Es un ejemplo de adonde podemos llegar: un blog que explica con el detalle que pueden observar en el link lo que es o puede ser un buen afeitado. Es claro que lo han escrito para que compres bálsamos, que las hojas las tires sin más ni más al tercer uso y que no dejes de hidratar tu piel, y así, te prometen menos escozores.
Sinceramente, yo llevo ya 50 años afeitándome, y nunca he tenido escozores. Tengo una barba fuerte, a veces un poco indomable, y lo que es claro es que me afeito todos los días, salvo algún sábado o domingo perdido, y he apreciado que los «instrumentos» de afeitado son cada vez más caros, duran menos y se gastan con más facilidad. O sea que todas las ventajas para los que los venden. Me acuerdo todavía a mis veinte años la innovación que fue encontrar una hoja que se llamaba Shick, me permitió dar el salto de la cara ensangrentada después de afeitarme y los cuidados oportunos durante minutos a una cara no tan asaltada por la sangre que brotaba de las antiguas «guilletes». Además, la hoja aunque era más cara, era más económica, porque duraba mucho más, para muchos afeitados. Poco a poco la concentración empresarial ha ido doblegando a los mejores productos, como ha ocurrido en otros muchos casos, y han pervivido los más baratos o que lo parecían, y casi todos ellos con un gran desprecio por la naturaleza y el reciclaje. Se ha ido forjando un mundo monopolista donde las «innovaciones» son más «chorradas» que innovaciones auténticas, y lo único que sirven es para encarecer el producto y ser menos eficaces. La última chorrada son las «fusion power» de Gillete, que lo único que pueden a uno darle es un «tembleque» con la pilita de abordo y el movimiento temblequeante de sus cuchillas. El resultado no es mejor que el de las precedentes, pero si me perdonan, peor y muchísimo más caro que las shick, que yo pienso que han desaparecido, al menos en el mercado monopolizado de nuestro país.
Lo mismo ocurre con los aderezos. Yo no soy de muchos aderezos, aunque me he acostumbrado a utilizar un after shave de williams. Durante tiempo había unos frascos de medio litro a un precio asequible. Han dejado de fabricarlos. Ahora te los dan en unos frascos de 200 ml. a un precio parecido al de medio litro anterior. Es lo mismo, pero las roscas de los frascos son más difíciles de recolocar, la mayoría de las veces se van al suelo. O sea que me venden menos de la mitad por igual precio. Tengo la impresión de que va a pasar pronto algo igual con la crema williams, y un día de estos tengo que ir por un aprovisionamiento para años en El Corte Inglés, porque alguna de las veces que se me ha acabado, ya he tenido dificultades para encontrarlas. …..
Bueno, he querido hablar hoy directamente de «la innovación monopolista» y del efecto de los mercados en la bondad de mis afeitados, que son los de todos. También es una forma de manifestar mi descontento.
Item más: los dos días que he probado con la fusion-power me he cortado, cosa que no me ocurría desde hace muchos años …… pero que si era fácil con las famosas gilletes que usaba cuando empecé a afeitarme. O sea que no sólo es más cara, menos ecológica, y produce tembleque, sino que corta …. me quiere quitar la sangre ….. la verdad es que no importa todavía mucho, porque queda, pero …… reconocerán que es un «auténtico adelanto-innovación» la tal fusion.
Ilustre,
comencé a afeitarme hace 54 años y lo hice hasta que, hace 31, acerté a ver la luz:
el estado perfecto del hombre es calvo y con barba.
Ni cuchillas, ni cremas, ni brochas, ni cortes, ni lociones ni pamplina cosmética alguna.
Un peine para el pelillo del coco y ordenar la barba tras la ducha.
¿La peluquería? Cada dos meses, para recortar las rebabas, cuando la barba empieza a enredarse.
Comodidad, ahorro, ergonomía …; ya digo, el estado perfecto.
Salud.
buena combinación: calva y barba …. es lo que acabamos todos los de nuestra edad ….. un abrazo y gracias por tu aportación experiencial