Fragilidad de los grupos

Hay muchas manifestaciones de la fragilidad de los grupos que es preciso tener en cuenta:

· La memoria. Esta es muy débil en los grupos, y es preciso reforzarla mediante el rol de observador y el cuidado constante de sus miembros preservando la metodología. Más frágil es en los colectivos grandes, en las sociedades.

· Los límites en el tiempo. Es preciso contar con que los grupos no son para siempre, sino que suelen ser operativos, aún los de aprendizaje, para un tiempo limitado. Hay un ciclo de trabajo eficiente y otros que no sirven más que para perder el tiempo.

. Por eso se adaptan tan bien a tareas relacionadas con proyectos, y con etapas o ciclos de enseñanza y aprendizaje. El vínculo de proyectos y grupos es una buena combinación, funciona fácilmente, siempre que se sepa algo de cómo mantenerlos vivos.

· Los cambios o renovaciones de miembros. Cuando un grupo está en funcionamiento, la inserción de alguien nuevo puede ser problemático si no se cumplen determinados “ritos de iniciación”: el grupo es el que se presenta, el nuevo se inserta con una tarea, normalmente no complicada y que le sirve para introducirse, los otros miembros del grupo se sienten satisfechos por lo que puede aportar el nuevo. La incorporación o renovación de miembros son momentos cruciales, que muchas veces alteran el buen funcionamiento de los grupos, solo tenemos que pensar en los equipos de futbol cuando se renuevan fuertemente al principio de temporada.

· Las transiciones que dan continuidad a la tarea. Se puede perder mucho el tiempo, si el grupo se reúne sin haber preparado debidamente la sesión, sin haber trabajado o repasado los avances. Ahí es cuando es más necesaria una dirección que dé sentido, objetivos y orientación al grupo y lo centre en la continuación de la tarea.

· La sensibilidad al entorno. Las condiciones de trabajo hay que mantenerlas, el lugar, el ritmo de las reuniones, el entorno social o personal ….. afectan y es preciso tenerlos presentes.

De alguna forma, los valores grupales (especialmente, respeto, positividad y conciencia de límites) tienden a reforzar también aquellos puntos que estructuralmente se manifiestan como frágiles en una dinámica grupal.

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