Maurizio Maggiani relata una historia preciosa sobre un principe revolucionario polaco que había sido expulsado de su tierra por los propios subditos, descontentos de que no hiciera lo que ellos esperaban de él como principe, y les incitara a ideas revolucionarias nacidas de la revolución francesa. Dedicó entonces los veinte siguientes años a viajar y a escribir sobre lo que veía, y descubrió a través de unos monjes de la existencia de un lugar, Kubacia, donde ya eran practicados los principios de la revolución francesa desde hacia muchos años y hasta siglos. Es una historia extraordinaria, de la cual extraigo sólo una descripción parcial de Kubacia, lugar idílico, utópico ….. hasta con una lengua diferente, sosegada e inentendible para los otros. La novela de Maggiani me está empezando a envolver, cuando he llegado a su mitad. Su título, por si alguien quiere adentrarse en ella: «El viajero de la noche». Es una novela reciente, de hace cuatro años, y publicada hace un año en castellano. Ahí queda el relato que hace de Kubacia.

«Se decía que era un pueblo minúsculo, un pueblo que vivía en total aislamiento en una única ciudad en el centro de un valle donde no era posible llegar sin ser vistos con antelación. Aquél pueblo no se parecía a ningún otro del Cáucaso, ni por el aspecto, ni por las costumbres, ni por la lengua. Tampoco por la religión; practicaban una fe aún más antigua que el islam. Tampoco por la actividad con que se sustentaban; no eran pastores y no cultivaban más que para sí mismos. Eran artesanos y cinceladores.
Fundían hierro y oro, fabricaban armas y joyas. Compraban metal y vendían aquello que hacían a cualquiera que tuviese la paciencia de negociar con ellos a través de complicadas mediaciones.
Pero lo que entusiasmaba al principe revolucionario era que conseguían vivir sin que los mandara ningún jefe. Se gobernaban solos, nombrando cada año para ser guíados a los mejores de ellos. Fueran hombres o mujeres»

Entradas relacionadas

6 comentarios en «Kubacia»

  1. La historia del anarquismo español es todavía un espacio vacío y que valdría la pena recuperar trabajando sus diversas vertientes y sus grandes avances sociales. Es cierto que sabemos más en trabajos hechos por especialistas y periodistas, pero sabemos poco sobre la realidad histórica. Hay que tener en cuenta que la historia es solo la historia de lo que queda documentalmente comprobable, y aunque existen muchos documentos sobre la época, es también cierto que la primacía de la acción obliga a veces a descuidar la memoria en favor de dar un paso más ……. Esta serie que hizo la dos de televisión española no esta mal …. aunque como sea fragmentaria, como todo lo que ya no podemos vivir, sino que fue, pero no hemos vivido directamente …….

  2. Bakunin por ejemplo, al que habría que repasar, basaba su acción directa en el anti-autoritarismo, el mutualismo-sindicalismo y la descentralización del Estado. Su influencia en la Revolución Social de la II República y la fase de socialización en la misma guerra civil es muy significativa, aunque sin duda, no la única, dado que las corrientes libertarias siempre fueron muchas y específicamente independientes, autónomas, auto-organizadas, también ideológicamente.

  3. Jan Potocki, que Maggiani refiere solo como principe polaco y por su apellido, fue ciertamente un gran viajero, y su obra más representativa trata de la invasión de España por Napoleón: Manuscrito encontrado en Zaragoza, publicado en español ya en este milenio. Sin duda, estuvo fuertemente influenciado por las ideas liberales nacidas de la revolución francesa.

  4. He seguido tu recomendación y estoy leyendo el libro » El viajero de la noche» aún no lo he terminado pero me encanta, en el libro se hace el autor una pregunta muy interesante:¿Por qué viajan los hombres? ¿Por qué migran los animales?

    Las razones por las cuales alguien o algo elige viajar, son siempre extrañas. El libro parece que se centra en esta razón oculta del desplazamiento animal o humano.
    Mezcla lo real con lo ficticio.
    El texto tiene un matiz sentimental y humanista al comparar la migración de una osa que huye de las bombas con la desesperanza de los hombres, quienes quieren pero no pueden escapar de ellas.
    El libro es como una metáfora sobre la humanidad.
    La sintaxis es sencilla, cada palabra está puesta con el cuidado de un artesano al fabricar su pieza. Siento mucho que se me termine. Felicidades por la elección, ánimo a otros lectores a que lean esta magnífica novela.

  5. Bueno, a mi me parece un libro con aportes puntuales curiosos y hasta innovadores, aunque en general me cuesta terminarlo, y cuando llevo ya más de diez días con un libro es que en conjunto no acaba de convencerme demasiado, y al final acabo buscando aspectos parciales en él que me convenzan. Pero si estoy de acuerdo contigo que es un texto curioso y bien escrito, aunque tal vez demasiado complejo para unas vacaciones ….. y por supuesto, si, intenta ser una metáfora sobre la humanidad. Su sintáxis sencilla supongo que le viene al autor de su profesión periodística. En fin, yo, por si acaso estoy leyendo otra cosa en paralelo, unos cuentos deliciosos, algunos de ellos, de autores ingleses. Cada vez me tira más el relato corto y el cuento. Tal vez sea comodidad o algo de vaguería o quién sabe si urgencia por llegar a algo, uno nunca sabe cuales son realmente sus motivaciones últimas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *