Maestros, escuelas, rechazos, ….

Respeto y mucho a los maestros, aún a los que no he conocido más que por otros o por nuestro gran patrimonio humano. Me siento gratificado y bien por vivir en la época en que vivo, por disponer de lo que dispongo y por tener por antepasados a personas tan apasionantes. Pero, sin embargo, ……. no me gustan las escuelas, aunque reconozco su interés, no sólo en sí mismas, sino por lo que suponen de posibilidad de cambiar las cosas, aglutinando esfuerzos.

Si pudiera elegir, quisiera ser un sócrates callejero antes que un platón o un aristóteles escolarizados. No pertenecer a una escuela, no es no sentirse partícipe de nada, sino no querer nada por lo que haces. Lo que haces es para el otro, si lo quiere bien, si no lo quiere también.

Si lo quiere es que habrá sido de utilidad y tendrá utilidad-valor en sí mismo; si no lo quiere, habrá que preguntarse porqué no tiene la aceptación que uno esperaba, puede ser que lo que hayas aportado no valga, no esté en consonancia con los tiempos que corren, o se haya «vendido» mal, o sea excesivo. Cuando hay un rechazo, lo primero es mirarse adentro de uno mismo, y pensar: ¿que habré hecho mal?, después ya habrá tiempo para asignar las responsabilidades en terceros, si es que tiene sentido y razón hacerlo.

Si se produce un rechazo hay que revisarse, y no «sacar las castañas del fuego» y pensar que es el otro el culpable. En el fondo es como aprendemos. Aprendemos con el error, sobre todo, experimentando y equivocándonos ….. cada vez que te rechazan, te están dando una oportunidad de aprender más. ¿Puede alguien en su sano juicio, pensar que es tremendo que a uno lo rechacen?. No lo es, aunque a veces nos lo tomemos por la tremenda. Siempre habrá alguna razón para eso.

«Esplendor en la hierba» fue una de las películas de mi adolescencia. Esta última escena tiene mucho de aceptación y de rechazo, de nostalgia y de renacimiento. …. «…. porque la belleza, siempre subsiste en el recuerdo» (Worthsword)

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2 comentarios en «Maestros, escuelas, rechazos, ….»

  1. Si, …. «la belleza siempre subsiste en el recuerdo». En mi al menos es así ….. me olvido de lo malo, que es siempre abundante, de lo que me ha ocurrido, pero no olvido lo bueno. Recordar es recordar con cariño aquello que ha tenido de bueno la vida, que en mi caso, tengo que reconocer que he sido privilegiado.

  2. Natalie Wood era como un modelo en mis años de adolescencia. Una belleza joven, suave, siempre con poca suerte. La pobre siempre acababa perdiendo a sus amores, tal vez sea algo repetido en muchas mujeres, sus grandes amores no les acaban de cuajar. Tal vez por eso tenía tanto éxito con hombres y con mujeres, y con esa carita de niña buena …… Recuerdo de esa época West Side Story …. igualito, al final le matan al chico.

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