Desde hace unos días noto mi estado de ánimo triste. Por más que lo intento, sólo puntualmente puedo recuperarme de esa tristeza. Ayer lo hice consciente. Estaba triste porque el cuatrimestre se acababa, y todos los que habían sido mis alumnos, y que habíamos llegado a conocernos, a sentirnos unos a otros, a valorarnos mutuamente; ese espacio desaparece, y lo hace para siempre. Es cierto que quedarán algunos que mantendrán bilateralmente relaciones, pero se ha consumido la oportunidad de seguir aprendiendo juntos. Sin duda, el próximo año habrá una nueva oportunidad, pero ahora ya nos conocíamos, ya sabíamos unos de los otros, estábamos cómodos y hasta satisfechos de nuestras relaciones, se habían solidificado, y …… todo ha terminado.
Sólo me quedará lo que he aprendido y el recuerdo. Pero sabemos que los recuerdos se van igual que vienen, son frágiles como lo somos nosotros mismos. Y de recuerdos no se vive, sino que se sobrevive y hasta se va muriendo. Me quedarán dos proyectos con los que pienso dar continuidad a este cuatrimestre: uno, intentando forjar un libro para profesores que cuente y organice lo que pueden hacer con los blogs en sus aulas y con sus alumnos. Será mi tarea en los próximos meses. También les he propuesto colaborar en un programa de Diversidad y Música en la innovación educativa, y ya han aparecido cuatro voluntarios. Les he dicho que lo piensen y que se pongan en contacto conmigo después de los exámenes de febrero. Si se acuerdan por esas fechas, es que realmente están interesados.
Pero ahora me embarga la tristeza ….. no puedo evitarlo. Es muy triste dejar de seguir viendo a personas con las que has compartido tanto, aún cuando sólo hayan sido cuatro meses. Les decía en mi despedida que esperaba encontrarme con ellos por los pasillos y saludarnos como merecemos, efusivamente, o al menos, intercambiar saludos. Esta semana he tenido cuatro encuentros con alumnos de hace uno y dos años realmente gratificantes. Eso espero que siga ocurriendo.
viendo el blog general he leido esto que me llama la atencion, la tristeza!. Eso que siento yo tan dentro desde hace varios dias…. por causas personales… en fin eso no concierne aqui… creo q su labor como profesor es buena, nos ha enseñado cosas que hemos aprendido en diferentes medidas…pero podiamos ser nosotros aunque otros se notaba desde lejos la farsa…en fin solo queria darle las gracias como el resto de mis compañeros por agradecer nuestro trabajo, por hacernos saber que nuestra cara no pasas desapercibida, que le interesa el futuro nuestro , en definitiva gracias por hacer que aprendamos algo en esta carrera (aparte de autores) y por ser una persona con nosotros aparte de profesor.
Es un estado del cual también aprendemos. Miramos hacia dentro, callamos, recordamos. La tristeza es hermosa también. Ánimo.
Gracias por vuestros comentarios. De todas formas, lo peor es dentro de un mes o dos …. cuando notas más el vacío de aquello que es tu vida, y no tienes forma de remediarlo.