siquiera se conocen y a demás, son totalmente heterogéneas, al intentar pensar en un tema que les interese. Sin embargo, al final, siempre hay un punto de inflexión, algo en lo que puede existir consenso.
    Pero lo más importante de lo que he aprendido trabajando en grupo es que, por muy extraño que resulte, entre personas casi desconocidas y que, además, son totalmente diferentes, se establecen muy pronto – antes incluso de que nos demos cuenta- relaciones de afinidad que, incluso, llegan a convertirse en amistad.

    Puede que no haya aprendido demasiadas cosas de economía, pero he sacado de estas clases mucho más de lo que esperaba.
    A veces, le damos más importancia a los conocimientos académicos que a los conocimientos personales, cuando sin los segundos, en realidad, por mucho que sepas de libros, no sabes nada de la vida.

    Publicado por Anita

  17. He querido reproducir algunas de estas aportaciones, porque sé que ellos todavía no se hubieran atrevido a ubicarlas en mi blog, lo que me parece razonable. Pero quiero que sirvan de ejemplo de que de botella vacía, nada de nada. Posiblemente más adelante iré ubicando otras aportaciones en el mismo sentido.

  18. Eres un auténtico maestro alfarero. Con tu caricia docente sobre el aparentemente informe barro del alumnado sacas a relucir la belleza que ocultan.

  19. Leer a Helena me ha recordado la imagen de una de las estatuas que más me impresionó de Miguel Ángel en Florencia. Era un bloque de mármol casi sin tocar, excepto por una de sus esquinas, en las que se adivinaba la tosca imagen de un hombre que pugnaba por salir de la fría piedra. Como todos los genios, modestia: «yo no creo esculturas; me limito a liberar las figuras que están atrapadas en el interior de los bloques»

  20. La primera impresión es la belleza de la estatua que surge, el extraordinario texto de Helena. Al cambiar de página web, mientras conecto aquí y allá, sin embargo, me viene a la mente el halago al escultor, el profundo respeto. Y tengo que volver sobre mis virtuales pasos.

  21. Recomiendo a cualquier estudioso o profesor que se lea el libro-informe de Edgar Morín …. es magnífico y con una gran visión a largo plazo. Gracias, Teodoro, eres un libro abierto. Cada vez que dices algo, hay que seguirlo.

  22. 4. La asignatura no acaba en el aula. En realidad, el espacio de aprendizaje es un todo continuum, no se puede ni se debe fragmentar. Cuando uno está en una cosa o para una cosa, está siempre, haga lo que haga. Yo, por ejemplo, no necesito estar pensando en lo que voy a escribir en el blog a cada momento, pero muchas cosas que veo, que siento, que escucho me hacen regresar al blog y decirme a mi mismo: tengo que escribir algo sobre eso. Lo malo es que no siempre llevo una libretita con su bolígrafo correspondiente, porque muchas d elas ideas que se me ocurre comentar, luego se me olvidan …. o aparecerán dentro de unos meses otra vez. Lo cierto es que no tiene que estar pensando uno en una asignatura, para seguir en ella, o en una materia y estar alerta de ella. Segun vivimos, aprendemos, y aprender es también evidentemente vivir. Y si es así en general, es claro que no se puede fragmentar el conocimiento que se está forjando, y por tanto, los alumnos viven su propio proceso de aprendizaje, lo llevan a los pasillos, a otras aulas, a lo que les pasa, a sus parejas, a sus búsquedas incesantes de novedades y cosas que ya tenían que saber, pero ahora han encontrado ….. a su casa …. el espíritu de aprender lo llevan en sí mismos. No es una obsesión, es una gran satisfacción estar continuamente aprendiendo, y trasladando eso a nuestra Mamoria, aunque sea la memoria de un desmemoriado, como decía un amigo mío. Por tanto, aprender es una tensión necesaria que siempre está con nosotros; es a la vez una gran satisfacción saber que sabes, pero que no sabes nunca lo suficiente, pero caminas hacia ello, sabiendo que no vas a llegar, pero lo sigues intentando. Y …. que cuanto más avanzas, más queda por descubrir y por saber.

  23. 5. El texto se convierte en acción y en práctica. No tiene sentido leer por leer, bueno, puede producir cierta satisfacción, pero aún cuando estamos leyendo una novela, dialogamos con el autor, lo transformamos, tenemos una onda puesta en lo que ocurrirá y todavía no ha ocurrido, otra onda en nuestra experiencia personal y lo que tiene que ver o no tiene que ver con la novela que está en nuestras manos. Leer es hacer, pero hay otras formas de leer. Leer para hacer, comprender para hacer, comprender el sentido práctico de lo que aprnedemos. No sólo hacer ejercicios o problemas sobre lo que aprendemos, sino compartir e intentar poner en práctica o relacionar lo que leemos con lo que vivimos. En último extremo, pienso que es algo muy importante, que lo que leamos, que lo que aprendemos, sea leyendo o de otra forma, «tenga que ver con lo que vivimos, y pueda ser puesto en práctica y vivido». Ahí es donde yo le encuentro el sentido al aprender, aprender para vivir, o bien vivir aprendiendo o aprender viviendo. El famoso «wishfull thinking», no sólo e suna idea que intenta sintetizar una forma de cultura, la anglosajona, sino que reduce enormemente los sufrimientos que son propios del desajuste entre nuestro pensamiento y nuestra acción. Pensar unas cosas y hacer o no hacer otras, es algo muy propio, donde aparecen continuamente contradicciones insalvables y sufrimientos inevitables. Hay que acercar pensamiento y acción, hay que hacer operativo el pensamiento, porque de esa forma no estaremos tan bipolarizados, y podremos comprender el sentido de hacer para aprender o de aprender para modificar y mejorar. De eso se trata, por tanto, de que todo conocimiento tenga su aplicación y su sentido. Y qué mejor sentido que el de poner ejemplos directos, de lo que estamos viviendo. Se enseña a través de lo cotidiano, de lo actual, de lo que vivimos, con lo que vivimos, con lo actual, con lo cotidiano. No es preciso ir muy lejos para encontrar contrastes y aplicaciones de lo que se dice, hay que buscarlo y aplicarlo en ejemplos de uno mismo, de sus grupos de relación, de su familia, de lo que está más cerca de nosotros.

  24. 6. Alumnos proactivos. No sólo alumnos, todos ….. pero para «provocar» la proactividad es preciso que uno sienta que eso que va a hacer tiene mucho que ver con el mismo. La proactividad depende en gran medida d ela motivación, y la motivación está muy relacionada con la acción. Por eso tal vez los comerciales son más proactivos que los que se mueven en la burocracia. Un alumno será más proactivo si lo que hace tiene que ver con lo que vive, tiene que ver con lo que él quiere vivir, y acomete problemas que son sus problemas. Si les encajas problemas muy distantes de su problemática actual, es probable que no se comprometa, y menos que «ponga toda la carne en el asador». Para eso, tendrán que ser cosas que le interesen, que realmente le hagan crecer, que él siente que eslo que le importa. Lo contrario necesitaría de una especie de endiosiamiento del objeto, porque es tan importante, tan importante, que tengo que estudiarlo, pero aún así pocos tendrán la misma motivación que si el objeto es aquél que se está viviendo y que en cierto modo, es ahora un problema en su vida. Abordar sus problemas es empezar a hacerse proactivo. Siempre lógicamente que no le hagas un diagnóstico, sino que proceda de un análisis de sí mismo, y de su circunstancia, como diría Ortega. Para eso ha de tener libertad para mirar en su interior y en el exterior, y darse cuenta de los vínculos que se establecen entre lo que vive y lo que está aprendiendo.

  25. En este sentido, el alumno ha de tender a la responsabilidad y superar la culpa (de no hacer, de no saber, de no haber estudiado, de no …..). La responsabilidad es un nivel superior de la culpa. La culpa nos atasca, nos exilia interiormente, nos expulsa del paraíso. La responsabilidad nos humaniza, nos acerca a lo posible en cada caso, nos hace limitados y al tiempo más felices. La culpa nos obliga a extremar los cuidados ante la ley y el orden, a ser perfectos o casi perfectos, y en definitiva, a no vivir, a estar continuamente en una muerte lenta. La responsabilidad es un reto humano, continuo, en donde nosotros siempre podemos hacer más, y si lo hacemos y perfeccionamos lo que vamos haciendo, nos damos cuenta de que poco a poco podemos llegar a más. Pero no hay ni un límite absoluto, ni una ley absoluta; los límites se van rompiendo según uno va avanzando hacia una mayor responsabilidad, pero siempre sabemos que han de existir. Y por supuesto, no tenemos que estar preocupados desde pequeños de ser siempre buenos …. porque sino el pecado nos llevará al infierno.

    Por desgracia, la educación se vive como otras facetas de la vida, en que la culpa juega, al menos en nuestros entornos, un papel demasiado preponderante, y el miedo consiguiente se une a esa culpa. Es lo contrario, la responsabilidad nos va haciendo libres, porque podemos dar un paso más, y si no podemos, ya aprenderemos para volver a hacerlo. Es un mundo de humanos, no un mundo de dioses y mequetrefes.

    El profesor ha jugado excesivamente el papel de dios, porque lo que vende, su verdad, es la verdad … o así la transmite. Eso produce culpa en quién no sabe la verdad. El profesor ha de ceder a ese papel dominante, y ponerse a tono con lo necesario, y lo necesario es motivar al alumno a seguir adelante, a jugar sus bazas, a aportar lo que pueda aportar, a fomentar el dar sobre el recibir, a favorecer la cooperación con otros, y a dejar claro que «el otro es el que nos salva». Pero es un otro con minúsculas, no un otro mayúsculo y omnipotente.

  26. Y hay una cosa importantísima: el alumno será lo que el ejemplo del profesor. Y el ejemplo no está sólo en la palabra, está sobre todo en sus gestos, en sus comportamientos no orales, en su vida, en lo que cuenta y no cuenta, en lo que es. Porque el otro nos ve más como somos que nosotros mismos, por tanto, si queremos mostrar lo que no somos, no engañaremos a nadie. El profesor ha de ser como es. Su ejemplo es definitivo para forjar espacios de desarrollo de sus alumnos. Un profesor no va a cambiar las cosas, pero muchos profesores sí.

    Es lo mismo que ser o no ser un buen padre. Mientras el niño es plenamente dependiente, se puede ser más fácilmente un buen padre, que cuando el niño en la adolescencia empieza a independizarse, porque ahí ya no hay sólo un padre o una madre, hay otros padres que hacen otras cosas con sus hijos e influyen indirectamente o hasta a veces directamente, hay profesores, hay personas que conocen, hay amigos ….. y por tanto, en ese momento ser un buen padre es algo así como tener una determinada orientación de padre-madre que se forja socialmente.

  27. Estoy sin palabras, Roberto…¡me lo he leído todo! y de verdad que agradezco sinceramente y…de verdad, sin palabras! que hagas referencia a lo que escribí…
    cómo no, te felicito enormemente por la labor que estás haciendo como profesor, o mejor: como maestro.
    Prefiero mil veces más la palabra maestro a profesor, por eso mismo que decía por ahí arriba Teodoro sobre Miguel Ángel: “yo no creo esculturas; me limito a liberar las figuras que están atrapadas en el interior de los bloques” – para mí la palabra «maestro» tiene ese matiz, esa actitud humilde de «liberador de mentes», de aquel que ha recorrido su camino pero deja que sus discípulos recorran el suyo, ayudandoles a que avanzen…
    gracias de verdad.
    El primer día que dimos clase, ya me adelanté y te felicité al acabar la clase…y así ha continuado – se nota, resalta el afán pedagógico, la búsqueda de innovación…
    Alquien me dijo alguna vez que era «una buscadora» y me encantó por el mensaje encriptado pero tan cierto…como persona inquieta (inquietísima, a veces demasiado) espero no perder este impulso buscador nunca, y por supuesto te pido que tú tampoco lo pierdas, estoy segura de que no lo perderás! Pues alimentarás a otros alumnos – puede que estén de acuerdo o no con tu método – pero ya estás cambiando cosas…en fin, podría seguir, pero mi conclusíon: estar en continua búsqueda, para avanzar sin miedo.

    Ya te daré las gracias en persona, que es más mejor y más humano.
    un saludo,
    Helena!

  28. Pienso que los alumnos, los buenos alumnos, son los que acaban forjando maestros, buenos maestros. Por eso, gracias por ayudarme a continuar un camino difícil y mucho menos gratificante de lo que aquél que no lo vive puede ver. Tomaré nota de esa afirmación que haces de «liberador de mentes», ojalá siquiera me acercara a ella, sería para mí una razón más para hacer lo que intento, y no siempre consigo. Pero buenos alumnos o discípulos como tú hacen que uno se sienta de otra forma, recupere energías, se atreva a dar pasos que tenía escondidos en la recámara para una mejor ocasión. No aspiro a mucho más que a eso, a que dentro de cinco años cuando sea mi último curso en la facultad, todavía esté aprendiendo e incorporando nuevas aportaciones que sean bien recibidas por la mayor cantidad de alumnos posibles de aquellos que tenga. Gracias a todas las Helenas que en este curso hay muchas y muchos.

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