Sabía de los cuatro sombreros de colores de Eduardo de Bono, pero nunca me había encontrado por la calle con señoras con dos bolsos, dos bolsos, no un bolso y una bolsa, o un bolso y una carpeta o una cartera; no, dos bolsos. Y hoy circulando por el desastre de calle Serrano, Barrio de Salamanca, Madrid, me crucé con cuatro señoras con dos bolsos. Lo primero que me pregunté es si regalarían los bolsos que, además, eran grandes excepto en un caso, que eran uno grande y otro pequeño. Pero no, no creo que fuera una cuestión de regalos. Eran dos bolsos. Volví a hacer hipótesis …. porque me sentía muy sorprendido.

Eso hizo que me fijase más en las personas con las que me cruzaba y la verdad es que el panorama de ese barrio es singular. Me di cuenta de que debe haber muchos abogados y notarios y similares por el barrio, y también muchos banqueros, porque la vestimenta era muy, como diría, del «pepé», y hasta tres de los hombres con los que me crucé llevaban chaleco y dos de ellos, una corbata anchísima …. y con cierto pliegue forzado al entrar en el chaleco. ….. por supuesto, aunque no tenía que ser un supuesto, pero casi siempre lo es, llevaban el pelo peinado hacia atrás, con mucha brillantina y unos pelillos en la nuca que «reviraban» y parecían como coletas de esas que utilizan los ingleses en sus juicios …. pero que también recuerdan a un cierto prototipo burgués de madrileño del Real Madrid.

Total, que por culpa de las señoras de dos bolsos, por cierto bien vestidas, al menos al estilo del barrio de Salamanca, llegó un momento en que me atiborré de actuar de voyeur casi profesional, y me distrajo el camino, precisamente hacia una notaría donde tenían que expedirme un poder …. de esos raros que se inventan los abogados y la justicia …. en fin, algo de eso. Por cierto, el notario que no dijo casi ni «esta boca es mía», también llevaba un cuello de camisa abierto, la camisa de rayas verticales de colores azul y blanco y una corbata que destacaba ampliamente en su pecho. Curioso. Pensando sobre todas esas «vistas», me propuse hacer paseos por otros barrios madrileños para observar con más detenimiento y con una libreta a mano cada una de las características del vestir en esos barrios y su relación con la cultura local o barrial.

En fin, chorradas que a uno se le ocurren cuando pasea por el barrio de Salamanca, que, por cierto, creo que ya lo he dicho, pero lo repito, está hecho un desastre gracias a la acción del ayuntamiento, levantando todas las calles en todos los sitios ….. es de alucine …. ¿pero no había dicho el alcalde gallardón que haciendo las obras que hizo en el primer mandato, madrid quedaría bien para siempre? Se debió de arrepentir, o es muy probable que el lobby asociado le haya presionado y ahora nos torture desde hace muchos meses con obras en todos los sitios, sobre todo, del centro de Madrid. ¡Cuantos intereses …..!

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11 comentarios en «Dos bolsos»

  1. En los países del despilfarro ya estamos acostumbrados a que nos inciten a ponernos ropas sobre ropas y más ropas para poder estar a la moda, pero nunca pensé que aparte de tener diez bolsos en la casa, tuvieras que sacarlos de dos en dos a la calle. Tal vez, pensé, alguna use tres al mismo tiempo, o tal vez cuatro …. en fin, el capitalismo es así, va por acumulación, siempre por acumulación, y «el que tiene un peso, quiere tener dos … y el que tiene cinco quiere tener diez ….. » como decía la canción «de moda» («de modé»). Tal vez los pesos tengan que ver con los bolsos ….. lo cierto es que los bolsos de señora suelen pesar mucho más de lo que uno se imagina, y lo sé cuando he tenido que sopesar alguno porque me lo pidió la dama correspondiente. Parece que llevan toda la casa encima …. y ya no digamos si tenemos la oportunidad de conocer sus interioridades ….. pueden llegar a parecer las bolsas que llevaba el sordomudo de los Marx en las películas.

  2. Es una prenda femenina que nunca me atrajo ….. y cuando he querido comprar uno para alguna mujer, siempre me ha costado elegir …. porque no los encuentro bonitos…. tal vez es mi forma de ver las cosas … estoy seguro, pero me parecen auténticamente lamentables …. por mucho diseño que quieran vender …. Sin embargo, he notado que una mujer los distingue muy bien y les da un valor que a mi me parece desorbitado …. desorbitado pensando en el valor que yo le daría ….. Y lo que más me sorprende es que se cambien estando tan nuevos ….. Yo ahora uso una cartera de trabajo que ya tiene unos seis años …. y a mi me parece que está como nueva, y la uso todos los días …. porque hasta mis hijos me dibujaban con la cartera ….. Y esa ha sucedido a otra que llevaba conmigo más de diez años …. y me costó muchísimo desprenderme de ella, me encantaba y además, «estaba nueva». Eso al menos pensaba yo … y vuelvo a repetir uso siempre la misma cartera …. y tan contento. Ah y las carteras suelen ser bastante baratas, porque hay carteras buenas y modernas …. diferentes ….. y que además, suele coincidir que son baratas. Las de toda la vida, las de piel y todo eso …. esas si que son caras ….será porque son más demandadas … y las que yo llevo no las demanda nadie, de lo cual yo me aprovecho …. aunque tiene un problema, que consiste en que las mías no vuelvo a encontrarlas, supongo que han dejado de fabricarlas porque eran muy buenas y muy baratas y eso no da dinero al que las produce y vende …. sin embargo, las de toda la vida … siguen encontrándose repetidas en cada Corte Inglés o establecimiento que las venda.

  3. Ah, y nunca se me ha ocurrido llevar dos carteras …. con una ya es bastante. Desde hace unos años hasta he prescindido de la cartera de bolsillo para el dinero, tarjetas y todo eso, y la he sustituido por una especie de sobrecitos de plástico donde meto tarjetas y dinero, ocupan menos y son más ágiles para sacarlas, para utilizarlas y ocupan menos sitio, normalmente el bolsillo izquierdo de mi pantalón. ….. Es verdad que cuando viajo lejos … suelo meter en la maleta la famosa cartera de bolsillo …. que nunca uso, nunca, pero no sé porqué la meto en la maleta. ….. Cosas raras que uno hace.

  4. Figuraros lo que sería para un ministro atender a dos carteras … con lo que pueden llegar a pesar, sobre todo, si les hacen caso a las secretarias o secretarios o directores generales y van llenándolas con todos los proyectos y artefactos que se les ocurran. En fin, prefiero no pensarlo.

  5. Pero no puedo dejar de pensar en hipótesis que den sentido y razón de esas señoras con dos bolsos …. todavía no he encontrado una buena explicación …. ¿será que ….? ¿será que no …..? Hay tantas cosas que nunca podremos descubrir, que es mejor conformarse con la visión.

  6. Y además, quién me dice a mi que ha sido una tremenda casualidad, que han coincidido en dos kilómetros tres señoras con dos bolsos ….. yo que sé ….. Puede también haber sido así …. una cuestión de azar.

  7. Y si hubiera empezado por el azar . … no hubiera tenido que pensar tanto …. pero nadie se puede arrepentir de pensar …. aunque sea ineficientemente ….. yo sigo las enseñanzas de Epicuro quien recomendaba que se pensara tanto de joven como de viejo ….. tal vez si uno piensa a menudo, tenga menos probabilidades de que las neuronas se atrofien y acaba uno con un alzheimer de órdago a la grande. Tal vez.

  8. Muy simpática tu observación sobre el sentido del bolso y no sólo de uno sino de dos. Es cierto que Harpo en los hermanos Marx recuerda a las mujeres y sus bolsos, son como los sombreros de un mago….nunca sabes que puede salir de ellos…

    Independientemente del orden o desastre que haya dentro, lo que luzcas fuera de tu bolso o cartera dice mucho de tu forma de pensar y de tu actitud ante la vida.

    Nuestras inclinaciones al comprar ropa y accesorios se mueven por nuestros gustos, y éstos a su vez obedecen generalmente a nuestra mentalidad y sentimientos.

    Cuando se trata de un accesorio femenino como lo es el bolso, tiene un significado especial de mayor individualidad, ya que es un artículo que usaremos muy probablemente con mucha más frecuencia que una blusa, una chaqueta o un pantalón.

    En cierta forma e inconscientemente le conferimos la confianza de ser un pequeño representante de nuestra persona.

    El bolso de una mujer siempre será un misterio para la humanidad.

  9. Sin duda, vuestro bolso tiene algo de mágico y de señas de identidad de cada cual, y para los hombres suele ser como una caja de pandora …. He comprobado además que los bolsos son cada vez más grandes, y con un fondo inabarcable ….. y probablemente misterioso, mayormente en la medida en que se hacen más y más profundos.

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