Cuando alguien me pregunta si colecciono algo …. le contesto que reglas …… y siempre el otro u otra se ve sorprendido por la respuesta. Parece ser que debe haber pocas personas que coleccionen reglas. Bueno, en realidad, no se puede decir que yo sea un coleccionista, un tipo obsesionado con encontrar reglas en todos sitios y ponerlas en lugares adecuados en mi casa …. no, básicamente me acuerdo una o dos veces al año que colecciono reglas … y entonces me voy a una papelería local y siempre encuentro alguna diferente ….. aunque la verdad es que es difícil … porque tengo que decir que los fabricantes de reglas tienen poca imaginación. Cuando viajaba más por países anglos …. la imaginación era mayor y tengo buenos ejemplares, aunque no muy variados, pero en los países latinos como el nuestro, parece que no es un instrumento demasiado valorado y ni siquiera los niños tienen propiamente reglas, sino los famosos escuadra y cartabón para trazar sus dibujos lineales. Tengo la sensación de que todo eso del dibujo lineal, que ya no era algo especialmente apreciado cuando yo era pequeño, ha sufrido todavía un receso mayor y desde luego, las reglas no están muy diversificadas.

En este verano, me he comprado tres reglas …. dos iguales, de diferentes colores y una diferente. No es una gran cosecha, pero no había donde elegir. Lo malo es que el par de reglas similares, las metí en la maleta, no sé con qué mal arte, y cuando me puse a hacer la maleta en serio, las encontré todas retorcidas. Es bien cierto que son de un «plástico fino», derivado del petroleo, de esos que ahora se hace todo, pero aún así han quedado demasiado retorcidas y claro, una regla retorcida no es propiamente una regla que nos sirva para hacer una buena recta en un papel. Es una pena, pero me parece que esas solo servirán para adorno, y aún así no sé como quedarán estando tan retorcidas….. porque no me contradecirán si les digo que regla y retorcido, son terminos poco compatibles.

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5 comentarios en «Reglas»

  1. Mis reglas están repartidas por toda la casa, incluso hay una en el paragûero. De vez en cuando me encuentro con una …. que ya me había olvidado de que existía …. y nunca las he contado, ni las he clasificado, sólo cuando las saco de la maleta, las pongo en el primer lugar que se me ocurre y allí seguirán, probablemente pudriéndose de polvo.

  2. Y realmente …. así es como me gustan las reglas ….. tiradas en cualquier parte, sin «reglar», y que se estén pudriendo en el polvo. Manías, manías. Se podría hasta hablar de una contra-obsesión … a las reglas …. Yo me imagino a las reglas en la papelería esperando a ser compradas por alguien que las utilizará para hacer líneas lo más rectas posibles, y para medir la línea y saber lo que se hace, y de pronto, las pobres, encontrarse en una maleta oscura, viajar un montón, tal vez retorcerse en el camino, o contaminarse con alguna ropa sucia o algún líquido que se rompe dentro ….. luego ser extraídas de la maleta y depositadas en cualquier sitio y sentir, las pobres, que poco a poco el polvo se hace con ellas ….. Por cierto, cuando necesito una regla, puedo asegurar que nunca tengo problemas …. aunque si lo miro de otra forma sí, porque casi siempre necesito las reglas cuando estoy de viaje, y ahí no había depositado ninguna en la maleta para tener existencias disponibles …. ya se sabe cuando uno quiere algo, casi nunca está en su sitio …. cosas de la vida.

  3. En todo caso, las reglas «se esconden», porque sino propiamente no serían reglas para ser cumplidas. Si el ciudadano supiera lo que puede o no puede hacer, la regla sería aburrida para el que tiene que hacerla cumplir. Es mucho mãs aventurero o aventurado que las reglas se escondan … como la letra pequeña de los contratos, y de esa forma, damos pie a que muchas personas con la licenciatura de derecho a sus espaldas, puedan vivir pleiteando.

  4. Mis reglas están a la vista y sin embargo, parece que están escondidas, porque nunca nadie me ha preguntado porqué hay tantas reglas en mi casa, es decir, pasan evidentemente desapercibidas …. están al acecho para cuando sea necesario recurrir a ellas y multar al infractor.

  5. Me he dado cuenta de que lo mismo ocurre con Facebook …. que tiene las reglas escondidas … en sus máquinas y de vez en cuando, te reprime diciéndote que no te estás portando bien. Es como decía uno de mis maestros, algo así como la «hostia flotante», que está esperando a caerle en la cara a un tío cuando menos se lo piensa.

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