Investigar o Formar son tareas que son realmente difíciles si no fuera por el acompañamiento de la documentación.

Documentarse es la antesala de casi todo, excepto de tener claro de qué quiere uno hacer un trabajo o documentarse. Siempre le he concedido una gran importancia a la labor documental, y he tenido grandes amigas en ese mundo, por mi interés específico por él -y digo, amigas, porque siempre conocí a mujeres, aunqué soy consciente de que también hay documentalistas hombres-. En un ambiente profesional, la documentación ha de estar a mano, disponible y ser buena y de calidad. En cualquier ambiente, y ya no digamos si uno se dedica a ser profesor o a ser investigador. Recuerdo los problemas que teníamos en mi casa familiar para acomodar y reacomodar los libros y materiales en estanterías diversas, algunas en sitios inverosímiles, y mucho más cuando tuve mi etapa de tesis doctoral. Pero en todo caso, me gusta estar rodeado de papeles, que parecen desordenados, pero no lo están, sino que están a mi disposición, a mi vista. Me ha pasado lo mismo en mis despachos profesionales o en la facultad, mi mesas siempre estaban rodeadas de papeles, libros y documentos. Y todos con un sentido claro que me permitía acceder a ellos con facilidad y a través de mi vista. Recuerdo también el gran esfuerzo que hice durante varios años, mis primeros años como investigador, clasificando todos los libros y abriendo fichas a cada uno de ellos, con sus palabras clave, su descripción o abstract y los correspondientes elementos de acceso. Lo mismo me ha ocurrido cuando las bases de datos y la informática nos han facilitado las cosas, sobre todo en la creación de bases de datos puntuales, sobre bases documentales. Siempre me ha sido de una gran ayuda, empezar bien, adecuadamente, es decir, empezar por la documentación y su disponibilidad.

Digo todo esto a propósito de la importancia que tiene la documentación para alguien que está estudiando. En el Campus de Somosaguas, que es donde coincidimos Políticas y Sociología, Psicología, Económicas, Empresariales y Trabajo, hay cuatro bibliotecas, y aunque cada una tiene sus especializaciones, son bastante interdisciplinarias en sus contenidos y acceso a revistas y a documentos. A mis alumnos les suelo recomendar la propia, de Políticas y Sociología, y la de Económicas, no sólo porque pueden encontrar más documentación para los trabajos que abordan, sino porque conozco mejor lo que tienen y sobre todo, a sus responsables documentalistas.

Tiene una cosa la profesión de documentalista, y es la calidad de su trabajo, la seriedad de su trabajo, y en cierto modo, la vocación que la impregna. Son gente maravillosa, y que suele estar muy al día, haciendo bueno el aforismo de integrar tradición y modernidad. De hecho, los profesionales de la documentación prácticamente son los que introdujeron en España la gestión del conocimiento, cuestión que no ha tenido toda la relevancia social y profesional que tenía que haber alcanzado, pero si ha evolucionado ha sido en el mundo documental.

El otro día estuve reunido con las dos personas que llevan la biblioteca de Económicas en el Campus, Maria Luisa y Carmen. Fue una reunión muy agradable, en el interés mutuo de apoyarnos en nuestros intereses: yo en el tema de la innovación y ellas en el de la «innovación» documental. Espero que podamos colaborar en el futuro. Me agrada trabajar con colectivos que son muy profesionales. Es más fácil y más divertido.

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22 comentarios en «Documentación»

  1. Es cierto que importante es la documentación y que poco se valora. Os incluyo este artículo que complementa la relación entre innovación, documentación y creatividad.
    «Creatividad e innovación, ¿también en bibliotecas?
    2009 es el Año Europeo de la Creatividad y la Innovación, por lo que en los próximos meses asistiremos a cientos de actividades en todos los terrenos que girarán alrededor de estos conceptos. La Unión Europea pretende además promocionar estos conceptos desde una perspectiva instrumental, como motores de crecimiento económico y de desarrollo social. Habitualmente, la creatividad se asocia con lo artístico, mientras que la innovación nos sugiere lo tecnológico y lo industrial.
    Pero la creatividad y la innovación, ¿son conceptos familiares a las bibliotecas y a otros actores del sistema documental? Cuando Garfield inventó sus índices de citas (años 50) no se imaginaba el enorme volumen de negocio que generaría a sus espaldas ni la influencia que su innovación ejercería en miles de investigadores. Unos años antes, Vannevar Bush ya concibió con su memex las primeras ideas sobre la hipertextualidad y definió conceptualmente la world wide web tras la explosión de información generada por la Segunda Guerra Mundial que era necesario almacenar y ordenar. Era 1945. Garfield era químico; Bush, ingeniero.
    No hace falta acudir a los históricos de la Documentación para encontrar ideas innovadoras y creativas. Los intentos de extender el servicio bibliotecario a toda la población por dispersa que ésta estuviera o de acudir al encuentro de los posibles usuarios ha dado lugar a servicios tan originales como los Biblioburros o las Bibliopiscinas. Igualmente, los esfuerzos por integrar y atender a inmigrantes han propiciado iniciativas como la impresión de diarios extranjeros bajo demanda, por poner tan sólo un ejemplo.
    El workshop Calsi (marzo, Valencia) será uno de los foros donde se debatirá sobre el tema: Documentación: ¿Realmente somos innovadores? Qué opinan bibliotecarios, docentes, investigadores y empresarios. Mientras llega esa cita, podemos ir debatiendo, ¿qué piensas, somos innovadores, conoces otros proyectos creativos en bibliotecas y servicios de información? »
    Un saludo,

  2. No sé si me haces la pregunta a mi, pero en mi caso la respuesta es obvia. Se lo decía a Maria Luisa y Carmen en Económicas el otro día, sois uno de los grupos profesionales más interesantes del país, es bien cierto que en un país escaso de profesionalidad. Y habéis hecho una labor muy innovadora en los últimos años, que son los que yo he vivido estando más cerca de esa actividad. Combináis tradición con modernidad, que es el formato que funciona mejor para crear espacios innovadores, aunque en muchos casos, la tradición pesa demasiado, y se ha burocratizado excesivamente, aunque en otros no es así. Pienso además que se os «utiliza» poco y muchas veces mal, y que con internet hasta se «os sustituye» con demasiada liberalidad. Pero no lo es en todos los casos.

  3. Hay pocas instituciones privadas, empresas, que tengan servicios de documentación, a no ser que sean imprescindibles para su actividad. Yo he contribuido a crear uno de ellos en Telefónica, en mi Servicio, basándome en una especie de documentación que llamamos distribuida, y que permitía dar mucha agilidad a la búsqueda y localización de fuentes. Lo cierto es que a eso ha tendido la documentación en los últimos años. Después de nuestra experiencia local, promoví una oposición de documentalistas, y creo que entraron seis o siete personas que se ubicaron en diferentes instancias de la empresa, y con las que mantuve una relación relativamente importante durante años ……. Me congracio de que tuviera esa iniciativa y «incorporara» a una gran empresa la idea de documentación, que tengo que decir que no estaba precisamente muy extendida.

  4. He tenido siempre buena relación con ese mundo. Recuerdo mi primer trabajo en un diario económico, en 1966-67, en que aprendí de una documentalista, que siento haber olvidado su nombre, pero ya mayor que yo, muchas cosas respecto a la agilidad necesaria de la documentación en un periódico, con los medios que se tenían en aquél momento. El sitio del periódico donde me encontraba más a gusto era con esta señora, pongamos que se llamaba Luz, porque fue una luz más en mi camino a comprender lo que importaba cuando uno empezaba algo.

  5. También recuerdo que uno de los primeros ligues con una mujer fue en la biblioteca de la universidad central de Barcelona, hace ya muchísimos años …… me emocionó mucho …. me sentí hasta gratificado de estudiar allí la oposición que estaba preparando …. Era una chica que conocí poco, pero lo suficiente para que siempre quedara identificada con esa preciosa biblioteca barcelonesa. Y además me dí cuenta de la potencialidad que tienen a ese respecto las bibliotecas. Las miradas juegan un papel decisivo. Bueno, no voy a meterme en berengenales …… a estas horas de la mañana.

  6. Lo cierto es que siempre he vivido rodeado de libros. Mi padre fomentaba la lectura leyendo y hablando sobre lo que leía. Era maravilloso poder escucharlo y desde muy joven aprendí a abrir los libros, a hojearlos, a remirarlos y a leerlos. Un libro, por ejemplo, siempre lo cuento, me llevo a un Brasil de ensueños, que nunca me ha abandonado, aún después de conocerlo: «Brasil, país de futuro» de Stefan Zweig. Supongo que tendría 14 ó 15 años.

  7. Siempre me he sentido bien en medio de libros y documentación. Es más no sabría vivir sin estar «rodeado». Hasta las mesas sirven para rercordarme lo que estoy leyendo o lo que me queda por leer o lo que me apetecería leer ahora, pero no puedo y tal vez dentro de un rato. ……

  8. Junto con la responsable de la documentación distribuida en mi Departamento en Telefónica, Sagrario Medina, publicamos y comentamos muchas búsquedas bibliográficas que nos permitían adentrarnos en las materias donde estábamos trabajando. Primero, montamos una revista «de andar por casa», pero con un contenido muy trabajado, su publicaron más de veinte números. Después participamos en Congresos, encuentros y otras actividades. También desbrozamos temas documentalmente en la Revista T, que tuvo una vida de algo menos de veinte números, pero sirvió para aglutinar a los profesionales a lo largo de la empresa. Estamos hablando desde mediados de los ochenta hasta principios de los noventa.

  9. Los niños y también en la universidad tendrían que trabajar más las técnicas y metodologías documentales, porque les serían de gran utilidad en su futuro profesional. No estoy hablando de una asignatura, sino de unas buenas orientaciones de las documentalistas de los centros, y/o también unas buenas orientaciones de los profesionales hacia los centros documentales. El ejemplo siempre es el mejor orientador. Por ejemplo, creo que llevar todos los días un libro diferente a la clase, abrirlo por algún sitio predeterminado y leer algo de lo que se dice es una buena forma de ejemplo para el chico o el universitario. Los libros, como todo, hay que verlos, hay que poder tocarlos, tienen que sonar en nuestros oídos, y retenerse en nuestras retinas.

  10. Yo lo vengo haciendo desde hace muchos años de una manera que podíamos decir casi sistemática. Le he acabado llamando: la píldora. Y se hace en los primeros diez minutos de clase, leyendo algún autor o maestro interesante que tenga alguna relación, aunque sea remota, con la materia, pero sobre todo que haga pensar y que permita al alumno «redescubrirlo» en su vivir.

  11. Hoy por casualidad he recordado al leer unos ecritos la relevancia que tuvo y tiene la biblioteca de Alejandría, ésta era una ciudad cosmopolita donde convivían en paz ciudadanos de muchas nacionalidades; era el lugar ideal para un centro internacional de investigación. Ese centro, fundado alrededor del año 300 a.C., era la biblioteca y museo de Alejandría. El museo, un lugar dedicado a las especialidades de las Nueve Musas, era el centro de investigaciones propiamente dicho. La biblioteca se guiaba por el ideal de reunir una colección de libros internacionales, con obras griegas y traducciones al griego de obras escritas originalmente en otras lenguas del Mediterráneo, el Medio Oriente y la India. El museo y la biblioteca estaban divididos en facultades, cada una dirigida por un sacerdote. El salario del personal lo pagaba el rey. Los estudiosos de la biblioteca y museo de Alejandría estudiaban todo lo estudiable: literatura, matemáticas, astronomía, historia, física, medicina, filosofía, geografía, biología e ingeniería.

    La biblioteca enviaba agentes a todos los rincones del mundo conocido en la época a buscar libros de todas las culturas y a comprar colecciones completas. Se dice que cuando un barco llegaba al puerto, lo registraban para ver si transportaba libros, los confiscaban en caso de que fuera afirmtaivo, los copiaban y luego los devolvían a sus dueños.

    La biblioteca de Alejandría iluminó el mundo hasta que una horda de fanáticos inspirados por el arzobispo de la ciudad la incendió y asesinó a Hipatia, última directora de la biblioteca, en el año 415 d. C. Hipatia y sus obras cayeron en el olvido. Al arzobispo hoy se le conoce como San Cirilo.

    De nuevo quería destacar la labor de las/los documentalistas, en este caso Hipatia directora de esta famosa bibilioteca, científica, investigadora y mujer también. Por cierto, Alejandro Aménabar, ha dirigido una película «Agora» dedicada a esta famosa mujer «Hipatia».

  12. Una historia conocida, pero no por ello mala, sino buena historia. Fíjate por donde a mi me ha llevado a Heródoto, el cual tengo en mi dormitorio esperando para seguir sus relatos llenos de vida y de conocimientos.

  13. Por la biblioteca de Alejandría, que en realidad era un centro de investigación dividido en diferentes áreas del saber, pasó el gran Arquímedes de Siracusa, al cual tengo especial aprecio no sólo por su palanca o por su «todo cuerpo sumergido en un líquido ….» sino por sus investigaciones matemáticas sobre la espiral. Gracias a él siempre he dispuesto de la espiral que me gusta, que en realidad es la espiral de Arquímedes …. parte de un centro y se va extendiendo siguiendo la dirección contraria a las agujas del reloj ….. me encanta esa espiral. También recuerdo cuando nuestro profesor de Historia nos contaba su forma de defender a su ciudad de los barcos atacantes, mediante la concentracion de rayos reflejados en superficies de metal sobre la superficie del barco.

  14. Heródoto afirma, después de argumentarlo en detalle, que la famosa Helena, «causa inmediata» de la guerra de Troya, no estaba en Troya sino en Egipto, retenida por Proteo y sigue: «Llega Menelao al Egipto, sube río arriba hasta Menfis, y hace una sincera narración de todo lo sucedido. Proteo no sólo lo hospeda en casa y regala magníficamente, sino que le restituye su Helena sin desdoro de su honor, y sus tesoros, sin pérdida ni menoscabo. Más a pesar de tantas honras y favores como allí recibió Menelao, no dejó de ser ingrato y aún malvado con los egipcios, pues no pudiendo salir del puerto, como deseaba, por serle contrarios los vientos, y viendo que duraba mucho la tempestad, se valió para aplacarla de un modo cruel y abominable, que fue tomar dos niños hijos naturales de Egipto, partirlos en trozos y sacrificarlos a los vientos. Sabido el impío sacrificio y la inhumanidad de Melenao, huyó éste con sus naves hacia Libia, abominado y perseguido por los egipcios. ….» y dice más adelante: «A la verdad, por lo que respecta a Helena, doy crédito a su narración (de los sacerdotes egipcios), tanto más, cuanto creo que si a la sazón se hubiera hallado en Troya, fuera restituida a los griegos, aún a pesar de Alejandro, pues ni Priamo hubiera sido tan necio, ni sus hijos y demás deudos tan insensatos, que sólo porque aquél gozara de su Helena pusiese a riesgo en balde sus vidas y las de sus hijos, y la salud y partido de no restituirla ……» Heródoto dixit. Heródoto pregunta, Heródoto comenta, Heródoto documenta, Heródoto contrasta. Me gusta Heródoto, y me gusta su historia.

  15. Los jóvenes, todos, tendrían que aprender a documentar desde bien pequeños. Aprender a clasificar sus cosas, a ordenarlas, a saber tenerlas presentes, y adecuadas a las necesidades. Igualmente sus papeles, sus apuntes, sus memorias, sus pasos, sus aventuras, sus anécdotas …… Hace tiempo que impulso directamente la materialización por cada alumno de un diario de aprendizajes mientras está en mi asignatura. Ahora lo hacemos con blogs, porque es más ágil y permite seguir continuamente lo que se va plasmando en ellos. Es algo importante para empezar a valorar la documentación. La primera documentación es uno mismo, y sus autoorganización. Todos disponemos de muchas cosas, y es preciso que estén lo más a mano posible. Un diario de aprendizajes es lo mínimo que un alumno universitario y aún preuniversitario tendría que llevar. Mucho mejor que hacer un exámen. El exámen es puntual, el diario expresa lo que va ocurriendo, y en el caso de los blogs, permite una interacción fácil entre el profesor y el alumno, y entre éste y otros compañeros. Lo cual le da un valor añadido espectacular y por desgracia tan poco valorado que recientemente una ex alumna me mandaba una noticia de que un profesor que utilizaba los blogs como complementos del proceso educativo había sido despedido por eso ….. menudo impresentable debía ser el director o las autoridades competentes (sic). Ignorancia, pura ignorancia …. más que ignorancia, maldad, como la de Melenao.

  16. Quitarle el lado cursi al diario …. y convertirlo en una forma de hablar con uno mismo, de elaborar lo que nos va ocurriendo, de convivir escribiendo con la vida, de ir transformándose al tiempo que se escribe y se relee, …. y aún encima, consolidar el aprendizaje escribiendo. Se aprende haciendo, pero para ello es preciso consolidar lo aprendido, y también saber escuchar, saber compartir, saber hablar y saber escribir …. la escritura es no sólo la forma más avanzada de plasmación del aprendizaje, sino que aún encima es plenamente terapéutica. Si tienes un problema, escríbelo y verás que ya no es un problema tan grande como pensabas.

  17. Dialogar con uno mismo normalmente no pasa de dialogar sin palabras, y aunque sea bueno hacerlo, no se materializa en nada, no se hace. Cuando escribo los ritmos, las formas, todo cambia. No puedo escribir tan rápido como pienso, tiene otro ritmo, un ritmo que permite más fácilmente asimilar, pararse, repensar, rectificar, volver al texto principal, añadir algo, cambiar un matiz …. el ritmo de la escritura es beneficioso para el ser, porque no es un ritmo loco y desmadrado, excesivo, sino que se puede marcar el ritmo, el ritmo necesario para aprender. El ritmo de nuestras palabras siempre es más rápido de lo que podemos asimilar. Me sorprendo muchas veces de lo rápido que se enseña. No se utiliza el ritmo adecuado para enseñar. No se puede comprender a determinados ritmos de información. Y el ritmo de la escritura es más cercano a lo necesario.

  18. Dialogar con otros suele ser «me entra por un oído y me sale por otro», ni siquiera las personas pueden o llegan a oirse a sí mismas. En nuestras latitudes es difícil el diálogo, pero aún cuando es posible, «las palabras se las lleva el viento». Se pierde mucho el tiempo dialogando, aunque desde un punto de vista informal conviene. El diálogo entre dos casi siempre es reiterativo, repetitivo, vuelve a los mismos tópicos. Es raro que se enriquezca …. excepto si se trata de comentar algo nuevo o supuestamente nuevo que viene de afuera. En cualquier caso, no podemos comparar el diálogo desestructurado con uno que se hace encima de una mesa, con papel y bolígrafo, trabajando conjuntamente. Ya no digamos el modelo tertulia, que sencillamente es un pasatiempo, donde realmente pasa el tiempo sin que uno sepa muy bien lo que ha pasado durante ese tiempo. Es preciso consolidar, y la escritura, consolida, da firmeza a las hipótesis, las desarrolla y permite la transparencia, el intercambio …. Por eso no entiendo el exceso de tertulias periodísticas que se hacen en este país, para nada. O mejor dicho, para que los que asisten cobren unos buenos duros, y los espectadores acaben más confundidos de lo que inicialmente estaban.

  19. El diálogo necesita documentarse, fundamentarse, consolidar los pensamientos, hacerlos avanzar, mostrar sus debilidades, como hace el mismo Heródoto, justo con uno de los grandes mitos literarios de la humanidad, con la Iliada de Homero, descartando que Helena estuviera en el medio de esa guerra, sino más bien la ambición desmedida de los griegos y su necesidad de conquista -lo cual está implícito en lo que he recogido del autor-.

  20. Documentación es también escritura. Lo mejor de internet es que ahora se escribe mucho más. Se escribirá con el lenguaje que sea, hasta alguno nuevo que mucha gente se niega a entender, pero se escribe, y eso es lo importante. Se escribe más que en ninguna otra época. Los jóvenes escriben y aunque digan muchas cosas repetidas e innecesarias, utilizan lenguaje para conocer, para acercarse, para relacionarse, para compartir ….. creo que internet ha hecho mucho por nosotros como cultura. Hemos recuperado, o mejor dicho, ahora empezamos a tener escritura, escribimos por tanto somos. Hay muchísimas personas que tienen blogs personales o participan en redes sociales de todo tipo. Es bien cierto que los contenidos suelen ser vulgares en buena medida, pero también es cierto que las cosas mejoran cuando se usan. Lo que no se usa, y eso ocurría con la escritura en nuestra cultura, se vuelve obsoleto y se muere.

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