Banco do Nordeste es una institución pública, una organización para contribuir al desarrollo del Nordeste de Brasil, para facilitarlo, para apoyarlo. Sinceramente, ahora que he conocido por dentro el Banco, y aunque sea sólo un primer impacto: me ha impresionado.
Impresiona sobre todo el sentido de lo que hacen, el proyecto volcado hacia los demás, y me ha impresionado sobre todo la gente con la que traté en su sede de Fortaleza, y especialmente, su gerente de Educação Corporativa, Marcos Marinelli. Me pareció responsable y seria e implicada su forma de trabajar, su sentido de futuro, su carácter cooperador y su buena relación profesional con su trabajo y con el entorno en que se desenvuelve. También, una vez más, he podido encontrarme con una persona que aspira a doctorarse, cuestión que me sorprende siempre en Brasil, porque sus dirigentes o están en proceso de doctorarse o ya son doctores, valorando muy positivamente el aprendizaje, confiriéndole una importancia que no tiene en nuestras latitudes. Además, su trabajo quiere enfocarse hacia un problema de presente y de futuro en su organización, lo cual le da más sentido a ese trabajo de tesis: adentrarse en la «gestión del conocimiento», tarea sin duda pendiente no sólo del Banco do Nordeste sino de cualquier organización que se precie, y que posea un horizonte bien orientado estratégicamente.
No quería más que mostrar esa impresión favorable que nos llevamos cuando algo nos sorprende positivamente, y las cosas son hasta mejores de lo que podemos esperar a priori. Gracias.
Siempre me sorprenden las formas culturales participativas dominantes en Brasil. Parece que están siempre encantados de encontrar una oportunidad de trabajar con otros. Sin duda, les define, por lo que he podido conocer de otras culturas latinas. Hay otros rasgos que les definen, pero a mi lo primero que me viene a la mente es eso de «facer parcería».