Pocas son las empresas, al menos españolas, que se obsesionan con el cliente. No hemos adquirido el nivel de clientes de otros países, especialmente de los anglosajones. Mi última compra fue decepcionante, tanto como que tenía más la impresión de que me estaban haciendo un favor que de que yo era el que ponía el dinero ……. y era una compra de esos que normalmente consideramos importantes. Pero como si nada.
En fin, en mi experiencia descubrí al «cliente» en Gran Bretaña. Una de las primeras veces, una mujer me encargó no sé que crema o pintalabios, bueno no me acuerdo muy bien. Arrastraba yo mi timidez por un almacén como Selflidges y ocurrió que llegué a la amplia sección de perfumería y allegados en la primera planta. Era un día de diario por la mañana. Mi timidez, aún mayor al tener que expresarme en inglés, acabó convocando a cuatro jóvenes dependientas que se prestaron a acicalarse delante de mí para ver cual era el color más apropiado según las indicaciones que había recibido. Hubo un momento en que tres de ellas estaban pintadas con colores diferentes de pintalabios y creo que alguna se puso algo en las uñas. En fin, algo que a mi me dejó perplejo. Al principio, no comprendí demasiado bien mi perplejidad, pensando que tal vez había sido mi gallardía la que había convocado a tal grupo de excelso género, pero no, la razón era muy otra: seguro que habían recibido un curso de formación intensiva para acelerar sus conocimientos y prácticas de venta, y me las estaban demostrando o algo así. Ahora me he encontrado con los Python «adorando» al cliente, y finalmente, amargándolo. Cosas del humor inglés.
En España te «esperan» al final de la cola para pagar, y cuando necesitas preguntar algo y llamar su atención, parece como si miraran -y miran-, como hacen sin duda los camareros en los bares, para otra parte, con esa mirada perdida que nos evita el encuentro que en este caso, el cliente busca. En fin, esto de vender nunca se nos ha dado muy bien.
Bueno, Selfrigdes se escribe así, lo siento, siempre se me truca la g con la d en inglés ….. y eso que está claro: brigde …. pero nada, me siento más cómodo poniendo la d antes de la g, serán manías de pequeño. Lo mismo me pasa con algunas palabras en castellano que me empeño en hacer esdrújulas, aún cuando no lo son.