¿Quiénes no hacen publicidad?

Innovadores: ¿pagan por salir en la foto?

Las empresas innovadoras no gastan casi nada en publicidad y eso es razonable, porque en realidad, valen por sí mismas, no necesitan promover “su imagen”. Ninguna de las empresas que yo consideré innovadoras en mi libro “En la espiral de la innovación”, gasta prácticamente nada en promoverse, quizás por eso “no tienen muy buena prensa”, se les acusa de “ser misteriosas”, de “tener intereses ocultos” y de muchas más cosas, hasta de “utilizar dinero negro”. Yo no digo que no sean misteriosas, para el que quiere saber tonterías; ni que tengan intereses ocultos, como todas; ni tampoco que utilicen cajas B, en un país en que existe el nivel de economía sumergida y también mafiosa que hay.

Podría ser, pero estoy seguro de que menos que otras, y desde luego, menos que los mass media. Cuando le dije una vez esto a un presentador de radio, se puso muy nervioso y casi no me deja seguir hablando. Más o menos debía pensar “que le quitaba el pan de sus hijos”. Pues lo siento, pero cuando uno hace las cosas bien, los que tienen que estar contentos son los clientes, y si no hay publicidad, seguro que pagarán precios más bajos, porque sus costes serán menores. Y …. ¿eso está mal?. Porque ya me dirán, conozco escuelas de negocio que sólo se pueden vender porque gastan más de la mitad de sus presupuestos en “promocionar” valores que no tienen.

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Esta claro que, aunque no siempre es cierto, «el buen paño en el arca se vende», como dice el proverbio. Las empresas buenas, las organizaciones e instituciones que funcionan bien, prácticamente no hacen publicidad de sus productos. Sus productos «se venden solos», porque son buenos, les gustan a la gente que los compra, y los recomienda. Y el «boca-oreja» es la mejor «publicidad» (sic). Cuanto peor es el producto, más necesita de la publicidad, y aún así muchas veces no consigue sus objetivos.

Cada vez más vemos que los partidos políticos, sobre todo cuando están en el poder, muestran continuamente su publicidad, y realmente, siempre se miran más el ombligo de lo que correspondería. Igual que las empresas monopolistas, las grandes corporaciones -en su mayoría-que les pasa lo mismo. Por eso quieren mostrarse tal y como son de magníficas y grandiosas y nos abruman con sus ofertas imbatibles y sus «comidas de coco» sobre lo guapos que son.

Resulta aburrido, sobre todo, cuando te lo imponen las políticas televisivas, allí donde fastidia más, porque es lo que pretenden, que los tengas que ver, aunque sea inconscientemente. Esto es terrible, inadmisible. No comprendo como lo permitimos. Es cierto que nadie nos obliga a ver «la caja tonta», pero una vez acostumbrados, es inadmisible que las películas las corten justo cuando estás en el momento más emocionante. Es una MANIPULACIÓN más.

Pienso además que es muy poco eficaz. En realidad, la publicidad es nada más que para llamar la atención …… pero estoy seguro de que tiene muy poco efecto. Yo no me gastaría esas cantidades en hacer evidente lo que es evidente, si es verdad que lo es. Bueno, no me gastaría prácticamente nada, únicamente para decir «estoy aquí».

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Un comentario en «¿Quiénes no hacen publicidad?»

  1. El anuncio de estos pantalones es ¿arrebatador?. Más bien es un querer y no poder ….. pero con suspense. Y todo para resaltar algo que no es mejor que los que se venden en los mercadillos. Probablemente los hacen las mismas manos o casi las mismas. Pero aquí aparece el tema de la marca, el logo. Un tema renovado y re-inventado en los años noventa que ha servido para construir monopolios desde la nada y basados prácticamente en puras campañas de marketing. Lo cual les ha permitido a las empresas que venden esos productos situarse de manera monopolista en el mercado, elevar extraordinariamente sus precios y «distinguirse» (sic) de los demás, aunque sean las mismas manos inocentes las que producen los materiales. El negocio ha sido tan grande, que hasta ha permitido malvivir a muchas familias que previamente componían el eslabón más débil social. Al tiempo, han surgido mercados informales, que comercializaban esos mismos productos a precios mucho menores …. en fin, toda una historia.

    ¡Para lo que da la publicidad y el marketing!

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