Siempre regresar es malo, y sino que se lo pregunten a Ulises, pero regresar al este y al norte haciendo tanto calor y sintiendo que aquì uno no hace nada …. o casi nada …. es màs fuerte todavía. Ahora, como siempre, intentar lo que no se puede intentar, gastar energías en balde para seguir caminando lentamente, y no poder dar más de tres pasos adelante, sin tener que darlos atràs …… `bueno, lo intentaremos otra vez, pero ya conozco las consecuencias.
Regresar al este es realmente regresar ….. enrocarse en uno mismo. Y el norte tiene demasiadas normas, reglas, impedimentos, patadas ….. es cierto que estamos acostumbrados o eso decimos, pero realmente se puede uno acostumbrar a esto? La respuesta sin duda es no. Es como las monedas de la epoca de Franco.
Me había ido hacia el sudoeste ….. eso significa incertidumbre y alegría, en tèrminos generales. Ir con el sol te pone, te desarrolla, te capacita. Ir hacia el sur ….. te llena de energía. Regresar es casi lo contrario, aunque no exactamente.
Brasil es un paìs que mira al Este y al Norte. Cuando quieren veranear miran al norte, básicamente al nordeste. Los brasilianos o los paulistas o los cariocas se van a veranear al nordeste, y eso tiene un gran sentido en un mundo invertido -hemisferio sur-, donde el norte es el sur, y el este es el este. Pero ahí hay una característica, el viento predominante es Este o sudeste, o sea que las cosas vienen de donde tienen que venir …. del Este ….. que es la fuente de equilibrio y de energía.