Me cuentan que para un concurso de proyectos, por un importe de algo más de cien mil euros, se han presentado más de seiscientos proyectos. Si contamos el esfuerzo en tiempo y recursos de hacer 600 proyectos, podemos calcular fácilmente que el sistema ha desperdiciado más del 96% de los aplicados. Sorprendente la escasa oferta en este caso de plataformas para presentar proyectos, las competencias cruzadas -presentándose todos a todos los concursos- y la mala situación de consultoras y equivalentes, en este momento.
Porque la cuestión no es sólo que se haya trabajado para enviar esa cantidad de proyectos, sino que sólo se eligirá uno, pero que el proceso de selección será super-complejo, sobre todo por el número de los proyectos. Elegir uno entre seiscientos es, diría yo, casi imposible. Pero además, tremendamente caro. Se necesitan muchas horas para hacer una selección, ya no digo buena, sólo selección.