“La experiencia es la madre de la ciencia” dice un refrán popular
“La sabiduría es hija de la experiencia” decía Leonardo da Vinci
Si la experiencia es la fuente de todo lo que buscamos, conocimiento y sabiduría, como es que se tiene tan poco en cuenta, y se prefiere “reinventar” antes que imitar, crear antes que saber contemplar y desarrollar lo ya hecho, …. ¿nos creemos dioses?
Y, por otra parte, ¿por qué no vivimos conscientemente? ¿por qué aprovechamos tan poco nuestra propia experiencia y la de los demás? … ¿miedos? ¿falta de constancia? ¿subvaloración? ….. Lo cierto es que la memoria sistemática sería la forma de mantener nuestra experiencia, y poder analizarla y comprenderla, y ser así fuente de conocimiento. Pero …… somos tan poco constantes, nos cuesta tanto trabajo aprender de nuestros errores, que como dice Nietzsche son “nuestros mejores maestros”, pero nos les hacemos caso.
Quién aprende de sus errores, edifica su experiencia, su conocimiento y su sabiduría.