¡¡¡¡¡Estoy aquí!!!!!

«¿Me oyes?. No, nadie me oye. Nadie sabe que estoy aquí.
Les oigo»

Es un buen principio de novela, en este caso «Siempre es medianoche» del inglés-pakistaní Hanif Kureishi. Lo tomo como referencia.

Nadie me oye y casi nadie sabe que estoy aquí. Pero yo les oigo, oigo a la gente, al mundo, a los que me rodean o no me rodean, los conozco, hablo con ellos, los quiero conocer mejor, les quiero ayudar a mejorar su vida, a ser iguales pero mejores. Pero no me oyen, mi voz no tiene el sonido suficiente, sólo es un ronroneo, y no se entiende lo que digo. «Nadie sabe que estoy aquí», pero yo les oigo.

Oigo a todos los que puedo ayudar. Les propongo cosas, les pido que escuchen con atención, que lo que les digo no es nada raro, sino muy conveniente. Les pido que miren un poco más allá de su presente súbito, les pido que se pongan estratégicos, que piensen en términos de horizonte, que piensen, pero no piensan casi, sólo lo imprescindible para rechazar, para decir que «no es el momento», para dejarlo «para más adelante y ya veremos» ….. Pero yo sé lo que necesitan, mucho mejor que ellos, pero ellos no lo quieren, o sólo raramente se acercan y piden de la terapia que les vendrá bien, que los hará más cooperativos, más sociales, más innovadores.

Yo los oigo. Ellos no no oyen, ni saben que estoy aquí.

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