Pasos y ritmos para innovar

En mi experiencia, los ritmos, y en concreto los ritmos de aprendizaje, los ritmos y el ciclo de innovación. Intentemos sacar algunas reglas:
– si corres mucho, no piensas o piensas mal
– hay un ritmo para reflexionar y pensar
– si el ritmo es bajo, te relajas y acentúas tu relajación yendóte por los “cerros de Úbeda”, y tal vez protestando más de lo conveniente. ¿Sabíais que los que menos trabajan son los que más protestan? o será que protestan porque no trabajan o será que trabajan menos para poder protestar …. en fin, quién sabe.
– hay que mantener un ritmo ….. adecuado a tus capacidades y competencias. No todos tenemos el mismo ritmo. Esto quiere decir que no es que unos sean más aptos que otros, sino que tienen un punto de “calentamiento” y de “enfriamiento” diferente.
– lo que más cuesta es empezar; y si no cuesta empezar es que algo falla, es como tirarse a la piscina sin flotador y con los ojos cerrados: ¿un suicidio?. Pero tener una idea es fácil, ponerla en práctica difícil -y miren que sólo estamos hablando de una persona, figúrense si habláramos de un grupo-.
– cuando empezamos algo nos asalta la idea de que no llegaremos, de que tardaremos mucho, de que tendremos que acortar las cosas, …. inhibidores del ritmo.
– al principio, hay que estar frio, pero algo calentito, como hacen los futbolistas antes de salir al cesped ….. poco a poco te vas calentando …. al final, sudas ….
– en el fondo, saber terminar es muy difícil …. porque en realidad, un paseo no acaba con llegar a tu destino-origen, sino luego con ducharse, arreglarse, cuidarse, tal vez hacer algo de chi-kung, …. en términos de innovación, sería asentando el aprendizaje, haciendo posible que la experiencia no sólo sirva para nuestra vivencia, provecho e interés, sino que se proyecte en los demás, para que puedan imitarla, ….. No terminamos con terminar el camino. Ahí empiezan otros retos que es preciso completar, porque sino, ni siquiera nosotros mismos encotraremos más placer que el propio de la experiencia vivida en sí, una especie de carpe diem; mejor es llevarla un poco más lejos. Ese esfuerzo sirve para uno mismo y sirve para los que no han vivido las mismas cosas y las pueden repensar con nosotros. Y …. así daremos una vuelta más a la espiral de la innovación y de la vida: “devolver mejorado lo que nos han dado o hemos vivido”.
– ……

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *