Del Grupo de Trabajo a las Redes
En la metodología hacia la innovación la metodología del grupo de trabajo es decisiva, central, y opera en cada uno de los pasos de un proceso innovador, pero para ella tiene que ser incorporada, aprendida y también aceptada, asumida e introyectada por lo dominante, especialmente como una práctica útil y operativa por los que dirigen.
De forma simplificada, un proceso de innovación se puede representar como una espiral que nace de una acción o conjunto de acciones, que van construyendo una experiencia sobre la que se van alternando análisis y proyecto en su circular por el norte y hacia la interpretación y la definición del horizonte y valores con los que trabajar, para luego aplicarse, ejecutarse y renovarse a partir de estas nuevas experiencias, con una mejora constante de lo aprendido. Un proceso en espiral, con un núcleo inicial y un movimiento de este a oeste y de oeste a este, siempre encontrando una nueva dimensión en cada revuelta
Este ciclo de innovación usa de la espiral y no del círculo, porque la primera muestra un movimiento, y unas salidas, unos comienzos y unos finales, y no unas vueltas en torno a lo mismo, o una tendencia a volver al interior y construir un “agujero negro”, con los depósitos de lo aprendido, como hace la representación del temaguide. Y usa un determinado tipo de espiral, entre las muchas posibles: una que tiene un núcleo desde el que se mueve en el sentido contrario de las agujas del reloj y abriéndose …… volviendo a la misma orientación pero ganando en dimensión, en años luz. He encontrado muchas espirales similares en la naturaleza, he pensado que sería bueno que fuese una ley universal de generación de la vida, pero ha sido sólo una ilusión o una necedad. Lo que si es cierto es que cuando veo algún objeto que “funciona” de manera similar, me gusta, me identifico con él y lo utilizo en mis presentaciones. Nada más. De todas formas, me sorprende como no hacemos coherentes nuestras representaciones gráficas con nuestro pensamiento, o ¿no será que lo gráfico lo expresa en el formato auténtico? Yo tiendo a pensar que si, pero no estoy del todo seguro.
Un ciclo que atraviesa diferentes etapas para consolidarse y que el método que hemos construido identifica con las fases de la investigación científica: análisis, interpretación/modelización, desarrollo y contraste. Y que nosotros intentamos reproducir de forma más sistemática en nuestras aplicaciones, de forma similar a la figura de los cuadros que siguen y que constituye la ruta que hemos diseñado para generar espacios innovadores en organizaciones. Como siempre no es fácil simplificar el pensamiento en gráficos, aunque estos tengan la virtud de resumir y facilitar el acercamiento del lector.
Primero, la experiencia, la realidad y su dinámica
Sin experiencia no hay posible innovación, y por eso la experiencia está en la raíz de todo, en la acción (“tirarse a la piscina …”). A la experiencia hay que vincular el análisis que nos permite saber constantemente donde estamos, hasta donde hemos llegado y lo que nos queda por recorrer.
La acción-experiencia nos da solidez, nos confiere realismo, y sobre ello podemos montar una comprensión, conocimiento (de la experiencia a la ciencia).
Segundo, Realidad = Cliente (lo más aproximado)
Inmediatamente aparece un reforzamiento de lo real, aquí el cliente, en el que buscamos reconocimiento (re-conocimiento) y añade una dimensión mayor a nuestro sentido de lo real (nos impide quedarnos en las nubes o echarnos la siesta).
Tercero, del Cliente al Proyecto
Esa nueva exigencia, esa escasez (derivada de la necesidad siempre insaciable del cliente) ahora determinada a partir de la exigencia del cliente, es una buena plataforma para la superación que precede a una innovación. Todo esto, nuestras acciones que conllevan experiencias, nuestro conocimiento, la escasez, las respuestas, tenemos que darles un sentido.
Cuarto, la solidez del proyecto basada en la Calidad y la Comunicación
El sentido es el proyecto, que nos muestra adonde queremos llegar porque hemos visto lo que hay y lo que tenemos y nos proponemos otros horizontes. Por fin, tenemos un proyecto que nos guíe. Ahora solo se trata de que el proyecto se acabe de diseñar y sea operativo, para eso nos basamos en dos variables que confieren cemento y estructura a la organización, la calidad y la comunicación, respectivamente. La calidad no sólo es lo sólido de la organización, sino que confiere identidad, desarrolla nuestra personalidad, nos hace madurar. La comunicación “estructura” lo intangible, las relaciones, y crea plataformas y espacios para el intercambio, la compartición y la difusión de las acciones-experiencias-proyectos.
Quinto, detrás de todo ello el grupo de trabajo, para forjar calidad y comunicación
Detrás de ella está la metodología del grupo de trabajo, porque es la que permite que sea posible la calidad de la intercomunicación, la cooperación, la colaboración, la interacción entre los participantes, y la dinámica del intercambio y de la interdependencia, como fundamento último del aprendizaje y de la satisfacción.
Sexto: del proyecto a su gestión y dirección acentuado la participación e interacción a través del grupo de trabajo
Ya solo queda que la dirección que nos ha permitido avanzar y que ha contribuido en cada una de las fases a hacer posible el avance y la innovación, se vaya transformando en sus formas, en su manera de hacer, en su estilo, y confiera más y más autonomía, más autogestión, más participación, más democracia, más libertad, para que las redes se hagan más tupidas y heterogéneas. El aprendizaje del cómo es el que nos ha permitido la innovación. Y el cómo, en última instancia está facilitado a través del grupo de trabajo. Por eso, la metodología grupal constituye un apoyo significativo para cualquier proceso consciente innovador.
Todo este conglomerado de sistemas, técnicas y herramientas focalizadas hacia la innovación, configuran un conjunto que actúa entre variables y les da el tono innovador. Así, por ejemplo, la mejora continua es un sistema que permite interrelacionar fuertemente tecnología con calidad, siendo una técnica propia de los sistemas de calidad y al tiempo, un instrumento al servicio de la reconstrucción y re-invención de nueva tecnología y práctica tecnológica. Por supuesto, la mejora continua es también una forma de ver las cosas, una especie de filosofía o concepción de la empresa, en tanto en cuanto algo diferente a una concepción de cambio.
El cambio rompe las situaciones, normalmente sorprende, y produce regresiones masivas en las organizaciones y en la vida, siendo consecuencia normalmente o de muchos descuidos o del caos o de muchas mejoras continuas. Es la perspectiva de la ciencia en terminología de Kuhn como un continuum de revisiones parciales, que acaban conllevando la revisión del paradigma y excepcionalmente el cambio, es decir, el salto de paradigma. Lo mismo ocurre en las organizaciones, donde los cambios casi siempre son respuesta a crisis no buscadas, aunque sí no previstas, las cuales conducen a soluciones radicales, que por desgracia pocas veces reconducen correctamente las situaciones. La forma de “evitar” el cambio ante la crisis, es trabajar siempre en mejora continua, en adelantarse a la demanda y a las exigencias de clientes y shakeholders en general, y eso sólo es posible mediante sistemas y planteamientos de mejora continua. Por tanto, más que una técnica o hasta una metodología –que lo es- la mejora continua es una concepción de las cosas, una manera de verlas y de percibirlas, y hasta una manera de vivir.
La escena del camarote de los hermanos Marx representa toda la flexibilidad, también física, a la que podemos llegar. Me encanta. Es una escena acogedora, donde el grupo camarote se llena de heterogeneidad y de sonrisas. El grupo, visto desde afuera, puede parecer un desastre como el camarote, pero internamente está organizado. Caos y orden. Sépamos vivir el caos, y la complejidad. Sin duda, el grupo nos ayuda a comprenderlo y sentirnos parte del caos.