Gandhi dijo alguna vez:
«No existe un camino hacia la felicidad; la felicidad es el camino»
y también:
«Si queremos prosperar, no debemos repetir la historia, sino hacer una historia nueva»
o
«Hay riqueza suficiente en el mundo para las necesidades del hombre, pero no para su ambición»
Bonito y profundo, verdad?
Paco Rojas me había encauzado para una versión super-guay del paraguay de My sweet lord, pero resulta que no está disponible en youtube y mis conocimientos técnicos limitan mis oportunidades en este aspecto. Te agradezco, Paco, tu aportación y la sugerencia, siento no poder hacerla efectiva.
Te aporto dos citas más sobre el tema:
He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. (Borges)
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías, mientras aguardan la gran felicidad (P.S. Buck)
¿Qué importantes son las pequeñas cosas de la vida y no las valoramos suficientemente? ¿No te parece?
Borges sin duda no encontró esa oportunidad … y lo transmite en su obra. Las pequeñas alegrías pasan muchas veces desapercibidas por el «fragor de las batallas» cotidianas. Tendríamos que llevar un diario de pequeñas alegrías, para que cuando lleguen las pequeñas o grandes penas, tengamos donde recurrir, al menos para consolarnos. Claro que el recuerdo no sirve cuando sólo es recuerdo y no esperanza de volver a vivirlo. En fin, gracias por hacerme pensar, casi siempre, por no decir siempre, lo haces.
Eliane Elías sale en Calle 54, al principio, presentada como la joven pianista que acompaño a Vinicius en sus últimos años. Es elegante, y es profunda, al tiempo. «Samba triste» es la canción que interpreta ….. y es bellísima:
Vinicius comprendió la fusión «do samba», con un «bocado» de tristeza, que acompañaba su alegre ritmo. Una gran película, por muchos olvidada, que refleja esa tristeza y esa riqueza mística de «el samba» es «Orfeo Negro» del hermano de Camus.