Si, es claro. ¿Quién desea ser consciente? ¿Quién quiere saber la realidad? ¿Quién no prefiere vivir en una nube? ¿Quién prefiere no ser consciente, y por tanto, responsable, para así no tener que dar cuentas de nada, y que sus cuentas suban y suban, y gasten y gasten, sin parar y sin consciencia? …..
Los políticos no quieren ser conscientes ….. sería demasiado arriesgado para su carrera. Si fueran conscientes de la realidad, harían cosas que no gustarían a la sociedad, que tampoco quiere verla, protesta de vez en cuando, pero de esa forma tiene una buena excusa para criticar, y ninguna voluntad de hacer o modificar. No somos conscientes porque NO CONVIENE, no nos conviene, preferimos vivir en un mundo ideal …. siempre adolescente o infantil, donde no necesitamos tener conciencia de lo que pasa. Si la tuviéramos, sufriríamos, como sufren los que no tienen ni si quiera oportunidad de ser conscientes, porque no tienen casi nada.
El principio del cambio es conocer lo que pasa, es saber donde estamos, es tener sentido de lo real, es saber lo que está mal y lo que puede mejorar, lo que hacemos relativamente bien o mal, pero podemos cambiarlo. Ser consciente es un nivel de responsabilidad, de plena responsabilidad. Este es un mundo sin consciencia, prefiere aparcarla, y vivir de su propio rollo.
No somos conscientes porque supone un esfuerzo, primero comprender lo que pasa, y segundo, tener que hacer planes y compromisos para resolver lo que pasa. Además, si vemos lo que pasa, no tenemos coartadas, y si tapamos los ojos después de ver, no podremos dormir bien, porque no es suficiente con tapar los ojos, la realidad está ahí.
La consciencia social significa compromiso, significa responsabilidad, significa esfuerzo, significa trabajo …. significa saber, y todo eso hoy en día esta desvalorizado. Si alguien se presenta con una visión de lo que es …. nadie lo votaría, o muy pocos. Es muy deprimente saber lo que hay, y lo que es, y todo el mundo quiere vivir sin deprimirse, hay que reirse, que beber y que comer mucho, y olvidarse de las penas …. y la realidad son las penas. ……. Claro que la realidad no podemos saltárnosla aunque queramos, y erre que erre seguirá incidiendo en nuestras vidas y haciéndolas más y más difíciles, según nosotros no sepamos abordarlas e intentar resolverlas ….. los problemas se acumularán y las cosas irán cada vez peor.
He visto países enteros que iban bien y han dejado de ir bien, por no querer ver más que la realidad de sus idealizaciones. Nosotros estamos en ese camino, por eso la llamada de atención a la consciencia …. resulta más que oportuna, claro que se ha producido porque ya está bien y las cosas son inadmisibles.
¿Cómo puede un país aumentar en más de un millón el número de parados, con un porcentaje por encima del 50% en menos de doce meses, y pasar de un superavit del dos o tres por ciento a un déficit de un siete, en un abrir y cerrar de ojos? ¿Cómo pueden estar tan ciegos? ¿Cómo han podido estarlo los anteriores de igual forma? ¿Cómo es que no se hace nada razonable, solo gastar …. como si gastar fuera la solución? No tienen ni idea, porque no quieren ver la realidad, la realidad que les rodea. No querían verla antes que las cosas iban mejor, y exageraban lo bien que iban; y no quieren verla ahora que van muchísimo peor y ….. estamos casi en la hecatombe.
Y sin embargo, el gobierno sigue gastando como si nada, parece que todos tuvieran la consigna de que hay que gastar ahora porque sino mañana no podremos gastar nada, porque no habrá, y como ocurre con las posibles escaseces, pero al contrario, ahora gastan y gastan y gastan para ver si de esa forma se arregla el problema. Miren Sres. nunca se ha resuelto un problema gastando, despilfarrando, …. tirando el dinero a raudales, regalándolo, sino sudándolo, sabiendo lo que pasa, actuando para resolver los problemas …….
Estamos locos, están locos (y no solo los del gobierno, sino que la oposición haría algo muy similar, no vayamos a confundirnos). La Sra. Vicepresidenta cree que una simple llamada, o hasta un grito los va a cambiar, pero no es así. Tampoco ella ha hecho más que seguir la corriente, y habla de vosotros, y no mira en su propio bagaje, porque seguro que ella también gasta más de lo conveniente, y analiza y comprende peor la realidad de lo que tendría que hacer. Y ya lo dijo Gramsci, la verdad es siempre revolucionaria, aunque, añado yo, suponga un gran sacrificio conocerla e intentar solventar aquellos puntos débiles que nos aquejan.