Romance de la luna, luna

La luna vino a la fragua
Con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
habrían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
-Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, como canta en el árbol!
por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

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15 comentarios en «Luna»

  1. No sé escribir poemas, sólo los leo, ojalá pudiera.
    En cuanto a la luna…hubo una luna especial que se perdió en el ciberespacio y que también destilaba poesía…lástima.

  2. Aunque dicen que las lunas de octubre son las más hermosas del año, yo prefiero las lunas de septiembre…tienen gratos recuerdos para mí. Un amor ido, pero amor al fin…

  3. No es recomendable lamentar lo no hecho, mãs bien aprender para hacerlo la vez siguiente y asi, como dicen los budistas, evitar el sufrimiento, adelantándonos a su aparición y comprendiéndolo.

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