Toquinho nos asombra con su «Aquarela», que es una expresión más de lo que es la cultura brasileña, una cultura de música, de poesía y de baile, pero también de esfuerzo, de trabajo, de solidaridad, de «parcería» (participación y cooperación) y al tiempo, de neoesclavitud y de horrible distribución de la renta y la riqueza …. pero todo dentro de un tono cultural amable, abierto, optimista, de aprendizaje, vital y altamente energético. Esta Aquarela es otra acuarela diferente de la de Barroso, mucho más conocida, pero sigue sus mismas pautas, las de una cultura naciente, emergente, experiencial, en construcción. Un mundo y una cultura diferentes, «outro mundo».

Leer más