En España hemos casi perdido el usted. Los brasileños sin embargo usan normalmente el vôcé, que es una forma más respetuosa del otro. La forma de las palabras codifica el sentido cultural de las mismas, sus estructuras de intercambio. Al principio, verse tratado de vôcé te suena mal, pero luego incorpora algo bello en la relación, es como decir: te conozco, pero nunca te conoceré, pero quiero conocerte más, me atrevo y no me atrevo a hacerlo, y por si acaso, pongo cierta distancia cariñosa al hacerlo.
Todo esto, en mi humilde opinión, hace Caetano Veloso en esta canción:
Fonte de mel
Nos olhos de gueixa
Kabuki, máscara
Choque entre o azul
E o cacho de acácias
Luz das acácias
Você é mãe do sol
A sua coisa é toda tão certa
Beleza esperta
Você me deixa a rua deserta
Quando atravessa
E não olha pra trás
Linda
E sabe viver
Você me faz feliz
Esta canção é só pra dizer
E diz
Você é linda
Mais que demais
Vocé é linda sim
Onda do mar do amor
Que bateu em mim
Você é forte
Dentes e músculos
Peitos e lábios
Você é forte
Letras e músicas
Todas as músicas
Que ainda hei de ouvir
No Abaeté
Areias e estrelas
Não são mais belas
Do que você
Mulher das estrelas
Mina de estrelas
Diga o que você quer
Você é linda
E sabe viver
Você me faz feliz
Esta canção é só pra dizer
E diz
Você é linda
Mais que demais
Você é linda sim
Onda do mar do amor
Que bateu em mim
Gosto de ver
Você no seu ritmo
Dona do carnaval
Gosto de ter
Sentir seu estilo
Ir no seu íntimo
Nunca me faça mal
Linda
Mais que demais
Você é linda sim
Onda do mar do amor
Que bateu em mim
Você é linda
E sabe viver
Você me faz feliz
Esta canção é só pra dizer
E diz
Cómo surge el termino Você:
«surgió de Vossa Mercedes, que se transformó en Vossa Mercê. En Brasil, los esclavos decían Voismicê o Vosmecê, esto también ocurrió y sigue ocurriendo en muchas zonas de Portugal principalmente en zonas rurales. Después, surgió você y hoy, se escucha ‘ocê’ e ‘cê’, pero únicamente en Brasil. En Portugal y Brasil el vocês tiene un estatuto de vós (vosotros); esta forma ‘vós’ está en desuso, prácticamente,en todo el país excepto en algunos lugares del Norte y centro de Portugal.
En Portugal el você se usa en algunas clases como forma de tu a nivel familiar, aunque su uso más extendido es para tratar al entorno inmediato, el camarero, la dependienta, al profesor, incluso determinados amigos y colegas de trabajo.
Aunque a nosotros nos suene más respetuoso el uso de esta grafía es el mismo que el nuestro con tu, es sólo un tema fonético y una sensación distinta al oído como pasa con otras lenguas.
Sin duda, Penélope, tienes razón en tus razonamientos, y la perspectiva lingüistica de la equivalencia formal de tú y vôcé es seguro que evidente, pero te contaré el porqué veo yo tanta diferencia en las formas de tratamiento. Yo fuí criado en el mundo del usted. Todavía hoy si hablo con una persona mayor que yo lo utilizo espontáneamente y sin dilación. También si es con alguien, en un primer contacto, que no conozco y que no sea un niño o adolescente, lo utilizo. Es más, en la escuela aprendí a que cuando hablaba con una persona mayor que yo, inclinase ligeramente la cabeza, y es algo que sigue saliéndome mecanicamente, y no he hecho nada por rectificarlo. Desde hace años, y sobre todo, en Madrid, utilizo el tuteo, tal vez más en el mundo universitario que en el profesional. Lo utilizo en todos los ambientes y lo he fomentado como forma de acercamiento, ya hace muchos años, con los alumnos. Es decir, siento una gran distancia entre hablar más formalmente y con mayor respeto usando el usted, que hacerlo de forma más distendida y cercana con el tuteo. Mis aproximaciones a Portugal me enseñaron el, a todas luces excesivo, tratamiento formal que allí hacen de las personas. Hasta alguna vez he hecho comentarios o me he hecho unas risas a cuenta de eso, porque además los portugueses son como muy profundos, parece que siempre se toman las cosas muy en serio y formalmente. Pero Brasil es un mundo menos formal, al menos en la perspectiva de cualquier persona que se acerca a esa realidad, o lo que piensa de ella, y después de años de visitar y de estar allí, sigo sorprendiéndome del uso que hacen del vôcé, que sin duda es un uso cotidiano, como el nuestro del tú, pero desde mi ángulo cultural lo siento como de mayor respeto, y sin duda, lo es formalmente. Por tanto, hablaba de mi percepción subjetiva, dado que no soy experto en filología. De hecho, he elegido la canción de Caetano Veloso porque utiliza para algo muy cercano, como es un amor, el vôcé, que en términos del castellano, sería como situarnos en un romanticismo dieciochesco. «Vôcé é linda, mais que demais ….». En este caso, como en otros en este blog, expreso lo que siento más que lo que sé. Y gracias por esos matices del portugués.
Por cierto, la canción de Caetano Veloso es ….. linda.
Lo cierto es que es una sociedad más preocupada por las formas que la nuestra, que las ha perdido, tal vez para bien en muchas cosas, aceleradamente. Ese contraste es lo que yo he observado. Porque, y es una hipótesis, cuando le damos menos importancia a las formas, acabamos hablando de forma más slang y rastrera, utilizando más tacos en nuestras expresiones, y en general, el idioma se transforma hacia formas más vulgares. Es una hipótesis, pero creo que acertada, porque todo tiende a igualarse, menos la distribución de la renta y riqueza que hace el sistema capitalista.
Y a mi me sigue sorprendiendo que un grupo que he encontrado en youtube y desconozco si es bueno o malo, aunque tiene muchos seguidores al parecer, y muy jóvenes, y ellos mismos son muy jóvenes, utilice el vôcé en lugar del tú para hablar de temas tan personales. …….
Y la reacción contraria a la mía la he observado en personas que conozco de la comunidad brasileña en España, y también latinoamericana, en general, y es precisamente la sorpresa ante lo poco formal y/o -por extensión- respetuosa es nuestra cultura en términos comparativos con la suya. Ese contraste se hace sobre todo cuando la persona acaba de llegar o lleva poco tiempo, y todavía no se ha acostumbrado a lo del lugar, porque si es cierto que es fácil des-formalizar las relaciones, más probablemente que darles un tono más solemne.