Empiezas un nuevo programa y ….. todo es incertidumbre … unas horas antes ….. Por una parte, expresa la necesaria tensión ante algo nuevo; pero por otra, en mi caso, es excesivo. Eso es lo que ahora juzgo de mi mismo: algo excesivo …… preocuparme por estar, por haber preparado las cosas, por llegar más que a la hora, por no olvidarme de nada, por repasar lo que has hecho, pensando que pudieras dejarte algo, por pensar que «siempre» -cosa que no es cierta- te olvidas de algo, …… Hasta que es la hora, los participantes están allí, y el curso empieza, parece que todo es incertidumbre. En realidad, no lo es, pero si es preocupación porque las cosas salgan bien. Creo que nos pasará a todos, sobre todo a aquellos que no hacemos cosas repetidas, pero también a otros. Y uno se siente solo, aunque esté acompañado, porque está solo consigo mismo, con sus incertidumbres, con sus ¿miedos?.
Bien, te preparas, te vas a comer con tiempo, haces el viaje … tranquilamente, a una media moderada …. ves que te falta gasolina …. piensas en una gasolinera …. echas gasolina, sí, gasolina 95, sólo piensas: ¿como ha subido? se han aprovechado con lo de los dos céntimos del gobierno. Sales nuevamente a la autopista …. ahora tienes que estar atento a encontrar la salida correcta. Por fín, después de unas vueltas, encuentras el sitio, que es nuevo, y parece que nadie sabe donde está, ya estás a menos de 200 metros y de pronto, el coche, un coche recién comprado como quién dice, se para. Estás en una cuesta abajo y dejas que el coche siga su inercia y al fín paras, porque ya no quiere ni arrancar ….. miras a ver si el edificio que pensabas era el que buscabas, si, lo es; pero ahora el problema es ¿qué le habrá pasado a este coche? Nunca había visto nada igual. No puede haberse quedado sin gasolina …. llamas al seguro …. y no sabes que decir, casi no sabes ni donde estás ….. por fin, uno de seguridad va contigo al coche y averigua, sí, él, que hay una lucecita y hay que saber que significa esa lucecita …. y la lucecita dice que el coche no tiene gasoil, sino que le he puesto gasolina, y que con eso no puede funcionar. Todavía quedan veinte minutos para comenzar la clase; pero os podréis imaginar como estaba de nervioso; sin coche de vuelta, con la clase a punto de empezar, con las gestiones con la aseguradora y con una grúa que acaba de llegar …… Empezar en estas condiciones la clase …. ha sido una odisea. Supongo que se entiende. No contaré más, era sólo un avance, porque el tema ha seguido desarrollándose hasta las siete de la tarde …. en que se ha encauzado razonablemente…… Gracias por leerme. Es un desahogo, después de tanta tensión …. unida a la incertidumbre previsible. Lo dicho, una historia para ser contada por Heródoto.
Llega uno al mes de junio, al principio del verano, y piensa que entonces las cosas -y más con el calor- te permitirán descansar. Pero es curioso: es cuando tienes que hacer un montón de cosas que se han quedado en el tintero y …. sin embargo, el tiempo no te ayuda.