«En la abundancia, hay que saber prepararse para la necesidad» Mencio, seguidor del confucionismo.
La abundancia tiende a preservarse, a defenderse, a corromperse y corromper a sus propietarios, a pervertir el sentido real de la vida, que es la necesidad. Confluye, como dice bien Ji Mengke (Mencio para los amigos occidentales) sólo cuando no queda remedio. Y antes, se intenta por todos los medios que la penuria la paguen otros.
Bueno, digánselo a los de los bonus …. o mejor a los malus de los bonus.
«El cuerno de la abundancia» es una buena historia cubana.
Todos los seres humanos desean amar y ser amados. Todos los seres humanos desean vivir en un perfecto estado de salud, en un ambiente protegido, hermoso, y estable, y desarrollar actividades, que les permitan expresar al máximo su potencial físico, intelectual, emocional y espiritual. Pero si observamos a nuestro alrededor, vemos que en la madurez de la vida, la mayoría de las personas viven una vida rutinaria, y a veces, medianamente satisfactoria.
¿Qué es entonces, todo lo necesario?Según Maslow, a medida que satisfacemos nuestras necesidades básicas, los seres humanos desarrollamos necesidades y deseos más elevados. Esta jerarquía de necesidades va desde las necesidades biológicas hasta la auto realización .
Por lo tanto, un ser humano se centrará en obtener satisfacción a sus necesidades de alimentación, descanso, sexo, etc. Una vez que éstas estén satisfechas, se preocupará de las necesidades de seguridad, tales como trabajo, salud.
Hemos nacido como seres humanos libres, con el propósito de realizarnos, ser felices y amar, y merecemos como tales el regalo de la abundancia de la vida.
Una de las primeras cosas que se necesita comprender es la importancia de contar con suficientes medios económicos, como para proveerse de todo lo necesario para el desarrollo, para educarnos, para comprender nuestra propia naturaleza. También permite llevar nuestras ideas más allá de los límites de nuestro medio u hogar, y compartir nuestro desarrollo con el medio social.
Prepararse para la necesidad después de haber tenido abundancia es muy costoso y saber hacerlo es de seres inteligentes y maduros.