Si haces muchas cosas, tienes sueño de cansancio,y el descanso puede ser reparador, a no ser que estés tan enrollado con lo que haces ….. que «no tengas tiempo para descansar», y sueñes o alteres tu sueño con cruces insospechados. Dicen que la tarea física cansa más y te hace dormir mejor, por eso los médicos nos recomiendan que corramos, que nademos, que paseemos a buen ritmo, para tal vez sudar o encontrar un punto de cansancio físico que nos canse, que nos relaje. Es conveniente llevar una vida regular que permita un poco de ejercicio ….. sobre todo, en las últimas horas del día, que ayude a irse a la cama …. con cierta tranquilidad. Lo que ocurre es que utilizamos esas últimas horas en comer, casi siempre mas de lo que debiéramos y en ver la tele o conectarnos a internet, y ninguna de esas tres formas favorece un sueño reparador. Comer más de lo debido, y pesado, evidentemente no es bueno, y ya no digamos si vives a cierta altura; ver la sucesión de imágenes y de impactos de la televisión o de internet también nos altera la cabeza, internamente, y dificulta la concentración …… Al final, hacemos todas esas cosas, y no nos queda más remedio que recurrir con mayor frecuencia de la deseable a somníferos, que casi siempre nos permiten dormir, pero por la mañana uno tiene una especie de resaca parcial, y por supuesto, le cuesta trabajo levantarse.
El sueño y dormir es una consecuencia de nuestra vida, y contribuye o dificulta la misma de forma clara. Pero pasa como con otras muchas cosas, las cosas se van deteriorando y nosotros cada día tenemos menos recursos y capacidades para enfrentarlas y hemos de aceptar algún tipo de remedio para conseguir equilibrar nuestros esfuerzos.
Como es correlato de lo anterior, no nos puede sorprender que al tiempo que se descansa peor, se sueñe más. Y se sueñe peor, cosas más raras, como si entráramos en uno de esos juegos de marcianitos de los hijos y nietos. Dormimos alterados por nuestra inestabilidad y la de nuestro entorno.
Tengo que reconocer que llevo más de dos años luchando con mis sueños, y digo luchando, porque casi nunca me gustan demasiado, y tengo que «tragarlos» por la mañana, intentando recordar su contenido y luego explicarme su significado. No todos los días es así, pero si al menos dos o tres veces a la semana. Esos días me siento cansado en cuanto me levanto, y tengo que utilizar parte de mi mente en recordar y luego analizar lo que ha pasado por mi cabeza y por qué pasa ….. aún así … tengo un peor estado de ánimo en la mañana, aspecto que para mí tiene una importancia decisiva porque es cuando pienso, creo o diseño proyectos o trabajos. He pensado que pasará, pero no pasa. He pensado que no tiene importancia, pero la tiene. He pensado que le pasará también a otros, pero eso no arregla nada. He pensado que tengo que conseguir un mayor equilibrio, pero no sé por donde empezar …… Tal vez, sólo se trate de aceptarlo e incorporarlo en mi rutina cotidiana. Claro que a mi no me gustan excesivamente las rutinas …. o sea que no sé cómo podré hacerlo.
Hoy no he dormido bien, ni he soñado bien ….. me tomo muy espeso, mucho. Tendría que retomar mi relato, pero me cuesta coger el boli y la libreta y continuar ….. aunque espero que sólo será ponerse …. luego ya fluirá lo que llevo dentro …. lo que sea.
Y mientras, «me distraigo» con el blog …. escribo las chorradas que se me ocurren, y de esa forma no enfrento el papel blanco de mi libreta …… porque me da pereza retomar la historia. Ya tiene más de veinte páginas, y cada vez que la retomo, me cuesta más porque es una historia que ha ido cobrando vida fuera de mi control, o al menos, parcialmente, y empieza a estar llena de personajes autónomos, que e slo que yo deseaba, pero …… es tan difícil facilitar espacios de libertad y que luego no se acuerden de ti.