En realidad, la única manera de aguantar la transición será con un renovado sentido comunitario. El verdadero veneno de las pasadas décadas ha sido el hiperindividualismo que ha dominado nuestra vida política, la idea según la cual todo trabajo sale mejor si no pensamos ni un ápice en el interés común. Al cabo, eso es lo que ha perjudicado a nuestra sociedad, a nuestro clima y a nuestras propias vidas privadas. La primera y última esperanza es el resurgimiento de una política que nos pida trabajar juntos.
Bill McKibben es un especialista en asuntos de ecología política
Mi chica se perdió en la multitud …… Rollings Stones