¿Hacia donde vamos? La mal llamada desaceleración al menos nos permitirá sentir lo que es la realidad y sus límites. Y la innovación, gran olvidada, seguirá sin estímulos.
¿Hacia donde vamos? La mal llamada desaceleración al menos nos permitirá sentir lo que es la realidad y sus límites. Y la innovación, gran olvidada, seguirá sin estímulos.